Día 11

85 4 0
                                    

Usando kigurumis ( pijamas de animales). 

Aioria estaba en su templo organizando sus ropas y alguna de su cosas, todo iba bien hasta el momento en donde encontró un bonito traje o pijama de un león de cuerpo completo, el caballero dorado de leo, recordó que ese fue un regalo de Aprhodite de piscis, que en algún momento le tuvo que haber dado y el no lo había usado o encontrado a ese momento. 

Al caballero dorado de leo, autoicamente pensó en su novia, iba ir a mostrarle a ella como se veía con el cosito ese que le iba regalo Aprhodite hace un tiempo atrás, se quitó la ropa que usaba cuando no llevaba su armadura de leo y se dejó solamente la ropa interior e enseguida fue corriendo a buscar a Marín, al joven caballero de leo no le importó salir descalzó de su templo y despertar miradas de todos sus compañeros de armas y de mucha más gente que se encontraba en el santuario. 

Cuando el rubio encontró a la pelirroja enseguida salió corriendo en dirección a ella, sin importarle nada la siguió, debido a que la joven por vergüenza había salido corriendo a ocultarse en algún lado, pero aquella acción estaba lejos de ser ofensiva a la joven guerrera solo le dio algo de vergüenza  y tenia que admitir que la actitud de Aioria le encantaba, al final de todo había tomado eso como un juego. 

La joven pelirroja, le gritó a su novio que jugaran un rato, el seria la feroz bestia y ella su victima, al joven rubio le encantó esa idea, por el simple hecho de que su accionar no causaba incomodidad en su novia y enseguida, empezó a perseguirla con más emoción, por mientras la pelirroja se quitaba su mascara y empezaba a reír a carcajadas no le importaba absolutamente nada. 

En algún momento de ese juego Aioria logró atrapar a Marín y está entre risas se dedico a sonreírle ampliamente a Aioria y entre los dos empezaron un interminable juego en donde las cosquillas y las risas no faltaron, no pararon ese momento hasta que Marín descubrió que su novio debajo de ese enterizo de león solo tenia su ropa interior, frente a ese hecho el león le regalo una sonrisa coqueta y ella simplemente le golpeo en el pecho algo avergonzada. 

Aioria se levantó del suelo y ayudó a su novia a hacer lo mismo y ambos caminaron un rato por el santuario, Marín volvió a usar su mascara, ambos iban en silencio, no porque fuera incomodo o desearan escuchar al otro simplemente era que su garganta estaba algo lastimada y con el sentir el calor del otro al tener sus manos entrelazadas era suficiente. 

La pelirroja al parecer se había perdido de nuevo en su burbujita y en esta misma, estaba pensando en como era muy afortunada de tener a un amable líder como su pareja, realmente ella pensaba que había elegido bien al mostrarle su rostro a Aioria, estaba orgullosa de haberlo hecho en primer lugar, para ella las personas más importantes eran Seiya, Aioria y su hermano que algún lugar del mundo debía estar haciendo su vida y siendo feliz al igual que ella en esos momentos. 

Aioria la sacó de su burbujita con una pequeña risa, la pelirroja le miró sorprendida y el rubio con toda la amabilidad del mundo le dijo que se encontraban en Piscis y que la había dicho a Aphro que le hiciera un kigurumi como el lo había llamado a esa pijama de cuerpo completo de animalito, la pelirroja encantada aceptó y mientras esperaba a que le tomaran las medidas, detrás de la mascara se escondía una hermosa sonrisa que al parecer estaba diciendo mucho y la vez nada a los ojos de Aioria. 

El león y la águila realmente estaban hechos el uno para el otro y se amaban tanto que hasta lo que los hacía más diferentes lo hacia estar juntos, algo tan difícil como su relación, era fácil para ellos gracias al amor tan grande que ambos se tenían y que tan felices los hacía. 

30 Días Con Aioria Y Marin. -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora