Lillybeth durmió en mi habitación mientras yo lo hacía en el sillón, mamá no tuvo problemas, solo parecía extrañada de verla en ese estado, eran casi las 7, así que antes de levantar a Lilly, empecé la búsqueda, revisé detrás de cada uno de los muebles sin éxito.
-No tiene caso, me deshice de todas sus cosas hace años, lo único que mi madre no me permitió destruir por completo fue un cuadro...
Corrí hacia la pared con las fotos y ubiqué en seguida la que estaba buscando, esa antigua foto, antes de que mis cuernos salieran a destrozarme mi vida y la mente. Revisé detrás del marco, pero no había nada. ¿Dónde está? Me preguntaba mientras observaba la imagen, un pequeño bulto se lograba ver detrás de mi padre.
-Claro... mamá regresó esto a su lugar después de apagarla, ella debió acomodar todo exactamente como estaba...
Saqué la fotografía del marco y un metal brillante cayó a mis pies, cuando la levanté note la pequeña calavera pegada en la llave, parece que la cinta perdió su adhesividad con el paso de los años... la guardé en mi bolsillo y fui a la cocina, y preparé una mezcla que me habían enseñado en el Paradisus. Un par de zanahorias, una naranja y agua en la licuadora, quizá no sepa bien, pero la haría sentir mejor.
Lo llevé a mi habitación, toqué un par de veces, al escuchar un ligero quejido entré, ella estaba tapada hasta el cuello, aun con su vestido azul puesto, me acerqué para intentar despertarla.
-Lilly, despierta – dije mientras movía ligeramente su hombro – tengo que llevarte a casa.
- ¿Qué? – preguntó ella con los ojos casi cerrados – me duele la cabeza...
-Supongo que será resaca – la verdad es que estoy seguro que fue por beber alcohol o lo que sea que tenía la bebida.
- ¿Y qué es? –dice mientras se sienta en la cama.
-Pues cuando alguien bebe más alcohol del que su cuerpo es capaz de tolerar al día siguiente tiene dolor de cabeza, les molesta la luz y su cuerpo esta deshidratado. Ahora, toma esto, te ayudará – no estoy seguro si lo haga, pero son zanahorias y naranjas, me enseñaron un par de bebidas como esta para mejorarte de la resaca.
- ¿Qué es? – dice mientras le da un trago – ¿zanahoria?
-Y jugo de naranja.
- ¿Cómo sabes hacer esto?
-Trabajo rodeado de alcohol, Lilly.
Se terminó el vaso y me lo entregó, seguimos hablando un par de minutos hasta que se da cuenta que, hasta ahora, había pasado por alto.
-Estoy en tu casa...
-Sí, no quisiste que tu madre te viera, así que no me dejaste llevarte ahí.
-Diablos... mi madre me matará – dijo riendo con nerviosismo.
-Entonces mejor vámonos pronto, aun llegaremos a tiempo a la escuela si te llevo ahora.
- ¿Te metiste en problemas ayer?
- ¿Qué?
-Recuerdo que parecías enojado...
-No pasó nada, tranquila, no golpeé a nadie – dije girando la cabeza hacia un rincón de la habitación, Ethan era quien lo había golpeado, así que no fue mentira – ¿Qué tanto recuerdas?
-No mucho – dijo mientras se estiraba– recuerdo tu rostro frente al mío cuando estaba acostada en el auto, aunque no sé si dijiste algo.
-Después te contaré que pasó exactamente, ahora levántate, tenemos que irnos – dije mientras me levantaba de la cama y caminaba hacia la puerta – por cierto, tengo unos lentes de sol por si te molesta mucho – señalé con el pulgar la mochila sobre el ropero.

YOU ARE READING
CUERNOS
Teen FictionAmbientado en un mundo donde tus acciones tienen una repercusión física en tu cuerpo, si haces el mal cuernos te surgirán y si haces el bien una Aureola aparecerá, en la novela se relata la relación que surge entre Cristián y Lillybeth un chico con...