Capítulo 34

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Bogotá, Septiembre 2018

- Narra Luna -

¿Acaso mencioné que ya fue el cumpleaños de Villamil?
Pues sí, fue el 1 de septiembre. Y yo le había comprado un regalo. Era un saco tejido rojo y unos chocolates con una carta.
Como pasó lo que pasó, le dije a Alejandro que se al diera a la par que la carta de mi papá.

Hoy ya sale mi vuelo a las 4 de la madrugada. Alejandro fue el que me llevó al aeropuerto. Todavía eran las 2 de la madrugada, y faltaban dos horas para irme. Así que decidí dormirme en una de la silla de espera, recargando mi cabeza en el hombro de Alejandro.
Él era mi único amigo, aparte de Álvaro.
Llegaron las 4 de la mañana, y me tuve que despedir de mi mejor amigo. Aunque en dos semanas, él se vendría a vivir conmigo.
Lloré como nunca en la despedida, ya que, no solo me despedía de él, sino que también de todo lo que viví en Bogotá, de mi papá.
Abordé mi vuelo hacia mi nueva vida. Haber qué me depara el destino...

- Narra Villamil -

Mis amigos y yo, no podíamos dormir. Nuestra cabeza le daba vueltas a todo lo que pasó.
No teníamos idea de dónde estaba Luna, ella no nos contestaba ningún mensaje ni alguna llamada.
Ni siquiera a su papá.
A las 10 de la mañana, mientras desayunábamos, a Martín se le ocurrió ir a buscarla a la casa de Alejandro. A lo mejor ahí estaba.
Salimos disparados a la casa de Alejandro, donde unos abrió un Aleho con mucho sueño...

Villamil: Hola Aleho. ¿Podemos pasar?

Alejandro: Pase -dijo con una cara de desprecio muy notable-

Simón: ¿Por qué esa cara de desprecio tan fea?

Alejandro: Tal vez, porque son unos estúpidos

Martín: ¿Ya le contó Luna? Entonces, si ya le contó, es porque aquí está -dijo con una cara de esperanza-

Alejandro: Ella estuvo aquí. Ya no

Isaza: ¿Cómo que ya no está?

Alejandro: Ella se fue

Villamil: -preocupado y un tanto alterado- ¿A dónde?

Alejandro: No les puedo decir. Yo le juré no decir nada

Martín: Díganos Aleho, necesitamos hablar con ella -dijo poniendo sus manos en su rostro y llorando-

Alejandro: Lo siento. Ojalá y hubieran pensado en sus palabras antes de siquiera hablar -dijo empezando a enojarse-

Simón: No se enoje. Sabemos que hicimos mal al no hacerle caso, y al decirle todas esas cosas tan horribles. Pero en serio necesitamos arreglar las cosas con ella -dijo con la voz quebrada-

Villamil: Por favor Aleho -dije con el corazón roto, y con un nudo en la garganta-

Alejandro: Ash -rodó los ojos- Ella está en España. No diré más ¿Okey? Y a la próxima piensen en sus putas palabras hirientes -dijo muy enojado-

Simón: Sé que hicimos muy mal. Y nos arrepentimos -dijo casi llorando-

Alejandro: Ahora, con permiso que debo ir con Pedro a unas cosas y a la universidad. Adiós, ah y tenga Villamil -me da una caja de regalo- Se lo da Luna. Ábralo después. Chao -se fue-

Nos fuimos de la casa de Alejandro y decidimos ir al estudio a componer una canción que se nos ocurrió con todo lo que está pasando.
Después de horas componiendo, sacamos la canción más triste. Nunca creímos sentirnos tan mal como para llegar de componer una canción tan triste. Se tituló como "Yo No Merezco Volver", con el simple hecho de oír el título, se sabe que no es una canción tan alegre que digamos.
Al escribirla, tocarla y grabarla, no faltaron las lágrimas en nuestros ojos. Nuestros corazones estaban más que rotos. Al final agregamos una frase que era muy falsa, pero decidimos agregarla: "No intentes perdonarme, nunca te quise bien..."
Ya que nosotros si la queríamos, queremos y querremos más que bien.
Al acabar, nos fuimos a la casa, y se notaba que no estaba nuestra niña preferida. Todo estaba tan callado. Sin risas de Luna haciéndole bromas a Martín.
No hacía demasiada falta...

- Narra Pedro -

Estaba arreglando unas cosas para el lanzamiento del disco de Morat, y llegó Alejandro a mi oficina, con una carta de Luna en sus manos. Moría de ganas por saber qué pasa con mi hija, y por qué no me contesta. Al leerla, no supe cómo sentirme...

Hola papá hermoso ¿Cómo estás?
Antes que nada, perdóname la pendejez de no hablarte todo este tiempo. En serio, perdón. Solo que, no sé si ya te contaron qué pasó.
Lo que pasó es que, tus músicos perdieron mi amistad. ¿Cómo? Dejando de creer en mí y haciéndole caso a las personas que solo quieren hacerme daño.
Da igual. Te tengo a tí, a Alejandro, a Álvaro y a mí familia que está en cielo.
Te escribo para decirte, que nuestra relación de padre-hija, no va a cambiar. Lo juro, al fin y al cabo, eres mi papá y nunca te alejaría de mí.
Si te preguntas dónde estoy. Pues en este mismo momento, estoy en España o aún sigo en el vuelo hacia España.
Voy a vivir un tiempo con Álvaro y Alejandro. Sí, con Alejandro, él se vendrá a estudiar acá.
Así que no va a pasar nada, estaré bien, y aquí seguiré mis estudios de fotografía.
Podrás venir a verme cuando estés en gira por España. SOLO. Por favor.
Ya sabes dónde vive Álvaro, así que, aquí eres bienvenido.
Te mandaré mensaje por mi nuevo número de teléfono. Sí, también cambié de número. No pienso tener miles de llamadas perdidas de ellos.
Si te preguntas ¿Volverás a hablarles? Pues... Tal vez les doy una segunda oportunidad. Al fin y al cabo, todos merecemos una segunda.
Pero ya será en un futuro. Por el momento, necesito descansar y respirar otros aires.
Te amo mucho papá. Nunca lo olvides.
Tranquilo, que estaré bien. Y también te tendré al tanto.
Ahhh, y por favor. No les des mi número, o mi ubicación exacta a ellos.
Si quieren mi amistad, tendrán que buscarme. JAJAJA, suena a persona arrogante, lo sé. Pero ellos se lo ganaron.

Te quiere mucho: Luna🖤

En vaya problema se metieron los muchachos estos. Sin duda, les costará mucho ganarse la amistad de ella, otra vez...

Entre más huyes...Yo Más Te AdoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora