Antes de posarse en mis labios, sus labios habrían de posarse en unos labios ajenos, pero al fin y al cabo había conseguido ese hermoso beso que tanto había anhelado. Al fin había besado a Wilana Lana, o eso pensaba yo cuando mis ojos se abrieron la mañana del día después de la fiesta. Puede que haya sido un sueño, pero yo lo recordaba como algo real, aunque esa mañana mis recuerdos de la noche anterior eran bastante vagos.
El balde de agua fría que la Bestia me lanzó fue el que me ayudó a abrir los ojos por primera vez esa mañana, pero solo eso hice, abrir los ojos y verificar la hora en mi celular. 8:37 am para ser exactos. Elena me insultaba y me reclamaba acerca de algo que yo había hecho, pero no podía recordar lo que era. Ella señalaba hacia la ventana rota de nuestra habitación, intenté tomar mi celular para llamar a Wilson y preguntarle que había sido aquello que yo había hecho y que había causado el enojo de la Bestia, pero algo me impedía agarrar mi celular, algo sumamente asqueroso arropaba mi mano, era un condón. Intenté tomar el celular con mi otra mano y descubrí un segundo condón. Verifiqué mis pies y en ambos tenían condones también. Los condones eran las únicas prendas que llevaba puestas pues yo estaba completamente desnudo y no sabía por qué. La cabeza me dolía y todo a mí alrededor daba vueltas. Entonces desistí de mi idea de llamar a Wilson y volví a quedarme dormido. «Quizás pronto se le pasaría el enojo a la Bestia», pensé. Que equivocado estaba.
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Cómo Estáticas Estrellas Fugaces.
Tiểu Thuyết ChungPs3 añora los días en que fue feliz en compañía de sus dos mejores amigos, Bryan Rogue (su primo) y Wilana Lana (su eterna enamorada en secreto). Aquellos días parecen ficticios. Aquella amistad que alguna vez los había mantenido unidos, se vio frus...