~La viva imagen de la maldad~/ Pip x Damien

Un cambio radical

Narradora:

Una cara aburrida acompañaba a un pelirrojo, que estaba hechado esperando a que el rubio y la pelinegra salieran del cuarto. Podía escuchar pequeños gritos de vez en cuando por parte de el más pequeño o quejas por la ropa que le estaban poniendo.

-¡Salid ya, que nos van a dar las uvas!- gritó el joven del sofá.

-UN MOMENTO.- respondió enfadada la pelinegra desde dentro. Su voz era ruda y firme, provocandole un gran miedo al de chaqueta amarilla. Minutos después un rubio salió, completamente diferente. El joven llevaba una camiseta corta blanca que llevaba escrita "Check it out" en letras rosas, la cual dejaba ver la parte baja de su torso. Unos shorts vaqueros y unos calcetines blancos que le llevaban casi hasta las rodillas acompañaban a sus piernas. También llevaba puestas unas zapatillas deportivas adornadas con arcoiris pertenecientes al pelirrojo. Una chaqueta rosa pastel con unos cordones blancos que relucían, siendo la chaqueta un pelín más corta que la camiseta. Un gorro igual al que llevaba anteriormente, pero de un tono fushia hacia punto final al nuevo "look" del rubio. La cara del pelirrojo se iluminó al ver lo bien que había quedado, mientras que su novia sonreía, orgullosa de su creación.

-¿M-me veo bien...?- preguntó nervioso.

-Lo admito, hiciste un gran trabajo.- dijo mirando a la sonriente pelinegra. -Cariño, ponte las pilas, porque este rubito me ha robado el corazón.~-

Los dos más mayores rieron divertidos, mientras que el Philip admiraba sus complementos. Kendal se levantó a darle un suave beso a su novia y luego se dirigió al rubio.

-Pero algo no me convence...- examinó al rubio de arriba abajo.

-Ya empezamos.- dijo la pelinegra rodando los ojos.

-Claro... es ese pelo de monja que lleva...- se paró a ver su pelo y analizarlo.

-¡Oye!- gritó molesto el pequeño. El pelirrojo se acercó y le quitó el gorro para luego despeinado un poco el pelo y volver a colocar el gorro en su sitio

-Deberias ondulártelo un poco, te quedaría muy bien.-

Emmaline corrió a su cuarto y volvió con una caja llena de accesorios, gafas, joyería y más. Rebuscó en la caja hasta dar con unas gafas finas de lentes totalmente redondos, de montura dorada y con lentes rosas y unos pendientes en los que colgaban una luna y una cadenita hacia que más abajo colgase una estrella, ambas doradas. En el otro pendiente un planeta hecho de lapislazuli brillante recubierto con un cristal y con un aro dorado rodeándolo, dando a entender que se refería a Saturno.

-Ponte esto.- dijo dándoselo.

-Esperad, esperad, que soy un niño de 12 años, no una modelo de Victoria's Secret.-

-Tú póntelo, te quedaran genial.- El menor suspiro colocándose todo lo que le había dado la pelinegra.

-Aw~ esta hermoso- dijeron ambos observando al rubio. La pelinegra miraba emocionada al rubio, mientras que Kendal miró por la ventana y vio como el cielo oscurecía poco a poco.

-Rubito, será mejor que vayas a tu casa.- dijo señalando a la ventana. -Mañana iré a recogerte y cuando lleguemos te abriré la puerta del auto como si fueses un famoso.-

-¡Que no soy una modelo!- gritó este. Philip se fue a cambiar al baño mientras que Emmaline buscaba en su habitación algunas cosas más para entregarle. El pequeño salió, ya con su vestimenta original y la pelinegra se le acercó con una cajita morada decorada delicadamente con margaritas secas y una mochila amarilla con el dibujo de unos girasoles y la palabra "honey" escrita en blanco debajo de estos.

-Toma.- dijo entregándoselo todo. -En la mochila tienes accesorios y la mochila es para que la lleves a clase, te la regalo.-

-P-pero...¿no lo necesitarás?- el pequeño miraba las cosas nervioso, ya que no quería ser una molestia.

-Nah, hace mucho no utilizo esa mochila, y los accesorios nunca los llevaba.- seguidamente le dio un beso al rubio y lo acompañó hasta la puerta.

-¡Hasta luego, primooo!- gritó divertido su primo, techado en el sofá agitando la mano en el aire, sin apartar la mirada de la tele. La chica hizo burla al pelirrojo sin que este se diera cuenta, mirando al rubio quien de rio y seguidamente le sacó una gran sonrisa al pequeño para depués cerrar la puerta.

El rubio salió del edificio, cargado con la ropa que le dieron, metida en una bolsa y las demás cosas que le entregaron y se encaminó a su casa, pensando en si de verdad llegaría a ponerse la ropa mañana. Abrió la cajita morada que le había entregado Emmaline. Dentro había diferentes tipos de pendientes, lazos, collares, tiritas de colores, etc. Se imaginó a el mismo con todos aquellos accesorios y antes de que se diera cuenta, ya estaba en su casa. Entró a su hogar sin saludar a nadie, simplemente quería hecharse y descansar.

-¿No me vas a saludar?- dijo una voz femenina proveniente de la cocina. Al mirar dentro de aquella sala vio a su madre adoptiva, la cual estaba más feliz y "agradable" que de costumbre, ya que aquella mujer era una "gran bruja" para el pequeño rubio.

-Hola madre.- contestó el niño, acercándose para darle un beso en la mejilla. -¿Y padre?-

-Está en un viaje de negocios.- dijo la mujer ilusionada, que casi se le cae el plato que estaba fregando de toda esa felicidad.

Philip ya comprendía lo que le pasaba a la mujer. Su madre tendría vía libre para beber y estar con otros hombre, como de costumbre. Pero eso no le molestaba al pequeño, ya que sabia que su padre aprovechaba aquellos viajes de negocios para ponerle los cuernos a la señora. El rubio subió a su cuarto cargando con todo para luego dejarlo todo en su escritorio y hecharse en su cama, agotado.

El pequeño miró hacia las bolsas y cajas de encima de la mesa.

-No sé si llevarlo...- dijo hablando en alto, para si mismo. -Creo que lo mejor será mirar como van las cosas mañana y así decidirme si llevarla.-

Seguidamente se quitó las prendas y se puso su pijama. No dudó en meterse a la cama haber si conseguía dormir, ya que llevaba bastantes noches en vela. No duró mucho despierto, ya que segundos después de cerrar los ojos se durmió, con una imagen borrosa de un chico pelinegro que no conseguía reconocer en su mente.

Aaaa me re encantó el final.
Quiero dar unos avisos antes uwuwuwu

En algunos momentos seguramente mencionaré canciones. ¿Por qué? Fácil. En la historia habrá muchos momentos donde la música será esencial, así que pondré el nombre de la canción para que podáis escucharla y meteros en situación.

Sin más que decir, espero que hayáis disfrutado este capítulo uwu

~Lenay 🌹