CUERNOS

Capítulo 10

Salimos de casa de Alan, la mirada de Cristian estaba más tranquila, saber que su amigo estaba bien lo hacía sentirse mejor. A pesar de su confesión, esas últimas palabras que dijo Alan parecían ser totalmente en serio, estaba feliz porque estemos juntos. ¿Estamos juntos?

-Entonces ¿A dónde vamos? –preguntó Cristian sacándome de mis pensamientos.

-Necesito comprar ropa, mi madre insiste en que vaya a una fiesta, es el domingo – y en querer emparejarme - ¿Por qué no me acompañas?

-Si me invitas tú, supongo que no puedo negarme.

-No tienes que ir si no quieres hacerlo – dije mientras bajaba la cabeza un tanto apenada.

-Hey, chica lista – dijo mientras levantaba mi rostro tomándome del mentón para justo después pegar su frente pegada a la mía y quedar viéndonos directo a los ojos – Al mismo cielo iré si tú vas conmigo – sonrío y me besó la frente.

Bajé la cabeza, mi cara estaba hirviendo, no esperaba esa respuesta de esa manera.

-Bajas mucho la cabeza...

- ¿Qué?

-Como ahora – bajó su cabeza imitando mi movimiento para justo después de unos segundos levantarse – No creo que deberías hacerlo, deja que la gente te vea presumir de esa hermosa sonrisa.

-No lo hago intencionalmente...

-Intenta dejar de hacerlo, si a alguien no le gusta verte con la cabeza en alto yo me encargaré de hacerlo cambiar de opinión – dijo mientras me giñaba y tomaba mi mano.

Después de media hora de trayecto llegamos al centro comercial, es la primera vez que tengo que comprar ropa en ésta ciudad, además de ser la primera vez que un chico me acompaña a hacerlo.

Estuvimos mirando por todas las tiendas hasta que encontré dos vestidos que me habían gustado mucho, uno azul rey y otro negro, me probé primero el azul y después el negro.

- ¿Cómo me veo? – pregunté mientras me paraba frente a él.

-Tan bella que dan ganas de no dejar de verte – respondió sonriendo.

- ¡Hablo en serio! – me giré para cambiarme, pero él me detuvo y me hizo verlo.

-Yo también – dijo bajando su cabeza hasta quedar a la misma altura, tenerlo tan cerca me produce un cosquilleo y me llena de alegría – pero te queda mejor el otro.

Me soltó y compramos ese vestido. un vestido corto, azul rey, de corte recto y hombros caídos, con encaje en la en la parte superior e inferior

*****

Entramos a una tienda de ropa muy linda, pero sin duda muy cara, supongo que es algo normal cuando tu familia tiene suficiente dinero para ello, pero en mi caso tendría que ganar mínimo tres peleas para comprar nada de lo que se exhibe aquí.

Esperé mientras que ella se probaba un par de vestidos que le habían gustado, para mí no hay tanta diferencia pues a mis ojos ella se ve preciosa en ambos, creo que se vería preciosa con cualquier cosa que pudiera ponerse.

- ¿Cómo me veo? – preguntó mientras se paraba frente a mí y se balanceaba en sus talones.

-Tan bella que dan ganas de no dejar de verte – sin darme cuenta dije mis pensamientos, es otra desventaja de los cuernos, cuando piensas algo o sientes algo, tienes que decirlo o quizá salga solo a la luz.

- ¡Hablo en serio! – giró su cuerpo y la detuve antes de que se fuera.

-Yo también – no podría retractarme, dije lo que pensé en el momento y es totalmente correcto, esta preciosa, pero...– pero te queda mejor el otro. –terminé de hablar mientras la soltaba