Parte 4

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POV.

Mi nombre es Nacuyo subara, tengo 1290 años soy una demonio por así decirlo, sobre natural con habilidades montuosas, eso es lo que escuche decir de los Yukeis, pero prestaba mucha atención.

Una de mis habilidades es viaje sobre dimensiones, lo más me fascina es crear mis propias dimensiones, he visto infinidades de criaturas desde la más fuerte hasta la más débiles en varias lugares, pero nadie se comparaba a mí (dijo con superioridad) a hora en estos instantes, me dirijo a la dimensión número 288V a conocer que criatura me esperan ahí y poder desafiarlas y ver quién es el más fuerte, al llegar me lleve una gran decepción porque en esta dimensión solo habitan humanos muy débiles. Pensaba largarme de esta patética dimensión, ya que acá no hay nada que me interese. Pero me detuve cuando me llamo algo la atención, es que no solo había humanos sino criaturas pequeñas que acompañaban a algunos humanos, según he escuchado e investigue. Eran muglox o hadas por así decirlo, su trabajo era estar de compañeros de los humanos y concederles sus deseo, en mi opinión ¡son un montón de criaturas estúpidas y para rematar son esclavos de esos mugrosos humanos! pero aun así, decidí seguir observándolos. ¡¡No sé porque mierda estoy perdiendo mi tiempo, en estas criaturas, tan patéticamente débiles!! ¡¡No sé por qué demonios, estoy todavía en esta estúpida dimensión!! Pero ¿qué le voy a ser?, ya estoy aquí, así que seguiré investigando, me concentre en un grupito muy patética y que me pudiera entretener, mientras estaba aquí, ya que al parecer llamaba un poco la atención, y como me lo esperaba, nadie se daba cuenta de mi presencia, típico de criaturas de bajo nivel.

No se por cuanto llevo de mi investigación, pero ya me canse y me aburrí, además que parezco una patética acosadora, no hay nada interesante en ese grupito de raros, porque si ¡Son una pandilla de raros! Un chica de cabello azabache que está obsesionada con un castaño traga libros, un chico millonarito de cuarta, mimado y un completo llorón al igual que su estúpido muglox, el chico traga libros que no hace caso a nadie (y estoy segura de que ese tipo hace el amor con sus libros, ya que a su actual novia ni le hace caso) una peli mostaza, que es una descerebrada que vive arrastrándose por la atención del traga libro, un muglox ninja que es golpeado por la loca chica de pelo azabache y una muglox de pelo verde que es una inútil para la magia y es al parecer el pinche prometida de ese muglox rubio principito estúpido traga chocolate, en resumen nada interesante y harta de verlos me decidí en irme de este lugar, me dispuse a conseguir algunas provisiones para mi viaje e irme y nunca volver a este mundo de estúpidos raritos.

Cuando me encamine por un sendero poblado de árboles y pura vegetación, casi saliéndome de los límites de esa ciudad, sentí una presencia muy débil no muy lejos de allí. Deje mi bolsa un momento recostado en un árbol y me fui a ver que era y vi para mi sorpresa a la mocosa arrastrada de ese grupo de raros, tirada en el suelo con al parecer muchos moretones y con mucha fiebre, se nota que no sobrevivirá sino la curran pronto.

...

¿A mí que mierda me importa? Es una humana del montón ¿que no debería interesarme? Yo vi a muchos morir de la manera más sanguinaria y un humano que muera enfermo no es nada, yo solo me levante de donde estaba sentada de cuclillas y me fui donde está mi saco con mis provisiones para irme. No me importa que le pase a esa humana, después de todo es su culpa por estar así.

Mientras caminaba sin prisa, me puse a pensar que una vez llegue a mi casa tengo que realizar unos trabajos y luego recordé que por estar fuera mucho tiempo de casa, la dejo muchas veces sin limpiar, fruncía el ceño con asco, cuando regrese lo encontrara sucio y no tenía ganas de limpiar.

...

Si tuviera un esclav...

Me detuve cuando una idea se me vino a la cabeza.

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¡Exacto! ¡Lo que yo necesito es una esclava! ¿Cómo no lo pensé antes? Y me gire donde se encontraba la humana y volví a dejar mi saco recostado en árbol, me senté en mis cuclillas y la mire... estaba enferma, eso es un hecho y luego lancé un suspiro, no podrá esclavizarla si estaba enferma, no la duraría. Es más estorbaría que cayera muerta en tan pocos minutos... Aunque de todos modos va a morir con esa fiebre.

Mmmm...

La quede mirando un poco más con la seña fruncida... y luego lanzó otro suspiro, se para y con una mano la levanta sin delicadeza y la pone en su hombro como saco de papas, escucho su quejido, por lo brusco que la cargo.

Tendré que cancelar unos trabajos por unos días – Dije y luego güira un poco su cabeza para mirar sobre su hombro a la inconsciente chica – no me duraras mucho, pero espero que si lo suficiente, para que me sirvas de algo – Dije y recordó que las veces que la vio en su grupecito, ella no era muy lista que digamos para muchas cosas – no la extrañarán – Dije - espero no arrepentirme de esto – Dije – tienes suerte que sea yo que te haya encontrado y la consideración que te doy, por estar bajo mi dominio – Le dijo como si fuera a escucharle – esclava – Dije con una sonrisa torcida y malvada – espero que cuando despierte, utilices la única neurona chica que te queda, para ser útil y no me hagas enojar – Dije sonriendo – por qué estar conmigo, será la peor pesadilla que tendrás en tu corta vida – Dije – si me decepcionas o desobedeces – Dije – solo aceleras tu propia muerte – Dije y con eso retomo su camino llevándose a la chica en hombro y claro, su mochila que junto a su saco cargo y se retiró del lugar.

Mocosa descerebrada, prepárate...

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Pronto comenzará, tu infierno.

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Una peli mostaza despierta y ve que se encontraba en un lugar desconocido, cuando giro a la puerta de la entrada de la habitación, se asustó por quien se encontraba allí.

Al fin despiertas, mocosa – Dijo el personaje en la entrada.

¿Q – Quien eres? – Pregunto la chica asustada - ¿d - dónde estoy? – pregunto mientras apretujaba y retrocedía en la cama que se encontraba.

Nacuyo subara – Respondió a la primera pregunta de la joven con un rostro serio – estás en tu nuevo hogar – Dijo para luego sonreír torcidamente.

La chica se asustó.

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Mi esclava. 

Mirmo Zibang (FLOR MARCHITA)Where stories live. Discover now