Entre más huyes...Yo Más Te Adoro

Capítulo 36

Maratón 1/2

Madrid, Septiembre 2018

- Narra Luna -

Alejandro nos invitó a mi y a Álvaro a comer/cenar en un restaurante. Entonces, yo, como soy mujer, me tardé horas en arreglarme; incluso Álvaro amenazó con irse solo junto a Aleho y dejarme sola en la casa.
Para las 7:30 p.m. ya estaba lista, entonces, nos subimos al coche de Álvaro y nos pusimos en marcha, porque el restaurante no quedaba tan cerca.

El ambiente del coche era bacano y muy ameno. Íbamos escuchando música y cantando a, casi, todo pulmón.
En el camino, ví un letrero de anuncio, donde promocionaban el concierto de Morat. A decir verdad, si los extrañaba mucho, y de ratos, me daban ganas de ignorar mi orgullo y llamarles. Como es de pensar, mi orgullo me gana más y no lo hago.

Todo iba bien, hasta que escuché que Álvaro gritó algo y Alejandro se cubrió la cabeza...

- Narra Villamil -

Hoy, por fin, sería el día para recuperar a Luna.

Pasó el tiempo y por la puerta se divisaba el coche de Álvaro acercarse, hasta que ví como un camión los chocaba.
Al ver esa escena, corrí hacia el coche, que estaba casi demolido.
Grité, llamé a urgencias y pedí ayuda con mis amigos.
Estaba muy mal, mis lágrimas empezaron a salir, e inconscientemente empecé a gritar el nombre de mis 3 amigos...

Villamil: ¡Luna! ¡Aleho! ¡Álvaro! -Dije con lágrimas en mis ojos-.

Martín: ¡Amigos! -Dijo llorando y abriéndose paso entre los escombros, ya que, él había estudiado un tiempo medicina, y más o menos, sabía cómo hacerlo-

De repente llegó la ambulancia, la cual, no tardó mucho en llegar, junto a los bomberos y la policía.
Lograron, después de unos minutos, sacar a mis amigos, y pude ver cómo estaban, no estaban deformados o algo así, pero pude ver cómo sufrían del dolor. Al final, Martín y yo nos fuimos con Luna en la ambulancia, Simón con Aleho e Isaza con Álvaro.
Las lágrimas no faltaron, yo sentía mi corazón roto, y Martín igual.
Llegamos a la sala de urgencias, donde, apartir del quirófano, no nos dejaron acceder.
Nos quedamos en la sala de espera los 4, pensando en cómo decirle a Pedro esto, a la mamá de Alejandro y a la familia de Álvaro...

Villamil: ¡JODER! Tengo miedo, no quiero que se nos adelanten. Después ¿Qué haremos sin nuestros amigos? -Dije con los ojos llorosos-.

Isaza: No diga eso Papo, todo saldrá bien -Me abrazó por los hombros-.

Martín: Ella es mi mejor amiga, no me perdonaría si le pasa algo y todo por mi culpa... -Dijo poniendo sus manos en su cara, reflejando frustración y tristeza- ...si nunca hubiéramos dudado de ella-.

Pasaron tres largas horas y ya eran las 12 de la madrugada, Pedro llegó lo más rápido que pudo y estaba igual de frustrado y triste que todos. Llegó el doctor y nos informó que los tres estaban bien, y que ya podíamos pasar a visitarlos. Yo entré primero con Luna y la ví con un collarín y uno de sus brazos vendados, me senté en una silla que estaba al lado de la cama y tomé su mano libre con delicadeza, ya que, ella seguía durmiendo...

Villamil: Luna hermosa, perdóname por todo el daño que te causé. Sé que no merezco tú perdón, pero, quiero regresar a tu vida... Yo... Te amo -Dije acariciando su mano, y saliendo una lágrima de mi ojo. Cerré mis ojos y solo sentí dolor-.

Así duré, viendo a mi Lunita, sintiéndola tan lejos, teniéndola tan cerca. Hasta que sentí una mano en mi mejilla limpiando mis lágrimas...

Luna: Villa...

Villamil: Luna...

Luna: Villamil... -Dijo con lágrimas en los ojos- ...Villa yo nunca me cansé de amarte. Yo te extraño mucho, te necesito a mi lado, al igual que todos -Dijo llorando-.

Villamil: Yo también te amo Luna, perdóname por favor, mi niña -Dije limpiando sus lágrimas-.

Luna: Yo ya te perdoné desde la primera vez -Dijo tomando mi mejilla delicadamente-.

Villamil: Gracias mi niña -Dije tomando delicadamente sus mejillas y poco a poco me acerqué peligrosamente a su boca, acabando en un tierno, pero largo, beso- Te extrañé mucho-.

Luna: Yo más Juan

Villamil: ¿Aceptas ser mi novia de nuevo?... Sé que no es el lugar más lindo, pero ya no aguanto estar sin ti

Luna: Claro que sí Villamil -Dijo muy sonriente- ¿Y Aleho? ¿Y Álvaro? ¿Cómo están? -Dijo alterada-.

Villamil: Están bien, tranquila, ellos salieron casi ilesos, y Pedro se está encargando de todo -Dije tranquilizándola-.

Luna: Necesito hablar con los demás -Dijo más calmada-...