Touch Me «Yoonmin»

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Ya sabia por que Yoongi mencionó lo de mentir, a mi madre no le agradó mucho que andara con un chico como el, incluso me retuvo en la cocina mientras mi amigo esperaba en la sala y me dio una pequeña charla sobre rechazar drogas y todo eso. Pero Yoongi no se drogaba, el solo fumaba un poquitito.

Entonces mamá estuvo mas alerta, preguntandome como me habia ido en la escuela y sacandome temas un tanto aburridos, claro que siempre defendí a Yoongi diciendo que era un buen chico a pesar de su aspecto.

Salia mas frecuentemente y eso era muy extraño en mi, yo preferia la tranquilidad de mi habitacion y escuchar musica todo el día, pero es que con Yoongi obtenia algo parecido, su departamento era silencioso y acojedor y siempre buscábamos cosas que hacer.

—Yoongi ¿Tu me quieres?

—¿Por qué preguntas eso bonito?

Lo miré fijamente, el en el piso y yo en el sofá comiendo frituras y tomando soda.

—Claro que si Jiminnie —No dudó en responder despeinando mis cabellos con sus palida mano.

—¿Como amigo?

—Si, eres un tierno y bonito bebé.

Yoongi no pudo evitar reir ante el puchero que inconcientemente se había formado en mis labios, por lo que me había dicho, justo ahora lucia tierno y sonrojado.

—No soy un bebé.

—Eres mi bebé.

Se levantó del piso con su tipica sonrisa burlona y se sentó a mi lado, acto seguido dejó un pequeño beso en mis labios.

—No me moleste Hyung. —Me quejé apartándome.

—Ven aquí bonito.

Y no conforme con el corto beso de antes, se volvió a acercar a mi labios para volver a atraparlos con prisa, presionando sus dedos en mi cintura y cuello y dejarme sin aliento.

Puse mis manos en su pecho y lo empujé un poco jadenate y con los labios hinchados.

—No voy a permitir más besos.

—¿Por qué?

—¡Los amigos no se besan!

Él pareció entenderlo y pensarlo un poco.

—Entonces seamos algo más que amigos.

—¿Novios?

Mis ojos brillaron de emocion sacándole una sonrisa felina a Yoongi y haciéndole asentir con su cabeza.

—¿Quieres?

—¡Siiiiii!

Mi respuesta no se hizo esperar y con toda la energía del mundo procedí a saltar a los brazos de mi novio y besar su rostro por doquier haciendolo reir.

Me sentia él ser mas afortunado del mundo.