~La viva imagen de la maldad~/ Pip x Damien

El capítulo donde todos buscan una aguja en un pajar

Con Tweek, Craig y Bebe.

El pelinegro iba grabando a sus dos amigos, que caminaban delante de él, cantando y haciendo el tonto.

–¿Quién es?– cantaba la rubia, al lado del rubio.

–Soy yo.–

–¿Qué vienes a buscar?–

–A ti.– dramatizaban su actuación lo más que podían, mientras el azabache solo los grababa, riéndose bajo.

–Ya es tarde.–

–¿Por qué?–

–Porque ahora soy yo la que quiere estar sin ti.–

Ambos comenzaron a cantar en alto, llevándose la mirada de la gente que caminaba por el centro comercial.

–POR ESO VETE, OLVIDA MI NOMBRE, MI CARA, MI CASA, Y PEGA LA VUELTAAAA.–

–Chicos, Token dice que sois jotos.– dijo Craig, rompiendo la canción que ambos cantaban.

–Es porque s-soy blanco, ¿verdad?– se hizo el ofendido, para luego sonreír a la cámara.– Hola, ¡gah!, Tokeeeen.–

Esperaron para recibir la respuesta del moreno, la cual sólo era un saludo para todos.

–Oye, ¿donde fue el último sitio al que fue Pip?–

–Sé que se fue con Butters, creo que él se fue a la tienda de golosinas.–

–Bien, vayamos allá.–

Con Kyle, Cartman y Kenny

–¿Donde fue la última vez que visteis a Pip?– preguntó el judío mirando por las tiendas de alrededor.

–Yo me acordé de él a la hora de comer.– habló Kenny.

–Yo igual.–

–Pues vamos sobrados.– respondió el pelirrojo sarcásticamente, fijándose en las tiendas.

Estuvieron en silencio por unos largos segundos que parecieron minutos, hasta que el rubio rompió el silencio.

–¿Estais liados?–

–¿QUÉ?– grito el regordete, mirando enfadado a su amigo.

–Que si estáis liados, nada más.–

–No, Kenny, por supuesto que no estamos liados.– respondió el judio, mirando hacia otro lado sonrojado.

–Bien, pues, ¿qué hacíais juntos en el cine y solos? Y no me vengáis con mierdas. Los tres sabemos que escondéis algo, porque ninguno de los dos invitaría al otro al cine.–

El rechoncho solo miró hacia adelante, con molestia. Quería dejarle la explicación a el judío.

–Se lo debía, nada más.–

–¿Deber?¿De qué?– preguntó el de parka confundido.

–Le salvé de que lo castigaran.– el castaño apoyó su mano en su pecho con superioridad.– Pero fue por culpa tuya.–

El rubio se quedó unos segundos pensando, hasta que se acordó.

–Oh... ya me acuerdo.– sonrió y miró a Kyle con cara inocente.– Perdón, Kyle.–

–Vete a la mierda.–

–¡Hey, que gracias a mi tuviste una cita con tu crush!– ambos chicos se sonrojaron al escucharba su amigo.– ¿Ya se besuquearon? Muak, muak, muak, muak. –hizo una seña con sus dedos, juntando sus dos manos como si se estuvieran besando.