30 Días Con Aioria Y Marin. -TERMINADA-

Día 12

Besar, tocar a alguien de manera sexual o haciendo bromas.

Aioria y Marín las ultimas semanas habían estado muy ocupados, la diosa Athena le había dado el sí a Aioria sobre el asunto de que Marín fuera la nueva santa de piscis, siempre y cuando nunca se quitara su mascara y Aioria se quedara con ella para evitar problemas y que realmente los enemigos creyeran que quien residía en el santuario era un hombre y no una mujer.

La idea no fue del agrado de ambos, pero al final de pensarlo juntos, decidieron que era lo mejor, porque de esa forma estarían juntos y no serían separados nunca.

Lo difícil del asunto era que esas semanas habían sido muy agotadoras para el león y el águila, ambos estaban pasando sus días con Aprhodite y Death Mask, estos dos habían estado pasando sus días de lo más tranquilo posible, incluso ya habían contraído matrimonio, en realidad casi todos en el santuario lo habían hecho, solo faltaba Aioros, Shura y Aioria; Aldebarán, bueno el amaba la comida y más de una conquista tenía en el santuario pero el no era de una sola mujer, sino de muchas y bueno Saga y Kanon se tenían el uno al otro.

Más de uno en el santuario ya se iba a ir para abrirle paso a Seiya y los otros, más de uno de ellos ya se iba a ir a descansar, por esa razón era que Marín estaba entrenando tan fuertemente, Aphrodite le estaba enseñando a ser resistible al veneno de su propio cosmos, la pelirroja descubrió que todos los piscis tenían ese veneno en su sangre y en su cosmos, pero realmente no lograban desarrollarlo, porque este mismo los asustaba o simplemente lo proyectaban de otra manera.

Marín, descubrió que ese día en la batalla de las doces casas, cuando casi muere a manos de las rosas de Aprhodite, casi pierde la vida, porque se negaba a aceptar que esas rosas eran parte de ella, porque les tenia miedo; después de largas semanas de entrenamiento y aceptación por parte de la pelirroja, por fin podía hacer uso de su cosmos para soportar el veneno de las rosas que los caballeros de piscis usaban para defenderse.

Aphrodite también le enseñó a la pelirroja que por mientras se acostumbrada a el veneno y el aumento de su cosmos, la meditación le ayudaría a mejorar, además, Dite le dio un consejo que a la guerrera le encantó, el perderse en sus pensamientos, en ese mundo propio de piscis, ese que los hacia especial, le ayudaría a controlar su veneno y le ayudaría a mejorar sus habilidades telepáticas que las necesitabas para mejorar su comunicación con las plantas y a la fabricación de rosas.

Por otro lado Death Mask y Aioria parecían perros y gatos, peleando pero al final de todo el caballero de cáncer, le enseñaba al caballero de leo, como soportar el veneno de piscis, unos seres tan hermosos, espirituales y sabios como lo eran los piscis tenían su lado oscuro y dos grandes como lo eran Cáncer y Leo tenían que saber como manejar ese veneno.

Al final de la semana Piscis, Cáncer, Leo y la Águila, decidieron que era tiempo de descansar un poco, Marín aprendía rápido y a medida que avanzaba el tiempo manejaba mejor la manipulación de rosas como forma de ataque e incluso ya era capaz de crear sus propias rosas, dejando muy orgulloso a Dite.

Por otro lado Aioria de algún modo ya estaba acostumbrado al veneno de Piscis, ese hecho sorprendió a cáncer, pero comprendió que al igual que el, había pasado toda su vida al lado de un piscis por lo tanto ya estaba acostumbrado a ese veneno del ultimo signo del zodiaco.

Aioria llevó a Marín a un lago en el santuario que era de lo más hermosos jamás vistos, ni lento ni perezoso el león se despojo de su armadura y entró al agua, Marín, su novia le siguió los paso e hizo lo mismo, dejando solamente en su cuerpo ese body o enterizo negro que acostumbraba a llevar, incluso se quito su mascara, para estar con Aioria no la necesitaba.

Bajo la luz de la luna el león y la futura santo de piscis, se sumergieron en el lago para relajar sus cuerpos y de tener un poco de tiempo para ellos; algunos minutos después y con su cuerpos, cabello mojados se tomaron de la mano, como si fueran a bailar y ambos con sus ojos cerrados disfrutaron del calor del otro y no iban negar que el deseo de tocar al otro se hizo fuerte y en medio del lago, con la luz de la luna iluminándolos, ambos se dieron besos, caricias y toques en donde el deseo era el dominante.

Ambos amantes no fueron más allá de roces, besos, caricias y toques sexuales; el agua los estaba relajando y por más deseo que se tuvieran, eran humanos y su cuerpo se sentía cansado, por lo que simplemente se dejaron llevar por el lago, mientras estaban tomados de las manos, tanta era su tranquilidad que incluso casi se quedan dormidos en medio del agua.

Para alegrar un poco ese ambiente y quedarse dormidos en el agua, Aioria soltó una pequeña broma que cobró sentido, debido al estado de relajación de Marín, la joven pelirroja había fabricado pequeñas rosas de todos los colores que flotaban sobre el lago, dándole un aspecto hermoso, igual que las que lo había fabricado.

-Mi hermosa Marín, realmente ahora es una dama de piscis, ya hasta flota como un pez en un lago de hermosas rosas como ella.

-Aioria, el sueño te hace más bromista de lo normal y debo admitir me gustó está broma, realmente siento que estoy mejorando como guerrera y esto es gracias a ti.

Aioria abrazó a Marín y después de un par de horas más en el lago, ambos decidieron despedirse e irse a descansar, un beso y un abrazó fue lo que selló esa despedida y ambos al llegar a su lugar de descanso, al tocar su cama se dejaron llevar por el sueño, la tranquilidad y la felicidad de mejorar como guerreros y de hacer más fuerte su unión, que cayeron dormidos igual de felices que todos aquellos días en donde estaban juntos y se amaban con locura.