VI

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-¡Hey amigo! ya pagaron por él- se escuchó a sus espaldas- suéltalo- cuando el rubio estuvo apunto de alcanzar esos apetitosos labios  fue lanzado al suelo con brusquedad, siendo tirado de la cuerda.

Brian quedó desconcertado con tremendo espectáculo que hizo en el medio del lugar, por un momento creyó quedar  fuera de sí al ser hipnotizado por esos enormes ojos bellos donde a través de estos  podía contemplar el universo entero de lo tan maravillosos que eran. 

Las personas reían al ver la reacción de dicho omega que siempre actuaba como una puta barata y hacía de todo por la atención. Tenía que ser aceptado por alguno y ganar alguna miseria de dinero. Se encontraba en el suelo con el cabello en la cara, tras ser tirado con la cuerda que estaba atada a su cuello generando una tos intermitente.  Al rubio lo forzaron a ponerse de pié pero al primer intento cayó. 

-¡No tienes todo el día idiota levántate ya!- de una patada en el estómago hizo que el menor se encogiera y envolviera sus brazos alrededor de su abdomen.- Estamos perdiendo tiempo si sigues recostado en el suelo, sabes bien que cada minuto cuenta. Levanta tu trasero de ahí o si no...

-Ya cállese- 

-Si lo sigue golpeando no se levantará- se entrometió Brian

-¿Y se puede saber quien eres tú para que me estés diciendo que hacer? - gruñó el hombre que levantó el delgado y adolorido cuerpo del rubio como un saco colocándolo en un hombro. El rubio se removió del agarre pues le dolía mucho.

-Si lo cargas de esa manera después de haberlo golpeado en su estómago se...

-Mira si quieres acostarte con él,  ve directo a la sala de elecciones y paga por él. Pero dudo que haya espacio por hoy. - dijo el hombre en su límite desapareciendo al final del salón.

Brian aun desconcertado de todo lo que pasó en ese corto tiempo llegó hasta los servicios. Ignoró el drama de hace un momento. Se acomodó la ropa que había sido jalonada, se miró al espejo y se arregló un poco su enmarañado cabello ruloso que había sido revuelto por el rubio de ojos radiantes. Al presentarse de nuevo el rostro del ojiazul, sin ninguna razón sonrió.

Una fragancia inundó el espacio donde se encontraba. Se sentía un olor muy peculiar a dulce de leche, era fuerte pero agradable para quienes estaban cerca. Se sintió mareado, su cuerpo quería reaccionar a todo sentido y encontrar esa fragancia que lo estaba volviendo loco. 

Dentro de uno de los cubículos del baño se escucharon  risitas acompañada de jadeos y golpes en la puerta. Claramente dentro del baño había un omega en celo y no estaba solo. Cuando vio que la pareja salió del baño en medio de besuqueos y torpes caricias, Brian suspiró aliviado pues ya no podía contenerse por el olor.

-Asquerosos omegas,no sé que tienen para cautivar a uno.-dijo para sí

 Se  adentró nuevamente a la celebración lleno de bullicio por la música estridente, bailes eróticos por un lado y mucha calentura en el otro lado.En el bar la gente bebían como si no hubiera un mañana , a toda costa parecía que la noche no tendría fin.

No muy lejos de ahí vizualizó a Robert. Conforme se acercaba se dio cuenta que este no se encontraba solo. Un delgado cuerpo estaba sentado en las piernas del contrario. Su enredado cabello rubio inmediatamente le hizo recordar ese encuentro vergonzoso de hace unos minutos con un muchacho con el mismo cabello. El acompañante de Robert tenía ambos brazos sobre sus hombros, mientras su rostro no se veía por los mechones rubios que le caían.

Robert tenía una mano puesta en su cintura y la otra acariciaba su cabello llegando a su rostro, mientras susurraba cosas en su oído. El pequeño estaba totalmente sonrojado, se sobresaltaba cada vez que sentía rozar el aliento del dominante alfa sobre su lóbulo . 

Paradise [Maylor][Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora