Capitulo 23

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Día II (Lunes en la tarde): A pesar del temor que tomó posesión de mi ser, tuve que armarme de valor e ir al restaurant de la Gran Bestia. Lo que allí encontré me sorprendió bastante. Los vidrios de la ventana de la entrada al restaurant ya no existían más, pero no habían sido rotos sino quitados puesto que no había rastros de vidrios rotos por ninguna parte. Las sillas y las mesas no estaban por ninguna parte, o al menos eso pensé al entrar al restaurant, pero cuando miré hacia el techo pude notar que estas habían sido pegadas al techo, no sé cómo. No había cocina pues todo había sido cambiado por juguetes de plástico o inflables. La cocina era un inflable. Los cuchillos y cubiertos eran de plásticos y todo llevaba pintado en ellas las siguientes iniciales: "B.R." todo lo delataba. No sabía si Bryan Rogue en realidad había desaparecido para ir en busca del tesoro del abuelo, pero de no ser así, ahora sí tendría que hacerlo pues la Gran Bestia estaba dispuesto a matarlo si algún día volvía a verlo.

— ¡Esto es tu culpa! —me gritó la Gran Bestia al verme—. ¡Ya me enteré que ese tipo era tu primo!

— Señor yo...

— ¡Cállate idiota! ¡Te he perdonado muchas veces! ¡Pero ahora no te lo voy a perdonar más! ¡Estás despedido! ¡Todos están despedidos!

Nadie dijo nada. Simplemente nos marchamos del restaurant. La Bestia no hizo nada para que yo me quedara por lo que pensé que ella había dado por terminada nuestra relación, nuevamente.

Nos subimos en la minivan de Wilson y nos dirigíamos en un incómodo silencio hacia la casa del Topo cuando este rompió el silencio:

— Bueno, ahora que tenemos vacaciones es hora de emprender el viaje.

— ¿Qué viaje? —pregunté con recelo.

— ¿Wilson no te lo ha dicho?

— ¿Decirme que? —le pregunté con el ceño fruncido. Wilson se puso un poco nervioso.

— Lo siento Ps3 —se disculpó conmigo—. Iremos a buscar a Ámbar.

— Para mí —intervino el Topo—. Para Cara, Charlotte y tú serán como unas vacaciones.

— Ámbar se encuentra con sus padres en aquella ciudad en la que antes vivíamos Ps3 —me informó Wilson—. Solo tenemos que ir allá y yo le demostraré que la amo y que sin ella nunca podré vivir, así ella regresará conmigo y todo volverá a la normalidad.

— ¡Pues no! —me enojé. Los chicos se sorprendieron—. ¡Yo no iré! ¡Estoy harto de que me digan lo que debo hacer! ¡Estoy harto! ¡Si quieres resolver tus problemas con Ámbar! ¡Pues resuélvelos tú solo! ¡No nos arrastres contigo!

— ¡Yo no estoy arrastrando a nadie conmigo idiota! —se enojó también Wilson—. ¡Solo pensé que irías conmigo puesto que es eso lo que hacen los amigos! ¡Apoyarse cuando uno los necesita! ¡Como cuando tu madre te echó de tu casa, yo decidí apoyarte! ¡Yo decidí dejar la seguridad de mi casa para emprender una aventura a tu lado! ¡Pero tú nunca valoraste eso Ps3! ¡Desde que llegamos a esta ciudad tú solo me has ignorado! ¡Eres un idiota, amigo!

Me quedé con esas palabras cuando los chicos me dejaron en el estacionamiento del edificio en el que vivía. Subí las escaleras y simplemente me recosté en mi cama, evitando pensar en cómo lo arruinaba todo con mis acciones. Simplemente lo arruinaba todo. Lo mío con Wilana Lana, mis amistades, mi relación con la Bestia, mi trabajo. Todo lo arruinaba.

Día II (Lunes en la noche): La Bestia nunca llegó a dormir en la noche. Yo intenté despejar mi mente visualizando el mundo a través de la ventana de mi habitación, pero cuando me asomé vi algo guindando en la ventana de la habitación de Wilana Lana. Eran los zapatos de color mostaza de Bryan Rogue. Ella los había puesto allí para que yo los viera. Para que yo al fin decidiera ayudarla a encontrar a Bryan Rogue, pero eso nunca sería posible. No solamente porque yo no lo quisiera, sino porque yo nunca entendía la manera de actuar de Bryan Rogue. Yo nunca había entendido su forma de pensar. Nunca entendía sus pistas. La única verdadera forma de entender a Bryan Rogue, era...

¡Eso es! ¡Lo tenía! ¡Eso era lo que Bryan Rogue quería que hiciera! ¡Eso significaba la pista!

Ya era bastante tarde, pero igual decidí levantarme de la cama y dirigirme hacia la casa de Wilana Lana. Eran las 11:58pm cuando esa idea se vino a mi mente.

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