Mientras terminaba de cambiarme Iván entró a los vestidores.
-Oye Cris, necesito que ganes hoy.
-Siempre gano.
-Sí, lo sé, pero hoy lo necesito más que nunca, tengo unas cuantas deudas que pagar y sueldos que liquidar, a este paso van a venir a cobrarme a la fuerza.
-Eso lo hubieras pensado antes de engancharte en la mierda que te estas metiendo, Iván.
Caminé hacia el lugar donde habitualmente esperaba a que me llamaran.
- ¡Eso no te incumbe! – dijo molesto – mira, tu solo vienes por el dinero ¿No? Te pagaré más, solo tienes que durar más de lo que sueles hacerlo.
- ¿Por qué?
-Porque aposté que esta vez Escorpión te daría más pelea, que durarían más peleando pero que ganarías.
- ¿Dijiste que me pagarías más?
- ¡Claro!
-Haré lo que pueda – dije mientras caminaba hacia el ring.
- ¡Cuento contigo!
Escuché la misma voz que escuchaba cada que peleaba, la de Selena apoyándome, estaba sentada en medio de varios demonios que la veían con ojos lujuriosos, pero a ella no parecía importarle. Ya deberías dejar de venir aquí.
- Ya saben las reglas, no la caguen – dijo el réferi cuando ambos estábamos frente a frente en el ring– ¡Comiencen!
La irá me invadió de golpe una vez más, en esos días cualquier cosa era capaz de hacerme estallar rápidamente, no perdí el control completamente como cuando golpeé a Paúl en la escuela, pero no es normal esa ira de la que me llenaba tan rápidamente, Escorpión ni si quiera dijo nada y yo ya estaba molesto con él. Le lance tres golpes rápidamente, uno tras otro, dos los pudo detener, pero el tercero dio de lleno.
-Este no es el mismo lobo con el que peleé antes.
Ignoré lo que dijo y lancé un golpe a las costillas, ni si quiera intentó detenerlo, lo iba a recibir al mismo tiempo que me golpeaba el rostro, yo acerté mi golpe, pero él también acertó el suyo y me derribó.
-Así no eres un reto lobito, levántate y pelea con control.
Me levanté lo más rápido que pude, lancé tantos golpes como pude, muchos fueron detenidos por él, pero los que no fue capaz de detener lo hicieron retroceder lentamente, cuando su guardia bajó lo arrojé hacia las cuerdas de mi derecha, planeaba golpearlo ahí mismo, pero el rostro sorprendido y asustado de Lillybeth me hizo detenerme. ¿Qué haces aquí?...
Mis pensamientos fueron detenidos por un puñetazo en mi nariz, sentí la sangre salir, esquivé el siguiente golpe, pero mi vista volvió a toparse con Lillybeth y no pude moverme para esquivar el resto, sentía dolor en el estómago por los ganchos, en el pecho por la patada que me hizo retroceder, sentía dolor en el rostro por todos los golpes que me estaba dando, pero no fui capaz de moverme, me hizo caer, ya no podía ni quería levantarme, giré la cabeza para ver a Lilly una vez más antes de cerrar los ojos esperando a que se considerara que no podría continuar.
-Lo siento – susurré.
- ¡Estoy sin palabras gente, por primera vez, nuestro campeón ha perdido! El ganador es... – Escuché como alguien bajaba del ring – ¡Escorpión! – ¿Estás bien, lobito?
Me levanté lentamente, me dolía las costillas, espero que no me haya roto nada, me quité la sangre de mi nariz, vi a Lilly y caminé de regreso a los vestidores, ella fue hacia la misma dirección, uno de los matones de Iván intentó detenerla.
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CUERNOS
Teen FictionAmbientado en un mundo donde tus acciones tienen una repercusión física en tu cuerpo, si haces el mal cuernos te surgirán y si haces el bien una Aureola aparecerá, en la novela se relata la relación que surge entre Cristián y Lillybeth un chico con...