Esta mañana, al despertarme, no pude evitar sentir un nudo en el corazón, era el último día de la Envy, mañana volveríamos a nuestras casas y tendría que aprender a despertarme sin Naim al lado acurrucado, ya que yo vivo en Barcelona y Naim vive en Mallorca.
Cuando Naim se despertó, me encontró llorando y me preguntó porqué estaba llorando, a lo que yo respondí contándole sobre mi preocupación por la separación.-Shh, no te preocupes-Dijo Naim con una cálida sonrisa-Siempre estaremos juntos,te lo prometo.
Le miré e, inmediatamente, le besé suave y dulcemente y todas mis dudas se disiparon al instante.
Al separarnos por la falta de aire, nos levantamos, nos vestimos y fuimos a desayunar con los demás.
En mitad del desayuno, Naim se levantó de la silla, se arrodilló en el suelo, sacó una cajita negra de terciopelo bastante linda y dijo:-Sieteex, desde aquel día que nos besamos por primera vez en la entrada sentí que eras el indicado para mí.
Acto seguido, abrió la cajita, la cual contenía unas llaves y dijo:
-Seve Miralles, me harías el honor de venirte conmigo a Mallorca a vivir junto a mí??
Me quedé estupefacto con la hermosa sorpresa y, cuando recuperé el aliento, dije emocionado:
-Claro que si, mi amor!! Eres el mejor novio del mundo!!
Y, tras decir eso, lo besé mientras los demás aplaudían y gritaban de júbilo.
Tras separarnos por la falta de aire, Naim y yo nos abrazamos y Naim me susurró al oído:-Te lo prometí, nunca nos alejaríamos.
Después de abrazarnos, nos sentamos y terminamos de desayunar.
Después de desayunar, hicimos un partido de baloncesto de chicos contra chicas, el cual acabó en empate, pero lo importante es que todos lo pasamos bien jugando y nos reímos mucho.
Después del partido, fuimos todos a cambiarnos y pasamos el resto del día todos juntos en la piscina hasta el anochecer, que fue cuando cenamos.
Después de cenar, Naim y yo fuimos a terminar de hacer la maleta para el viaje.
Naim y yo acordamos ir primero a Barcelona a recoger el resto de mis cosas y luego nos iríamos a Mallorca.
Esa noche, Naim y yo estuvimos despiertos hasta tarde, en parte por los nervios del viaje y también porque estuvimos buscando casas en Mallorca a buen precio por Internet para vivir los dos juntos.