-¡Por favor alguien que me ayude con mi bebé!
Los gritos resonaban en un largo pasillo para alertar a quien sea. En los brazos ensangrentados de un omega joven llevaba en ellos un pequeño niño que desfallecía. Se quitó la capa que llevaba puesta para ocultar su presencia no permitida en ese lugar. De sus ojos comenzaron a caer gruesas lágrimas al ver la sangre que caía del cuerpo de su hijo que lo hicieron entrar en desesperación.
-¡Mi niño está sangrando mucho!¡Ayuda!
Un fuerte ruido de alerta se escuchó por la fuerte presencia de un omega, las alarmas se activaron. El pequeño que estaba con su niño y un bebé cargado en su espalda entraron en pánico, sabía que sucedería. Recargó a sus niños y fue directo a un lugar abierto para que otras personas de ese gran edificio lo ayudaran.
Unas manos tomaron con fuerza la capa que llevaba puesta a su cuello y tiraron de ella dejándolo caer estrepitosamente al suelo junto a ambos niños. Se dio por vencido, el bebé a sus espaldas comenzó a llorar del miedo por la presencia de los alfas que sostenían a su madre. De manera brusca tomaron la parte posterior del brazo y lo arrastraron hasta la salido sin importar que llevaba a un bebé detrás.
El menor se resistía, trataba de zafarse de los hombres que tiraban de él. La desesperación le carcomía el alma al ver a su niño pálido y casi agonizante por la profunda mordida que llevaba marcada en su delicado cuello ensangrentado. Por ello como madre no le importaba nada más que salvar la vida de su pequeño, y lo hizo. Mordió con todas sus fuerzas una de las manos que lo sostenían logrando a que lo soltaran y sin perder el tiempo corrió escaleras arriba.
Sus lagrimas nublaban su visión hasta el punto de no ver hacia donde sus pies lo llevaban. Descuidó al mirar atrás para ver si alguien lo perseguía pero al no ser así volteó, tropezando. En su intento de seguir corriendo una mano lo detuvo con delicadeza al notar la presencia de un omega con sus cachorros.
John giró hasta Brian y el devolvió la mirada impactado al encontrar al omega que se había infiltrado hace minutos.
-Por favor a-ayúdenme con mi bebé...el está...- no se atrevía a decir la palabra, su voz se entrecortaba por el llanto que trataba de contener. Tuvo miedo al haber topado con dos alfas que lo echarían como perro al igual que los hombres de seguridad hace unos momentos. Sin embargo su corazón no daba para más.
- No tengo como pagarles, échenme a mí pero no a mi niño. Por favor, yo me iré, lo juro, solo quiero que salven a mi hijito.- se dirigió hacia ambos alfas que lo miraban expectantes pues traía en brazos a una criatura ensangrentada.
-Te costará más si dejas a tu hijo aquí más la multa que tienes que pagar por haber ingresado fuera del horario de omegas. ¿Acaso no tienes idea de las normas de todos los hospitales de la ciudad?- escuchó a sus espaldas, los de seguridad lo habían encontrado, propinándole una bofetada tremenda al omega que sollozó después que lo tomaron salvajemente de sus ropas.
-Disculpe doctor May no volverá a suceder este percance, se nos fue de las manos...
-Déjenlo.
El omega al escuchar esas palabras se echó a llorar, estaba asustado. John lo miró extrañado estaba por reclamarle pero Brian habló.
-Suban al niño a la camilla de esa habitación, la habitación doce, se encuentra vacía.- tomando al pequeño en brazos. El omega no sabía si ir tras el o quedarse.
-Van a examinar a tu pequeño puedes entrar una vez que lo hayan revisado. La mordida profunda de un alfa puede ser mortal para un niño de su edad.- el omega asintió varias veces y se quedó sosteniendo a su otro cachorro que tenía a sus espaldas.
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Paradise [Maylor][Omegaverse]
Casuale"¿Qué tan lejos hay que ir para alejarte de tu dolor?"