Capítulo 31

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Bogotá, 25 de Julio del 2018

Martín: -llorando en el hombro de Luna- Creí que ya no te importaba

Luna: Hey ¿Cómo no me vas a importar si eres mi mejor amigo?

Martín: -se seca las lágrimas- Eres la mejor de todas

Luna: Jaja y tú el mejor Bachi

Alejandro: Claro, olvidense de Aleho

Martín: Venga pa' acá -lo abraza- En serio gracias a los dos

Simón: -carraspea- ¿Y si ya empezamos la fiesta?

Isaza: DUROOO

Luna: Bueno está bien jaja. Martín

Martín: Dime

Luna: Decidí hacerte está pequeñísima fiesta para disfrutar solo nosotros

Martín: Me encanta Lunita

La fiesta había empezado. En realidad solo fue algo tranquilo para disfrutar los 7 juntos, ya que a Luna no le encantaban las fiestas con muchas personas.
Todo fue muy tranquilo. Le dieron sus regalos a Martín, comieron pastel, tacos, etc.
Al final, por ahí de la medianoche, como era de costumbre, los 6 hombres empezaron a tomar. Y Luna decidió irse...

Luna: Bueno señores. Yo me retiro

Martín: Noupe. Tú ya no sales de la casa así de linda, te quedas a dormir aquí

Villamil: Sí bonita, tiene razón Martín

Simón: De hecho

Luna: Pero no traje pijama

Villamil: Para eso te presto mi ropa

Luna: Jaja no me queda. Es enorme

Villamil: Ven, te busco algo -agarra la mano de Luna y van a su habitación- Mira esta playera te queda de vestido jaja

Luna: Tengo frío

Villamil: Jaja ten está sudadera que tengo larga pues

Luna: Dale, pero ¿Dónde duermo?

Villamil: Por algo somos novios ¿No? Lógicamente en mi cama. Si ya tienes sueño, ya duerme amor

Luna: Está bien. Deja me cambio

Villamil: -cierra la puerta- Okey

Luna: -mira a los ojos a Villamil- ¿Te puedes salir por favor?

Villamil: Te juro que no miro mucho

Luna: Juan Pablo

Villamil: Hoy te libraste de mi. A la próxima no -la besa tiernamente-

Luna: Jaja te amo bobo

Villamil: Y yo a ti -se va y cierra la puerta-

Luna se puso la sudadera larga de Villamil. Y a decir verdad si le quedaba larga; le llegaba a las rodillas. Salió a la cocina por helado, lo subió a la habitación de Villamil y salió desapercibida. Bajó de nuevo, pero ahora a despedirse e irse a dormir. Los 6 muchachos se quedaron bebiendo alcohol pero no quisieron ponerse borrachos.
Por su parte, Luna en vez de dormir, apagó la luz de la habitación y prendió una lamparita de noche de Villamil; se comió su helado y se puso a leer un rato su libro favorito llamado "Las Ventajas de ser Invisible" quedándose dormida sobre las cobijas.

Mientras tanto los 6 amigos decidieron no tomar mucho por evitar hacer alguna tontería.
A las dos de la mañana, ellos estaban platicando hasta que tocaron a la puerta...

Entre más huyes...Yo Más Te AdoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora