La había dejado ir, ella no iba a volver... Desde que se fue deje de comer, no salía, lloraba recordando nuestros bellos momentos, de verdad te extrañaba, Scott y los chicos habían venido a verme, a decirme que estaría bien, que era buena noticia que ya no estabas, me trajeron una botella diciendo que así me olvidaría de ti.
Me decían a cada rato que tu no eras tan especial, tenían razón no hacías nada especial, no caminas sobre el mar, no eres inmortal.
Hay un millón como tu, era cuestión de buscar, había demasiadas chicas...
(___________)
Por varias semanas me encerré, nunca debimos haber terminado de forma tan cruel y mala no quería ver a nadie después de varios días Lydia y las chicas vinieron a verme a decirme que celebráramos que no estabas que buscará a alguien más, ellas no paraban de decirme que no eras nada especial, que no podías volar, no podías parar balas, eras normal, eras alguien común, ellas me decían eso, que solo era cuestión de buscar a alguien más, por que había un millón como tu.
(...)
Había pasado casi un mes desde mi ruptura con Jordan, las chicas me invitaron a salir de fiesta esta vez a diferencia de otras si acepte, me arregle Lydia llego por mi junto con las chicas e íbamos camino al lugar de la fiesta.
Entre tanta gente la música sonaba y vibraba por todo el lugar
Todo iba bien, hasta que lo vi, ambos nos abrimos paso entre la multitud, caminábamos para acercarnos y cuando estábamos a pocos metros me miraste no dijiste ninguna palabra, me tomaste de la muñeca y me sacaste del montón de gente, llevándome a donde no había gente ni ruido, solo éramos tu y yo.
-¿Qué ha sido de ti? - Sacaste un cigarrillo dispuesto a prenderlo, pero tu sabias que no me gustaba que fumaras, ¿Lo hacías intencional acaso? Sabias que no te dejaría fumar, pero si lo hacía o te decía algo, sabrías que me seguías importando.
-Nada, todo va... Normal diría y que hay de ti Parrish - Me senté alado de ti, quería que vieras que ya no me importabas.
-¿Parrish? -Prendiste tu cigarro y me miraste sabias que solo te decía así cuando recién nos conocimos, cuando éramos extraños.
-No ha pasado nada... Después de ti no ha pasado nada- Apagaste tu cigarro recién prendido y lo tiraste, me mirabas como si esperaras algo de mi, pero tu sabias que no haría nada, me conocías tan bien que sabias a donde iría esta platica si te mantenías callado
-¿Sabes? Me dijeron que serias fácil de olvidar. - Dejaste de mirarme por un momento.
-¿Ah si? Me dijeron lo mismo.
-"Hay un millón como tu" vaya estupidez-susurraste creyendo que no te escuche.
-Así que un millón como yo eh?-Me reía internamente, pero también me decían lo mismo, no te lo diría, pero metían.
-No, me mintieron ________, no entiendo por qué si hay un millón como tu deje de dormir, de comer, perdí la noción del tiempo, fui un tonto al pensar que me llamarías.
-¿Hablas en serio? Quizá estaba ocupada mientras lloraba, Jordan acaso pensabas que te llamaría llorando, también me rompió que te fueras, solo quería que regresaras, no lo hiciste, hasta ahora, quizá aún quede un poco de mi en ti...-Me mirabas, yo solo me levante, me iba a ir pero sentí tu mano en mi brazo, me giraste hacia ti, tus manos se colocaron en mi rostro, te acercabas cada vez más y yo no hacía nada, quería que pasara.
-Sí eres muy especial-Me mirabas a los ojos y me lo decías en un susurro, supe que no me mentías
-No me interesa lo que digan los demás, ellos no saben-Ahora mis manos se colocaron en tu cuello y las tuyas en mi cintura
-Mierda Jordan, tu al final si eres el más especial.
- Nadie es como tu _______, ya no quiero dejarte ir, no me lo perdonaría.-Me sujetas te mas fuerte a ti, pero sin lastimarme y paso, ambos caímos ante el otro, el beso era lento y suave, el tiempo que había intentado olvidarte fue en vano.
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