Nacuyo Sensei ¿Me vas a decir quien ese extraño y por qué lo trajiste? – Pregunto Kaede sentada en la silla del comedor frente a la alvina que solo la ignoraba, mientras leía un pergamino y tomaba un té.
Creo que te volviste más sorda y cabeza hueca de lo que estas, por tu preñades – Dijo la alvina luego de dar un sorbo a su té, sin despegar su mirada de lo que leía – ya dije, que será el que te cuidara – Dijo tranquila.
¿Cuidarme de qué? – Pregunto Kaede.
Cuando yo salga de viaje, él se quedara para que no hagas una estupidez – Dijo la mujer para dar otro sorbo a su té.
¡No necesito que me cuiden y menos de alguien que no conozco, puede cuidarme sola cuando antes te ibas! – Reclamo un poco molesta la joven, al ver que su maestra ya empezó a desconfiar de ella, pero calló de golpe cuando su maestra le envió una mirada penetrante – perdón, por levantar la voz maestra, pero quiero que sepas que puedo cuidarme sola – Se disculpó y trato de convencerla.
La alvina solo la miro y dejo en la mesa su taza de té y el pergamino, lanzando un suspiro pesado.
Mira mocosa, lo traje porque ya no estarás en condiciones de hacer nada bien por tu cuenta, no podrás ya ni poder defenderte, ni levantarte sola por el peso que tendrás en el vientre ¿Qué pasara si cuando caes o no puedas hacer algo, no este aquí? ¿Quién mierdas te va a ayudar, eh? – Dijo la mujer, mirándola.
Kaede no pensó eso, es cierto que cada vez que créese su panza, algunas cosas se les dificultan hacer y entendió el punto de su maestra.
A lo menos dime quien es ese chico – Pregunto Kaede sentándose algo molesta en su silla.
Cuando la ojidorado iba a decir algo, se calló al escuchar pasos acercarse al comedor y vio al chico que trajo en el marco de la puerta, sobarse el cuello con los ojos aun cerrados y avanzar, mientras se dirigía a la nevera a sacar una lata de cerveza.
Oye Nacu - Ogasa, la próxima vez que me saques de un problema y me traigas, sé más delicada al tirarme en mi habitación – Dijo el chico de orejas caninas, mientras habría la lata y tomaba el contenido – no te vendría nada mal un poco de feminidad, que me dolió cuando me aventaste y...- Dijo girándose para mirar a la mencionada, pero quedo paralizado al ver que no estaba sola.
Ten más respeto mocoso pulgoso, que da gracias que te saque de allí o los cuervos se comerían tu patética carne – Le reprendió molesta la alvina, mirándolo con una vena palpitándole la cabeza.
El chico no dijo nada, porque solo vio a la chica sentada frente a la alvina que lo quedó mirando con miedo y nerviosismo.
Por otra parte Kaede pudo apreciar más al chico y como lo vio del principio, no negó que era muy guapo y ahora que podía ver sus ojos se dio cuenta que eran celeste y como la de su maestra su iris era alargado.
... - El chico.
... - Kaede.
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! – Grita el chico tirando la lata de su mano y apuntando con su dedo a la joven, mientras se sostenía del barandal del lavatorio.
¡Por qué mierda, gritas pulgoso! – Le reclamo a casi gritos la alvina, cubriéndose sus adoloridos oídos, por el grito que pego el chico.
¡Hay una hembra humana! ¿¡Que hace esa humana, acá!? – Pregunto exaltado el chico.
La mujer iba a decir algo, pero no pudo al ver al chico casi saltar sobre ella y agarrar a la chica, cargarla sobre su cabeza, asustando de proceso a Kaede por esa inesperada reacción.
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Mirmo Zibang (FLOR MARCHITA)
FanfictionSerie: Mirmo Zibang Parejas: Mirmo & Kaede / Zesu & Rima/ Jackie & Azumí. Advertencia: -Si no te gusta el contenido de este libro. -Por favor evite insultos o cualquier ofensa y solo retírese de este libro. -Habrá parejas diferentes. -Los personaje...