El niño se llamaba Fausto, él había nacido en el más hermoso edén, pero ya entrando en la adolescencia fue imaginando paredes, imaginaba lo que haría en un futuro, se imaginaba estudiando, luego trabajando, teniendo una familia, hijos, hipotecas, deudas, fue imaginando cada obstáculo que se le atravesaba por la mente. Cuando llegó al fin a su madurez, estas paredes se escaparon del inocente terreno de la imaginación, emigraron hacia la realidad de Fausto. Sin darse cuenta, Fausto había convertido su edén en un laberinto con millones de paredes, con millones de obstáculos y ahora deseaba con ansias encontrar la salida del laberinto.
Tenía el libro de mi padre frente a mí, era este párrafo con el que la historia comenzaba y rápidamente me había enganchado a ella. Las primeras palabras se habían metido en el interior de mi mente y se habían aferrado a ella, removiendo mi ser por completo y dejándome con ansias de seguir leyendo, pero mi lectura fue interrumpida por ella. La Bestia furiosa entró en mi habitación y yo sabía que lo que me esperaba era un fuerte regaño. Siempre era lo mismo con ella.
— ¡PATRICKSAMUELTERCERO! ¡¿Por qué aun no estás listo?! —la Bestia era mi novia, con ella vivía ahora, desde hacían tres años atrás para ser exactos. Ella era hermosa, tenía una melena de un bello color castaño rubio, unos ojos marrones grandísimos unos labios carnosos y una piel blanca que resaltaba todo en ella. Incluso su delgadez era muy hermosa. Su belleza opacada por su extraña obsesión por controlarme fue lo que me atrajo de ella, pero la verdad es que pienso que fue lo segundo. La Bestia era como una madre, pero más bonita y mas peleona, y como todos saben, los hombres solo abandonamos a nuestra madre biológica para ir en busca de una madre que esté dispuesta a adoptarnos.
La conocí un año después de que mandé a mi madre a la mierda. En ese momento pensaba que Bryan Rogue estaría para apoyarme, pero resulta que ese mismo día él volvió a desaparecer de mi vida, dejándome cargar solo con ese gran problema en el que él me había metido. Él había sido quien me convenció de la fiesta, y de que mandara a mi madre a la mierda, él tenía la culpa de todo, por su culpa ahora estaba solo y no tenía donde quedarme. Entonces me juré a mi mismo que cuando nos volviéramos a encontrar me desquitaría con él por lo que me había hecho (por eso aquel golpe).
En ese momento solo obtuve apoyo de una persona. De mi fiel e inseparable amigo Wilson, aquel que había estado a mi lado durante los últimos cinco años de secundaria. Él me dijo que había conocido a un amigo en Internet que vivía en otra ciudad no muy lejana a la nuestra. Su amigo le dijo que Wilson y yo podríamos irnos a vivir en su casa el tiempo que quisiéramos. Así que lo hicimos, mi madre había echado todas mis pertenencias a la calle así que Wilson y yo decidimos hacer una venta de garaje y con el dinero que recolectamos compramos los pasajes y nos largamos a la nueva ciudad. Wilson no tenía porque marcharse de esa ciudad, él solo lo hizo para no abandonarme en ese duró momento que yo estaba atravesando.
El amigo de Wilson que pronto se convirtió en mi amigo se llamaba Erasmo, pero todo el mundo le decía Topo. Nosotros no fuimos la excepción. El Topo era un chico de nuestra edad, era de estatura muy baja, piel morena y en su cara había rasgos muy parecidos a los de un topo, así que supuse que de allí provenía su extraño apodo. Si hay algo que deba resaltar acerca del Topo es que era un tipo muy loco, muy obsceno y tenía un serio problema que no le permitía tomar una actitud seria en ningún momento, ni siquiera porque su vida dependiera de ello. Sus padres le habían regalado una casa para que viviera solo y le enviaban dinero todas las semanas para sus gastos personales y los de la casa.
Durante un año viví en la casa del Topo, sin trabajar. Los gastos de la casa aumentaron considerablemente y los padres del Topo pronto descubrieron que Wilson y yo estábamos viviendo en la misma casa, así que decidieron llamar al Topo para informarle que ya no le enviarían más dinero y que de ahora en adelante tendría que trabajar.
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Cómo Estáticas Estrellas Fugaces.
Ficción GeneralPs3 añora los días en que fue feliz en compañía de sus dos mejores amigos, Bryan Rogue (su primo) y Wilana Lana (su eterna enamorada en secreto). Aquellos días parecen ficticios. Aquella amistad que alguna vez los había mantenido unidos, se vio frus...