Después de ese día todo con Cristian parecía estar mejor, hablábamos todos los días, dejó de meterse en problemas e incluso conoció a mi padre, él lo aceptó y discutió con mi madre respecto a lo del internado, por esa razón ella no ha vuelto. Debo de admitir que saber que están enojados por mi culpa me hace sentir mal, pero estoy harta de que mi madre quiera escoger lo que hago con mi vida.
El teléfono de Cristian sonó de repente, lo contestó y yo mientras tanto observe el restaurante donde nos encontrábamos, era un sitio lindo y para nada caro, en la entrada hay un cartel para buscar empleados, quizá sería bueno que él preguntara, así no tendría que dormir tan tarde todas las noches. El problema es que tendría que usar el sombrero que le regalé todo el tiempo, aquí todos los meseros son neutros o ángeles.
-No pienso pagarte nada, no hice nada para deberte esa... – giró a verme antes de continuar – esa mierda – lo escuché susurrar para que nadie más lo hiciera y colgó rápidamente.
- ¿Todo bien?
-Iván lleva bastantes días pidiéndome que le pague el dinero que perdió por apostarme, me preocupa que cada vez parece hacerlo más molesto, pero eso no fue mi culpa.
- ¿Volviste a pelear?
-No, la última vez que estuviste ahí fue la última vez para mí también.
-Entonces por eso parecía molesto cuando perdiste ¿Fue mucho lo que perdió?
-Lo dudo, quizá tenga que dejar de meterse cosas y ya podría estar bien nuevamente, quiere que vaya a verlo mañana para aclarar ese problema de una vez.
-Pero mañana iremos al cine con Alan, me hubiera gustado que Verónica pudiera también.
-A mí también, mientras no juegue con utensilios, ustedes adelántense mientras yo hablo con él, no tardaré mucho, iré a su casa. No vive muy lejos de la mía.
-Sólo ten cuidado.
- ¿Preocupada por mí? – dijo mientras sonreía.
- ¿Acaso eres el único que puede preocuparse por el otro?
-Claro que no. Lo tendré, no me pasará nada – tomó mi mano ligeramente y volvió a sentarse – adivina quién me respondió la llamada ayer.
- ¿Quién?
-Nana teresa, hablé con ella unos minutos, tenías razón, tu madre le dijo que no te dejara contactarla, me pidió que te recordara lo mucho que te quiere, ella no quería irse y lo siente muchísimo por hacerlo de esa manera.
-Al menos me gustaría poderme despedir bien de ella – mi mirada bajó hasta el suelo.
-Tengo su dirección – tenía una sonrisa victoriosa en su rostro – le llevaré a verla, pasado mañana. Y lo haré cada vez que sientas ganas de verla, ella me lo permitió.
-Gracias, Cristian.
-Por ti, no es ningún problema – levantó mi mano y la besó.
Habíamos planeado ir todos juntos al cine, después de todo era nuestra primera salida en grupo, desgraciadamente Verónica tuvo que irse antes de ese día.
Estaba en casa de Cristian cuando llegó Alan, listo para irnos.
- ¿Y Cristian?
-Dijo que nos alcanzaría pronto.
-Entiendo – giró a ver a la señora Emilia – ese muchacho siempre ocupado.
-Así es – ella asistió lentamente – no sé cómo puede hacer tantas cosas...
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CUERNOS
Teen FictionAmbientado en un mundo donde tus acciones tienen una repercusión física en tu cuerpo, si haces el mal cuernos te surgirán y si haces el bien una Aureola aparecerá, en la novela se relata la relación que surge entre Cristián y Lillybeth un chico con...