Mirándose a los ojos.
Dicen que los ojos son la puerta al alma de una persona y algunos seres se tomaron eso muy enserio, tuvieron el maravilloso don de nacer con la cualidad de tener unos ojos demasiados expresivos, una de esas personas es Marín de águila, la joven guerrera de Athena, tenia esa hermosa cualidad de tener unos ojos tan hermosos como nadie más lo hacia.
Por eso estaba condenada a ocultar esa belleza, ese hermoso don que se le fue otorgado, nadie a excepción del hermano de Marín, Athena, Seiya y Aioria, habían tenido la oportunidad de presenciar la belleza de esos ojos tan hermosos que poseía la pelirroja.
Aioria sabia lo afortunado que era por el poder presenciar esos hermosos ojos y de tanto admirarlos había aprendido cada expresión, con solo una mirada sabia que le sucedía a su chica y la ayudaba, teniendo como premio el hermoso brillo que le decía lo feliz que su chica estaba siendo.
Esa mañana Aioria escuchó a su hermano Aioros hablar con Saga, estos dos se estaban empezando a llevar mejor cada día que pasaba; fue curioso escucharlos hablar sobre lo hermosos que eran los ojos claros, lo bonito que eran Aphrodite con sus bellos ojos azules y claros como ningún otro, eso de cierta manera molestó al santo de leo, el creía que la belleza de unos ojos no estaba en el color, sino la expresividad que en ellos habitaba.
Al parecer Death Mak y el compartían el mismo pensamiento, el caballero de cáncer llegó al lugar donde Aioros y Saga hablaban y les dijo con todo el orgullo del mundo que lo que hacia hermosos a los ojos de Dite no era su color, sino la expresividad que estos demostraban y que a el tanto le encantaba quedarse observando.
Aioria estuvo de acuerdo con el caballero de cáncer, el también creía que lo hermoso de unos ojos era su expresividad y no el color de estos; Aioria no sabia que era lo que lo atrajo tanto de esos ojos, pero lo que si sabia era que iba a protegerlos y admirarlos hasta el final de sus días.
Hubo un momento en el día en donde se encontró con Marín y al parecer estaba deprimida, algo le habían hecho o dicho y el joven lo supo por esa expresividad de la que esos hermosos ojos gozaban.
El rubio se acerco con delicadeza a la pelirroja y con gran devoción y amor con una de sus manos y retiro con cuidado algunos mechones del rostro de la joven y la miro fijamente a los ojos, el caballero de leo no podía creer lo afortunado que era y sin dudarlo dos veces decidió besar a la joven en los labios y por puro gusto le dio un beso mariposa en cada uno de sus ojos, haciendo sonreír a la joven.
Marín olvidó por completo eso que tan mal la hacia sentir, todo gracias a Aioria y el amor que este le tenia, a ninguno de los dos les importó mucho el físico, amaban al otro por sus emociones y por esa forma tan diferente pero a la vez hermosa de expresarse entre ellos, era su forma de amarse, una hermosa forma de amar que ellos mismos escribieron.
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30 Días Con Aioria Y Marin. -TERMINADA-
Roman d'amourÚltima edición de 30 días con , dedicado exclusivamente a mis parejas favoritas del mítico anime Saint Seiya.