Haciendo compras.
Athena le había dado a sus caballeros dinero para que salieran juntos de compras y el único que faltaba por dicho dinero era Aioria, quien sin pensarlo dos veces se dirigió emocionado a buscar a su novia, Marín de Águila, para salir juntos a un día de compras en la cuidad de Atenas, la capital de Grecia.
La amazona al enterarse de la idea, lo dudó un poco, el salir significaba salir sin su mascara e incluso revelar su rostro, de solo imaginarse ese suceso su corazón se lleno de miedo y angustia, emociones que Aioria notó y sin duda alguna intentó terminar con ellos, llenó a su novia de seguridad, la lleno de buenos deseos al decirle que por eso irían a Atenas, allí nadie los reconocería, serian simples leyendas o mitos, así como lo fueron los dioses en ataño.
Al final la joven terminó aceptando, en un principio pensaron en salir con sus ropas de civiles, pero al ir bajando del santuario se encontraron a Aphrodite de piscis que venia de hacer compras y claramente no los dejó ir de esa forma a la gran cuidad de Atenas; al final de esa innecesaria pero importante conversación, Marín y Aioria terminaron teniendo ropa nueva que enseguida se pusieron y después de agradecerle a Dite, fueron a hacer sus compras.
Aioria estaba encantada con su vestido y zapatos de un azul celeste, un cinturón plateado que hacia juego con una pequeña cinta en su cuello que venia con una flor de color rosado que también llevaba en el cuello y sin su mascara se sentía libre, se sintió femenina por primera vez en años.
En cambio Marín veía enamorada a Aioria que con un jean azul, chaqueta o chamarra de color café que hacían juego con sus zapatos y una camisa verde, había dejado muy feliz a la amazona, tan feliz que no pudo ocultar sus emociones o deseos como solía hacer, abrazándose a los brazos de Aioria y sonriendo todo el día.
Esa pequeña pero adorable acción de Marín, hizo al corazón de Aioria muy feliz; el caballero de leo, después agradecería a su diosa Athena por ese detalle tan bonito, omitiendo la parte de que Marín dejó su mascara atrás.
Las compras de Aioria y Marín se enfocaron más que todo en ropa, ambos quedaron encantados con las tiendas de la cuidad de Atenas, había ropa muy bonita y que los obligó a comprar, ninguno pudo resistirse a escoger ropa, probársela y finalmente comprarla.
Su llegada al santuario estuvo llena de risas y Marín después de lanzar una sonrisa al cielo, a su novio y a si misma, decidió ponerse su mascara de nuevo y con un fuerte abrazó le agradeció a su novio por todo, absolutamente todo y Aioria no pudo ser más feliz de lo que ya era.
Marín dejó sus cosas en el templo de león y al regresar a su lugar de descanso fue muy feliz, le habían de vuelto su feminidad por un día y a pesar de todas sus inseguridades, Aioria siempre estuvo a su lado y en todo momento la hizo feliz, realmente Marín de Águila amaba a Aioria de leo y este ultimo realmente estaba dispuesto a darlo todo por la felicidad de esa hermosa amazona pelirroja que desde muy niño había conquistado su corazón.
ESTÁS LEYENDO
30 Días Con Aioria Y Marin. -TERMINADA-
Roman d'amourÚltima edición de 30 días con , dedicado exclusivamente a mis parejas favoritas del mítico anime Saint Seiya.