Acurrucarse o darse mimos.
Aioria de leo y Marín de águila, dos almas unidas por el destino, quien se encargo de alojar en el otro un sentimiento tan hermoso como lo es el amor y que les permitió abrirse al otro, tener a alguien con quien contarles sus inseguridades, alguien con vivir muchas aventuras y por sobre todo recibir un poco cariño, amor y calidez de parte del otro.
Los dos habían perdido a sus hermanos y en algún momento de sus vida, empezaron a echar en falta, el darse mimos con alguien, el acurrucarse con alguien y cuando encontraron a esa persona en el otro no dudaron en darse eso que tanto necesitaban.
A ambos les costó adaptarse al dar y recibir mimos de alguien, fue un camino largo que los dos recuerdan con orgullo y con algo de risa, ninguno sabia como dar ese paso y se carcomían la cabeza pensando como pedírselo al otro y al final termino sucediendo, todos sus planes de nada habían servido.
Ambos recuerdan como después de una tarde de entrenamiento justos que ya se había vuelto una rutina para ambos el entrenar juntos, ambos decidieron descansar un poco en una pequeña parte del santuario donde había un poco de pasta y tenían buena vista de otras partes del santuario.
Los dos recuerdas como simplemente se dejaron llevar por el momento y el sentimiento de estar juntos y en ese momento fue cuando Marín se quitó su mascara y la dejo sobre sus piernas, momento en el cual Aioria puso una de sus manos en suelo para poder sostener, dejando un perfecto espacio entre su hombro, pecho y torso, lugar el cual Marín aprovecho para recostarse y Aioria apoyo su cabeza sobre la de la pelirroja.
En ese momento no fue necesario nada más, ambos mirando el cielo, mientras la luz del sol los bañaba y hacia resaltar la belleza de ambos y aun más importante hacían aun más especial ese momento que estaban viviendo.
A partir de esa tarde las cosas mejoraron en cuanto a acurrucarse juntos y darse mimos se referían, no eran acciones que sucedieran muy seguido ya que no estaba en la personalidad de ambos ser románticos o melosos, con el otro; cuando se acurrucaban juntos o se daban pequeñas caricias en sus manos, jugaban con sus cabellos o daban pequeñas caricias llenas de ternura en sus rostro, se daban cuando el destino así lo quería y ellos simplemente se dejaban llevar y al ser pocos esos momentos eran uno de los más que atesoraban.
Cuando se dieron cuenta de la situación, realmente comprendieron una vez más que las palabras entre ellos, no eran necesarias a la hora de recibir amor, las acciones, esos bonitos momentos que les brindaba el destino y que ellos de lo más felices disfrutaban eran de las mejores, justo como ahora en donde disfrutaban de pequeñas caricias en sus manos, mientras estaban acostados en el suelo mirando al cielo, mientras descansaban de su tarde de entrenamiento.
El águila y el león, realmente sabían amar y al amarse tanto estaban de lo más felices que el destino les permitieran más momentos como esos, en donde le daban calidez al otro, por medio de acciones.
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30 Días Con Aioria Y Marin. -TERMINADA-
RomanceÚltima edición de 30 días con , dedicado exclusivamente a mis parejas favoritas del mítico anime Saint Seiya.