Capítulo 51

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Ciudad de México, Diciembre 2018

- Narra Martín -

Después de que Isaza se fuera de la habitación, yo me metí a bañar, ya que mi querido hermano Simón se quedó dormido una vez más.
Me alisté para salir un rato a andar por las calles de México, aunque, realmente no tengo otro propósito. Tal vez ver ropa o probar más comida, pero de ahí en más, mi alma estará divagando...

-¿A dónde vas niño pequeño?- Dijo un Simón muy adormilado e intentado reaccionar-.

-Voy a explorar un poco ¿Vienes?-.

-No, he quedado con Nathalia, mejor mañana salimos- Dijo él levantándose-.

-Vale, yo ya me voy. Suerte hermanito. No quiero sobrinitos- Dije riendo y saliendo del departamento-.

Decidí caminar en vez de tomar un coche o el bus. Tenía ganas de simplemente caminar. Aunque no sé qué tan mal saldría mi plan.
Llegué a la plaza comercial más cercana del hotel y empecé a ver tiendas de ropa y de todo un poco.
Varías fans aparecieron en mi camino y yo muy feliz me tomé fotos con ellas.
Después de un rato, parecía que ya no faltaba ninguna, así que me senté en los comedores y me dispuse a comer algo antes de ir a la casa de Luna. O bueno, de su tía.

Me tomé un helado y me puse a ver mis redes sociales, en especial instagram, que es la que más disfruto usar.
Ahí me puse a ver historias y ver qué de nuevo había en mi feed.
Luego de acabarme mi helado y de haber pasado poco más una hora en el centro comercial y que dieran las 11:30 a.m. me compré un Icee de cereza y salí del lugar para recorrer un poco la ciudad.
Caminé por una plaza que había y en eso me llegó un mensaje de Simón, así que contesté...

Moncho👹:

Oiga Bachi, no se me olvide que debe ir a la casa de la tía de Luna ¡ehh!. 11:38 a.m.

¿Cómo piensa usted que llegaría tarde Pri? Cuánta desconfianza tienes.🥦😔 11:38 a.m.

Es que somos Vargas. Y los Vargas nunca llegan temprano jajaja. 😂 11:38 a.m.

Pues sí, como me llamo Simón.🙄🖤 11:39 a.m.

No empiece niño de 3 años. 😂🐣🖤 11:39 a.m.

Nos vemos al rato Marto, chao. 🤟🏼🐣 11:39 a.m.

Chao Moncho, saludos a Nath. 🥦👹 11:39 a.m.

Guardé mi teléfono y en eso, sin querer queriendo choqué con una chica. Por suerte mi Icee no cayó al suelo ni la manché...

-Discúlpame, de verdad, iba muy distraído- Dijo verificando que ella estuviera bien-.

-No te preocupes, yo también iba distraída- Dijo ella, pero con la voz en un hilo-.

Pude notar cómo limpiaba sus lágrimas y evitaba verme a los ojos, así que, de la forma más sutil, intenté preguntarle sobre su estado de ánimo. En realidad no sé cómo explicar ese sentimiento de necesidad de saber qué le pasa. Se podría decir que, de algún interés, del cual, no tengo idea...

-¿Por qué lloras? ¿Te golpeé tan fuerte?- Dije intentado hacerla sonreír-.

-Jaja, no, solo problemas, no creo que tú quisieras enterarte- Dijo ella sentándose en una banca de la plaza, yo me senté a su lado-.

-Sí te pregunto ¿No será porque muestro interés por saber qué tienes?- Dije admirando sus ojos, que eran color verde o avellana-.

-Eso es buen punto Martín- Dijo ella... ¿Espera un momento? ¿Dijo mi nombre sin yo haberlo dicho?-.

-¿Cómo sabes que yo me llamo Martín?- Dije algo intrigado, aunque la respuesta era algo obvia-.

-Soy fan tuya. Lo siento, tengo que admitirlo. Ahora que lo sabes, eres libre de irte, si eso es lo que quieres- Dijo ella algo fría. Parecía que no estaba nada bien-.

-¿Por qué querría yo irme?-.

-Porque probablemente estés pensando que me puse a llorar sin motivo alguno para llamar tu atención- Dijo ella-.

-¿Y eso es verdad?-.

-La verdad es que... No. Pero sé que debes estar ocupado, y lo entiendo. En otro momento te pediría una foto, pero... No estoy bien. Aunque fue un gusto conocerte en persona Martín- Dijo ella levantándose-.

Casi por acto reflejo, me paré frente a ella y evité que me dejara...

-¿Cómo te llamas?- Dije yo-.

-Me llamo Abril, un gusto- Dijo ella-.

-¿Abril? Bonito nombre. Okey Abril, por favor, cálmate y si necesitas contarme qué sucede, estoy libre- Dije olvidando mi plan con Morat-.

-Pues, realmente no tengo tiempo, debo ir a la universidad- Dijo ella-.

-¿Qué edad tienes?-.

-Tengo 22 años, los mismos que tú jaja- Dijo ella calmándose cada vez más-.

-Vaya coincidencia jaja-.

-Sí, realmente sí jaja-.

-Si quieres, pásame tú número y yo te paso el mío. Cuando salgas de la universidad, me mandas ubicación y voy por ti para ir por ahí- Dije muy arriesgado-.

-Está bien-.

Tomó un trozo de hoja y una pluma de su mochila. Anotó su número y me lo dio.
Luego yo también hice lo mismo y se lo dí.
Nos despedimos y ella se dirigió a su universidad.
Tomé mi teléfono y ví que eran casi las 12:00 p.m. así que me tomé la libertad de caminar hasta la casa de la tía de Luna, que estaba a casi 45 minutos a pie. Pero como yo estaba "motivado", decidí caminar.
Me coloqué mis audífonos y empecé a caminar más que feliz. Aunque realmente no sé a qué se debe tanta felicidad...

Entre más huyes...Yo Más Te AdoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora