El diario de Alice Liddell [ Jeff The Killer X Alice Madness ] COMPLETADO

× ¿Dónde se compra un intestino? ×

No se cómo ni por qué, pero Nina lo lió todo para que ambos acabáramos buscando juntos un intestino nuevo para Jack.

-Es tan fastidioso- Masculló Jeff crujiéndose los huesos y poniendo mala cara.

-Si te refieres a tu persona, concuerdo.

Me miró y resopló -No se por qué el demonio rojo te ha traído hasta aquí, no pareces de mucha utilidad y eso me irrita.

-A ti te irritan todos y déjame poner en duda tu criterio en cuánto a utilidad.

Se quedó en silencio y se puso la capucha -Maldita sea, ¿no cubrirás tu estúpida cara? -Preguntó de forma grosera.

-Si no vas a decir nada útil será mejor que te calles o juro que acabaré con tu miserable vida- No le miré, pero sé que se quedó sin palabras.

Sacó su cuchillo del bolsillo de la chaqueta y echó a correr sin avisar. Le seguí en cuanto me di cuenta.

-¡No hay otra forma, hay que ir al mundo de los humanos!- Gritó acelerado.

Eso me planteó muchas preguntas mientras corría tras él, pero no era el momento indicado para ponerme a charlar. Y menos con ese sujeto paranormal y engreído.

Disminuyó la velocidad y se giró a verme -Estamos cerca del portal- Sonrió, pero no transmitía amabilidad. Pocas veces lo hacía.

-Vale - Respondí sin saber que más decir.

- Que poco entusiasmo- Se quejó -Si bien se, perteneces a otra época, no te asustes de los coches y los smartphones- Se burló metiendo sus manos en el bolsillo mientras caminaba un poco desorientado.

-¿Estas seguro de que sabes dónde está el portal? -Pregunté insegura.

-Agh, cállate y déjame hacer mi trabajo, que coñazo de persona- Parecía irritado.

-Deja de hablarme como si fuera escoria- No pude contener mi rabia- ¡No eres el único que no sabe dónde demonios está!- Me enfrenté a él apuntando con mi vorpal a su cuello.

- ¿Que vas a hacer?- Crujió su cuello- ¿Matarme?- No sabes ni como volver a la cabaña, no me hagas reír.

-Me las apañaré con o sin tí.

Me agarró la muñeca y la alejó de su cuello haciendo que se me cayera el vorpal.

-¡Suéltame! -Amenacé.

Se acercó a mí rostro y me miró a los ojos -Si no conseguimos un intestino, le llevaré el tuyo a Jack.

Utilicé mi habilidad de esquivar transformándome por unos segundos en un enjambre de mariposas azules y así librarme de él.

-No me subestimes. No conseguirás derrotarme- Me senté en la rama de un árbol saltando hasta él.

-Nuestros corazones aún laten Alice, no quisiera tener que apagar el tuyo- Dijo estas palabras más serio, manteniendo la sonrisa.

-Tsk- Se quejó -Estaba buscando a Slenderman, sin él no podemos ir al mundo humano.

- Busquemos en el bosque entonces- Resoplé de brazos cruzados.

Un viento gélido atravesó nuestros cuerpos y enseguida comencé a temblar - Maldición, ¿Por qué tan de repente?

-Eso te pasa por no ponerte nada de abrigo- Volvió a reír- Pero tienes razón, esto no es normal ni para mí.

Pero aquella sensación... Aquel viento... Me recordaba a algo esencial que no conseguía proyectar del todo, una sensación nostálgica y fría.

-Yo no diría que soy frío, Alice. Tanto tiempo a tu lado y ¿me tratas de esta manera?- Una voz profunda y grave apareció desde la copa de un árbol. El mínimo de amplia sonrisa se acercó a mí saltando desde la rama.

-¡Menudo susto, gato sarnoso!- Le grité sin pensar.

-¿Que demonios...?- Preguntó Jeff confundido.