~La viva imagen de la maldad~/ Pip x Damien

Espinas

P.O.V. Narradora.

–¡Dios mío, Tweek, ¿estás bien?!–

–¡Se le han atravesado jodidas espinas en la pierna, ¿como va a estar bien?!–

–Joder, r-relajaos, estoy b-b-bien, solo se me han, ¡gah!, clavado.– habló el rubio, sentado en el suelo, con su pierna sangrando por culpa de una enredadera llena de espinas.

Se había concentrado tanto en responder a las preguntas de sus dos amigos que ya no sabia por donde miraba, y acabó pisando aquel nido de pinchos.

–¿Puedes levantarte?– preguntó la rubia revisando la herida de Tweek.

–Ojalá, estoy j-jodidamente enganchado con, ngh, esta mierda.–

–Déjame que te la quite.–

–WOWOWO, alto a-ahí, pequeña perra.– el rubio apartó al chico de parka con cuidado.– No quiero que t-te hagas daño, además, ¡gah!, prefiero que lo haga Butters.–

–¿Butters por qué?–

–Porque tú e-eres un bruto.– le sacó la lengua mientras que llevaba su dedo a su ojos y bajaba un poco la piel de abajo para hacer una mueca más graciosa y boba, como si fuera un niño de cinco años. –Butters sabe controlar esto mejor. Te quiero y todo eso, pero ni de coña.

–Maldito rubito.–

–Jaja, te quiero, idiota.–

–Pfff, yo más.–

Mientras ellos "discutían", insultándose amistosamente, Bebe mandaba mensajes a sus amigos.

La casa de mi casa de tu casa.
Beans 💕, Crayola, Nicho ♥, Ken, Bu...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Yo
ESCUCHAD, CARA PANES.

Crayola
¿Qué carajo te pasa?

Nicho ♥
¿Ocurrió algo, Bebe?

Yo
Tweek se ha clavado una de esas enredaderas con espinas y no puede salir de ellas.

Crayola
¿CÓMO?¿DONDE ESTÁIS?

Yo
Fuimos todo recto por el bosque, se verá bien por donde fuimos porque se verán muchas ramas arrancadas.

Crayola
Bien, estoy ahí de una.

Yo
Avisa a Butters que venga, Tweek quiere que él le ayude a salirse.

Butters 🍬
Ay, pobre Tweek. :(
¿Se encuentra bien? Dile que voy en camino con Craig y los demás.

Yo
Ahora se lo digo
Dice que se le duele, pero que aguanta bien. Es un campeón.
√√

El grupo de chicos corría por el sendero de huellas y marcas de ramas arrancadas. Craig era el que más corría, le preocupaba demasiado su novio.

Cuando llegaron, pudieron ver a los tres rubios, uno de ellos hablando con el chico herido, intentando hacer que se concentrase en la conversación y no en el dolor. Otra chica esperaba pacientemente al grupo de chicos y por último, un chico rubio sentado en el suelo, sangrando y con unos toques cristalinos en sus ojos.