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Harry enreda sus dedos en el cabello castaño, suspira cansado, ha sido un día agotador. Delinea con cuidado las facciones de su mayor que duerme plácidamente y deja un suave beso en la comisura de sus labios. Cree sentirse muy afortunado en ese instante.

        A la mañana siguiente, ambos están recostados en el mullido diván de la mansión Styles, desayunando entre risas y chistes tontos, cuando ven que la dueña de la cabellera rubia les dedica una muy mala cara.

—Así que es cierto, tanto diste que rompiste una relación Harry —agitó las manos muy enojada—. ¿Cómo pudiste? ¡No! ¿Cómo pudieron ambos hacerle eso a Danielle?

         ¿Por qué ella simplemente no podía dejarlo ir?

         Harry tragó saliva, no estaba descolocado con las acusaciones de su hermana, para nada, él tenía conocimiento de todos y de cada uno de sus errores. Gemma se dirigió hacia Louis y le dedicó una bofetada, que los dejó a ambos atónitos.

—¡Gemma! ¡No!—gritó Harry

          Estaba a punto de lanzarse encima de su hermana, pero Louis lo detuvo. Y negó en dirección a él. Entrelazo sus manos y habló:

—No tienes por qué aceptar nuestra relación, no te lo estamos pidiendo, pero Harry seguirá siendo tu hermano y quieras o no, estamos juntos ahora. Independientemente de lo que pasó fui sincero con Danielle —exclamó para ella.

        Se enamoró de esos ojos verdes desafiantes, altivos y brillosos como solo ese par de esmeraldas que le pertenecían a Harry podían serlo, aquel par de esmeraldas lo miraban, como si quisieran pedirle perdón por el lío que habían causado.

        Sabía que había fallado, pero no pudo evitarlo o más bien no quiso evitarlo.

—Ya no sé quién eres Harry, no sé en qué clase de persona te convertiste —señaló la rubia con una sonrisa muy venenosa en su rostro.

        El de ojos verdes la miró disgustado, ¿valía la pena explicarle lo que sentía a Gemma?

—Lo amo, Gemma. En serio lo hago, y sé que eso no justifica mi manera de proceder, sé que me metí en el medio y entiendo que estés enojada conmigo, que me odies, pero no es a ti a quien debo pedirle perdón —dijo sin más, siendo honesto.

         La rubia ojiverde bufó al escuchar las declaraciones de su hermano, no sabía ni siquiera que decir.

—Espero que puedas conciliar el sueño una vez que pienses en todo lo que causaste Harry —dicho esto, Gemma dio medio vuelta y desapareció de la vista de la pareja.

***
se nos vino el último capítulo, gracias por leer y votar, ahora el epílogo💔

break up with your girlfriend, i'm boredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora