Capítulo 21

45 21 104
                                    

Brisa.

¿Por qué la ropa de Antílope era tan colorida? Todo eran faldas y vestidos, y eso que yo odiaba los vestidos. Donde estuvieran unos buenos pantalones, que se quitara todo lo otro.

Buscar algo para la ocasión era como intentar encontrar una aguja en un pajar, imposible. No había ropa elegante en su armario, todo era vestidos con lunares y rayas, camisetas de dibujos animados y calcetines con caras de famosos... Un escándalo.

¿Cómo empiezo a explicar esto? Habían pasado dos semanas desde que tuve esa primera cita con Privel, en la cual me cantó una canción increíble y donde le di un beso. Si, lo besé. Superadlo.

No podemos.

Habíamos tenido más citas en estos días y no voy a negar lo feliz que estaba en cada una de ellas. Él me hace feliz y ya. No voy a etiquetar algo que aún no sé que es. Solo puedo definir esto como una amistad que ha pasado a algo más.

Vive conmigo, pero no dormimos en la misma habitación, al menos no siempre.

Es extraño como por un lado lo considero mi amigo y me siento en la obligación de preocuparme por él, y como por otra parte, noto que somos algo más y que me gusta hacerle rabiar y discutir con él. Es extraño, pero divertido.

Y sí, nos hemos besado más veces. Y sí, sus besos son fantásticos e inolvidables.

Hace unos días le hice unos análisis de sangre para confirmar que las drogas ya no estaban en su organismo, y ha pasado la prueba. Está sobrio. Lleva dos meses sobrio y estoy tan orgullosa de él, que me puse a llorar cuando vi los resultados. Pero no lo hice delante de nadie... No quería que me vieran así.

Además, verlo tan bien me preocupa. He hablado con los médicos de conductas adictivas del hospital y me han dicho que seguramente dentro de poco tenga un cambio brusco. Y sería lo normal, pero yo ya sé que con las personas que consumen no hay una guía de que hacer en cada momento, cada persona va a su ritmo. En este caso, Privel ha evolucionado muy bien, pero al no tener ayudar profesional que lo respalde seguramente tendrá una recaída.

Y no quiero eso.

Estas dos semanas se ha resumido en trabajar, llevar a Antílope al colegio y recogerla, estar con Privel y tener momentos de hermanas con Enys que solo la veo por las noches. Mi horario no coincide con casi nadie, y es por eso que cuando llego a casa casi todos duermen, excepto Privel que me espera siempre despierta en el salón viendo alguna película o serie.

No tengo mucho tiempo para más ya que estoy llena de operaciones que no se pueden atrasar.

No he podido ver ni a mi hermano ni a mi madre, que solo la saludo por el hospital con una mirada rápida porque ella también está atareada.

Hace dos días hablé con Enys sobre la relación que tengo con Privel porque a veces me siento mal. Siento que estoy engañando a Tim y que no estoy cumpliendo mi promesa. Esto no pasaría si no tuviera sentimientos por Privel, pero los tengo. Sé que los tengo porque es algo que por más que quiera ocultar es imposible.

Pensé que no sentiría algo fuerte por nadie después de Tim, pero Privel está creándome dudas cada vez más. Yo realmente lo veía como un amigo. No fue un flechazo por él, ni de asomo. No me pareció ni atractivo cuando lo vi, pero supongo que me fue conquistando con su humor, su forma de ser y enseñándome quién era realmente.

Hay conexión entre los dos, sin importar que pueda o no ser romántica.

Y bueno... le permito cosas que a otros no le dejaba. Él me llama novia y yo estoy empezando a pensar en él de esa forma. No me miento a mí misma y aunque pienso todos los días en Tim, también pienso en Privel.

Millones De Símbolos ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora