— ¿Q-qué? —dije con nerviosismo al no entender lo que él dijo. Simplemente sonrio y se me acercó subiendo ligeramente el vestido con el bastón que tenía.
Sujete con mis manos la fina tela que me cubría bastante poco los muslos y lo mire frunciendo el ceño e inflando levemente mis mejillas rojas.
— A lo que me refiero muñeca —alejo su bastón y me abrazo por la cintura—, es que me haces querer comerte, te ves deliciosa para un vampiro tan sediento como yo —ronroneo dándome más vergüenza al ser vista por Lisa y Taehyung quienes parecían ser la misma persona con diferente sexo.
Me estremeci al sentir su lengua pasar por mi cuello y me aleje levemente cuando Taehyung hizo "hm" con su boca.
— Vamos, luego de la fiesta volveremos aquí y supongo que se iran, ¿no? —los tres asentimos y lo seguimos hasta la puerta.
Mordi mi mejilla por el interior mientras miraba a los demás salir antes que yo.
Camine por el pavimento del patio hasta una pequeña calle. Gire a ver a Taehyung y este se iba con mi querida amiga que ya estaba flechada por el último mencionado.
Moví mis pies de un lado a otro mientras mis manos estaban unidas entre sí, dejando que quien estaba detrás de mi reposará su mentón en mi hombro.
— Prometeme algo.
— ¿Que cosa?
— Quiero que estes toda la noche a mi lado, no conoces a nadie ahí y lo último que quiero es que un infeliz te toque —susurro en mi oído y luego de aquello, deposito un beso en mi mandíbula sin llegar a la mejilla.
— Lo prometo.
Paramos en una gasolinera. Me sentí tan incómoda teniendo varias miradas sobre mi, me sentía avergonzada.
— Si la siguen mirando así, llamaré a la policía —escuche de la voz ligeramente ronca de Jeon.
Sonreí internamente y lo abracé como forma de agradecimiento, notando que ya era momento de subir al auto y continuar el viaje.
Abrí la puerta para entrar y cuando por fin pongo un pie dentro, veo a Jeongguk sentado al otro lado. Se suponía que vendría Lisa.
Frunciendo el ceño me senté y cerré la puerta mirando a los enamorados que iban en el lado del piloto y copiloto.
El auto comenzó a moverse y yo me dediqué a mirar por la ventana todo el camino, quitando la mano de Gguk, quien buscaba tocar más alla de mi tela.