El diario de Alice Liddell [ Jeff The Killer X Alice Madness ] COMPLETADO

× Nina The Killer ×

Cuando desperté, él ya no estaba. Eso me aliviaba.

-¡Alice, Alice !- Nina golpeaba mi puerta.

Me levanté para abrir la puerta.

-¡OMG! ¡Ponte algo! Saldremos de caza.

-Sigue siendo de noche- Advertí.

-Siempre lo es, aquí... Siempre es de noche. Pero podemos ir al mundo humano cuando llegue Slenderman- Parecía muy animada.

Se sonrojó un poco -Bonita ropa interior, Alice, pero enserio, ponte algo antes de que te vea Jack.

-Yo ya estoy satisfecho- Dijo Jack mientras le sangraba la nariz.

Nina le apuntó con un cuchillo -¡Esperanos en la puerta!

-Vale, vale- dijo con decepción -Pero hoy no me apetecía salir a cazar- Mascullaba mientras se iba.

-Disculpame, iré a vestirme- Cerré la puerta y me puse el vestido.

Oí a Nina gritarle a Jack tras la puerta -¡Nunca quieres hacer nada! ¡Vago!

-¡Oye! ¡Oye! ¡Claro que quiero hacer cosas!

-¿Algo que no tenga que ver con chicas?

Jack no respondió y Nina comenzó a reírse -Pillado.

Salimos al bosque en busca de víctimas. No estaba muy segura de si quería cazar personas, no es algo que hiciera naturalmente.

-Es tu primer día de caza, Alice, no seré demasiado ruda contigo.

-Ojala me dijeras eso a mi- Se quejó Jack.

-¡Tú a callar!

Nina sacó el arma de su bolsillo y sonrió -Suele venir gente aquí. Idiotas. Saben que en esa casa han pasado cosas terribles y aún así vienen para hacerse los valientes- Rió con diversión - ¡Será estupendo!

Jack resopló con sus dos manos en el bolsillo -Dejadme los riñones, eso es mio.

-¿De verdad mataremos inocentes?- Me crucé de brazos -Solo mataría si no quedará otra opción.

-Pues me temo que no te llevarás bien con Nina- Bromeó Jack colocándose la máscara azul.

Avanzaron hasta la casa en cuanto vieron a tres jóvenes entrar, parecían bestias, me opuse a ir con ellos y volví a la cabaña mientras hacían su trabajo.

No estaba segura de si sabía volver...

Tras un rato largo caminando, escuche la voz de Nina llamándome desesperadamente.

Me giré desde donde provenían sus gritos.

-¡Nina!- Grité para que pudiera encontrarme.

Por fin vi su silueta acercándose a mi, estaba muy agitada y llena de sangre.

-¡Es Jack! ¡Tienes que ayudarle!

-¿Que ha ocurrido?- Pregunté intentando mantener la calma.

Me miró disgustada y agarró mi muñeca -Está herido-  Murmuró casi sin fuerzas arrastrandome de vuelta.

Corrimos lo más rápido posible.