Capitulo 21

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Vivimos en un mundo de teatro, donde somos público, títere y titiritero, pero aun ahora me cuesta mucho trabajo llegar a la conclusión y descubrir cuál era el papel que yo estaba desempeñando en esta extraña obra de teatro que se estaba llevando a cabo y que tenía como director, productor y escritor a Bryan Rogue.

Según lo que habían dicho los tipos que golpearon a Bryan Rogue, este solo tenía tres días para darles una respuesta y cuatro días para pagarles el dinero que les debía. En total eran siete días. Siete días que fueron tan fugaces como la felicidad que nos invade al crecer. Los días fugaces transcurrieron de la siguiente forma:

Día Primero (Domingo en la mañana): desperté con el olor de las arepas y el jugo de naranja que la Bestia llevaba hasta mi cama en platos de vidrio para que pareciera comida hecha en casa, aunque la verdad es que la Bestia nunca podría engañarme, pues ambos sabíamos que ella no sabía cocinar. Lo único que la Bestia podía preparar era el Corn Flakes y eso porque la leche venia en cartones y el cereal ya estaba hecho, solo había que unirlos y ya. La cocina en aquel apartamento solo era un adorno al igual que los cuadros y las flores. Comimos juntos y aunque yo tenía algunas inquietudes, no quise preguntarle nada. Hablo de que no quise preguntarle por qué razón si habíamos decidido que ya no viviríamos juntos por un tiempo, yo había vuelto a su casa.

— ¿Qué tal la fiesta anoche? —me preguntó sin sarcasmos ni enojos, aunque de todas formas no pude evitar ponerme nervioso.

— Bien... Todo bien.

Hubo un segundo de silencio y luego dije:

— ¿Qué hora es? Debo irme a trabajar o tu padre va a matarme.

— No te preocupes Patrick, yo he hablado con él para que te dé el día libre. Tu amigo Wilson puede cubrirte.

No entendía lo que pasaba, pero mi decisión de volver a vivir con la Bestia parecía haber mejorado todo. Pero eso solo estaba en mi mente porque muy lejos de mejorar, las cosas solo habían empeorado mas. Me pasé la mañana hablando con la Bestia y esta solo tenía de Bestia el apodo pues esa mañana se comportó de maravilla conmigo.

Día Primero (Domingo en la tarde): recibí una llamada inesperada del Topo:

Topo: ¿Qué haces huevón?

Yo: Nada broder.

Topo: ¿Qué se siente saber que serás papá?

Yo: ...

La noticia me tomó por sorpresa y casi me ahogo con mi propia saliva.

Topo: ¿Estás ahí?

Yo: Sí... ¿Qué es lo que has dicho?

Topo: No te hagas el tonto. Ayer cuando te golpearon después de la fiesta lo primero que pediste fue que llamáramos a la Bestia. Lo hicimos, estabas prácticamente inconsciente en un mueble y cuando ella te dijo que serías papá reviviste de alegría. No parabas de gritar que serias papá. Por suerte la fiesta ya había terminado y solo quedábamos Charlotte, Cara, Wilana Lana y yo. Y por supuesto la Bestia y tú.

Yo: ...

Topo: Solo quería decirte que aun no has llamado a Wilson, recuerda que él es tu mejor amigo y en este momento te necesita más que nunca broder.

Yo: ...

Topo: Su rompimiento con Ámbar lo tiene muy mal. El idiota la llamó y cuando ella llegó a la fiesta lo consiguió besuqueándose con otra chica.

Yo: ...

Aun no superaba la noticia.

Topo: Se que es una mariconera, pero deberías llamarlo. Adiós amigo......

El topo cortó la llamada, pero yo aun seguía con el teléfono pegado a mi oreja. No podía creerlo. La Bestia embarazada. Eso era imposible. Siempre habíamos usado protección. Ese bebé no podía ser mío. Ese bebé debía ser del hombre con el que ella me fue infiel. Yo no podía tener un bebé.

Pasé el resto de la tarde pensando en esto, pero no dejé que la Bestia notara la preocupación que me agobiaba. No quería empezar una nueva discusión. La verdad es que nunca podría comprobar si ese bebé en realidad era mío hasta que naciera y le hiciera una prueba de ADN.

Aunque un bebé es el milagro más hermoso del mundo, yo no quería que un nuevo Patrick Samuel llegara a este mundo de sufrimientos.

Día Primero (Domingo en la noche): La Bestia se quedó dormida temprano y yo sin nada que hacer decidí retomar aquella rutina de observar desde mi ventana hacia la ventana del apartamento de Wilana Lana.

Las luces del apartamento de Wilana Lana estaban apagadas. Posiblemente ella estuviese ausente o simplemente estaba durmiendo. No lo sabía.

Sin nada interesante que ver a través de mi ventana, decidí llamar a Wilson. El tono de repique sonó una y otra vez, pero solo fue la contestadora la que tomó mi llamada:

Contestadora: Soy Wilson, fiel poeta enamorado. Si no te contesto es porque mi osita está ocupando mi tiempo, por favor deja tu mensaje.

Mi OSITA. Eso no podía ser verdad.

Yo: Hola Wilson. Solo quería decirte que lo siento. Ya sabes por lo de Ámbar. Quisiera hablar contigo. ¿Crees que podamos en el trabajo? Adiós.

Luego de eso simplemente me acosté, pero no podía quedarme dormido. Había muchas cosas en mi cabeza. Muchos pensamientos perturbaban mi sueño. Aun no podía creer lo del embarazo de la Bestia.

Esto sin duda debía tratarse de un invento de ella para que yo volviera a su lado y yo como buen idiota que debe mantener su reputación. Le creí.

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¡Finalmente he vuelto con un nuevo capitulo! Espero que les haya gustado pues recién las cosas se van a poner buenas en esta historia. Espero que puedan seguir brindando su apoyo hasta el final, pues sus comentarios y votos son los que me motivan a seguirla escribiendo, nos leemos muy pronto.💙

Cómo Estáticas Estrellas Fugaces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora