Paradise [Maylor][Omegaverse]

VII

En una de las lujosas habitaciones Robert tenía a Roger dominado en su merced. Lo besaba apasionadamente como si quisiera sacarle el alma. Pasó a su cuello y lo succionaba con fuerza dejándole marcas que al pasar los días se harían notables. Comenzó a quitarle la camisa,lamió y mordió su pecho.Todo parecía perfecto lo tenía solo para él.

Cuando iba a llegar a su parte inferior para quitarle su ropa interior. Se dió cuenta que desde que empezó no escuchó sus gemidos ni jadeos. Volvió a su rostro nuevamente para besarle pero notó que se encontraba pálido, con los ojos y boca entreabiertos.

-¡Hey!- le dio suaves golpes en la mejilla.-¡Roger despierta!

-¡Roger ya acabó tu turno, ya es hora que te largues, coge tu pequeño trasero y salte de este lugar!- exclamó un empleado a través de la puerta. Comenzó a golpearla, para llamar la atención de los que se encontraban dentro de la habitación.

Robert fue por su ropa, se cambió y salió de la habitación rápidamente sin ser visto. Al menor solo llegó ponerle la camisa. Cuando iba a salir del cuarto se topó con el empleado, dentro vio al menor en pésimas condiciones. Con saliva saliendo de la comisuras de sus labios, el rostro pálido,el cabello despeinado y apestando a licor.

-¡Tendrás que pagar más dinero, por haberlo dejado hecho un desastre!- le gritó a Plant que le importo nada de lo que dijo, mientras se alejaba de los pasillos.

El empleado de la habitación se giró donde estaba Roger e hizo un último intento en despertarlo pero no funcionó.

 Tendido con los ojos entre abiertos, el rubio soltó un pequeño gemido a modo de queja. 

-Me due-le

El de la limpieza fue rápidamente hacia Roger y le puso la mano sobre la cara para ver si estaba consciente por completo.

-¡Eh!¡que ya terminó tu turno tienes que irte!- le exigió- tengo que llevarme las sábanas y tu estás sobre ellas!

Se acercó hacia el omega, había abierto su orbes azules pero estos se encontraban sumamente dilatados ya ni se notaba el color de la iris.

-Due-le.- repitió

-¿Qué te duele?- preguntó, viendo que se tomaba la cabeza para luego pasar a su garganta y por último a su estómago.

-Debes saber elegir bien los perfiles de los hombres con quienes te acuestas para no terminar así- reprochó ignorando su malestar.-No soy médico niño, tienes que salir de aquí ahora. Voy a ir a limpiar el baño si te encuentro aquí de nuevo tomaré otras medidas.

Roger no escuchó nada lo que le dijo pues su cabeza estaba que le aturdía totalmente. Vió a dirección de la mesa de noche para alcanzar los pantalones que se encontraban ahí. Sin embargo al querer tomarlos, con la poca fuerza que le quedaba más el mareo de su cabeza, se cayó de la cama. Ocasionando un estruendoso ruido como si alguien se hubiera caído de una altura más alta que de la cama.

El ruido provocado hizo que el empleado salga disparado del lugar en donde se encontraba limpiando para ver lo que pasaba, topándose con la escena de el rubio ya tendido en el piso.

-¡Chiquillo despierta!- se arrodilló junto a él, le dió suaves golpes en la mejilla para ver si reaccionaba pero no sirvió de nada.

 Estaba mal dejar a uno de los clientes omega a cargo de un beta y si pensaran que se habría aprovechado de él, le iría mucho peor. En su desesperación tomó en brazos el inerte cuerpo de Roger y pensó un lugar donde esconderlo. No tuvo otra alternativa y se lo llevó en dirección a un baño de la servidumbre que no mucho se frecuentaba. Lo dejó cerca de los retretes para que piensen que solo fue un desmayo. Dejándolo en el suelo, se marchó.