Capítulo 27

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*Narra Mónica*

Mientras todos dormían, yo lloré hasta que me ardieron los ojos y, después de quedarme sin lágrimas, decidí salir e ir al campo de paintball para calmarme un rato al aire libre, así que cogí el móvil, me puse la chaqueta y las deportivas y salí sin hacer ruido para que nadie se diera cuenta.
Cuando llegué al campo de paintball, decidí hacer una foto a los árboles, pero, justo cuando iba a poner la cámara del móvil, oi un ruido detrás de mi.
-Q...quién anda ahí?? Mmmnnghh.

No pude terminar la frase, un tipo me tapó la boca y la nariz con un pañuelo y, segundos después, lo vi todo negro.
Desperté en lo que parecía ser una nave abandonada y, cuando me fijé bien, vi que estaba atada de manos y pies a una silla.
Me puse a forcejear y, unos segundos después, oí una voz masculina desconocida.

-Hola, muñeca, ya has despertado??- Dijo.
-Suéltame, déjame ir- Le dije.
-Lo siento, pero eso no va a poder ser, ahora eres mía muñeca Jeje- Respondió.
-Q...qué me vas a hacer??- Le pregunté.
-Ya lo verás, muñeca, ya lo verás- Respondió sombríamente.

*Narra Naim*

Eran las 11:00 de la mañana y nos encontrábamos todos fuera desayunando cuando, de repente, apareció Kiara angustiada y exclamó:

-Mónica no está, no está!!!

Todos miramos a Kiara con los ojos como platos.
Yo escupí mi café por el sobresalto y Sieteex se quedó mirando fijamente a Kiara con los ojos abiertos como platos y se le cayó la taza al suelo, la cual se rompió.
Todos nos angustiamos con la noticia excepto Joel que, como siempre, estaba a lo suyo.
Envy se acercó a Kiara, le agarró los hombros y le dijo:

-Estás segura??.

A lo que Kiara respondió:

-Estoy segura, he registrado toda la casa.

Cuando Kiara hubo dicho eso, Envy la soltó y nos dijo:

-Hay que encontrarla como sea.
Abe, Melias y Fabio a los establos, Guillem, Kiara y María al lago, Kike, Jose Julio y Victoria a la pista de karts, Sieteex y Naim al campo de paintball y yo iré a la ciudad. Si alguno encontráis alguna pista, llamadnos a todos los demás y darnos vuestra ubicación exacta para reunirnos, entendido???
-SI, SEÑOR- Gritamos.
-Espera- Dijo Sieteex- y qué hacemos con Joel??
-Déjalo en la cuna con dos biberones y el monitor encendido y dime el código, yo lo vigilaré desde mi móvil- Dijo Envy.

Cuando Sieteex hubo hecho lo que Envy le dijo, todos fuimos en busca de Mónica.
Cuando llegamos a la pista de paintball, vimos algo extraño en el suelo y, al acercarnos, vimos que era un IPhone.
Al encenderlo, vimos que era el móvil de Mónica.
Cogí mi móvil y llamé a los demás, que se personaron allí en poco tiempo.
Todos formaron un corillo alrededor mío y yo puse el móvil a contraluz para averiguar el patrón.
Cuando hube desbloqueado el móvil de Mónica, vimos que había dos fotos echas por la cámara del móvil, una de los árboles y otra de unos zapatos que aparentaban ser deportivas de Reebok.
Justo cuando terminamos de analizar las dos fotos, oímos un ruido y, cuando miramos en la dirección al ruido, vimos un perro lobo que nos miraba con recelo.
Todos se echaron hacia atrás con miedo excepto yo, que le hice gestos al perrillo para que se acercara y, cuando al fin se acercó, empecé a rascarle la cabeza.
Después, se puso a olisquear el móvil de Monismurf y nos ladró para que le siguiéramos, así que le seguimos durante un largo y duro camino hasta una nave abandonada.
Cuando conseguimos entrar en la nave, vimos a Monismurf atada de pies y manos a una silla y amordazada y, cuando nos acercamos para liberarla, oímos a nuestras espaldas el inconfundible sonido de una pistola cargándose.
Tragamos saliva y, cuando nos dimos la vuelta, vimos a un tío con pasamontañas apuntándonos con una pistola, no teníamos escapatoria.
Cuando lo creímos todo perdido, el perro saltó sobre el hombre mordiendo la pistola, momento el cual aprovechamos para liberar a Monismurf y atarle las manos al hombre.
Nadie habló de camino a la casa y, cuando llegamos a la puerta, me puse al lado del perro y le puse cara de súplica a Envy, el cual aceptó, a regañadientes, que nos lo quedáramos.
Al entrar, Mónica murmuró un rápido "voy a la ducha" y desapareció tras la puerta del baño.
Mientras Mónica se duchaba, ayudé a Sieteex a preparar un té para ella.
Cuando terminamos, le llevamos el té a Mónica a la habitación y estuvimos hablando con ella:

-Porqué saliste de noche de la casa??- Preguntó Abe.
-Necesitaba relajarme y pensar- Musitó Mónica.
-Te noto rara(no, si te parece va a estar dando saltos de alegría/cállate conciencia), estás bien(Acaba de salir de un puto secuestro, cómo va a estar bien??/que te calles, conciencia)?? Te hizo algo el hombre??- Preguntó Melias.
-Eh?? S...și, estoy bien, po...porqué lo preguntas??- Respondió Mónica nerviosa.
-Tía, te conozco. Si te hizo algo dínoslo, no pasa nada, tranquila- Dijo Kiara suavemente.
-Me violó, 2 veces- Musitó Mónica con la voz quebrada.

Todos nos quedamos sin palabras, con los ojos abiertos como platos.

-Hijo de la grandísima puta, me las va a pagar, ahora mismo voy a esa nave y le meto un tiro en la garganta a ese puto malnacido!!!- Exclamó Melias.

Le agarramos y le calmamos convenciéndole de que eso sólo empeoraría la cosa.
Cuando calmamos a Melias, Mónica nos dijo que quería dormir, así que todos salimos de la habitación excepto Sieteex, así que me quedé en la puerta para observar la escena.

-Mónica, yo...siento mucho, no debí haberte dicho nada de lo que te dije, me porté como un completo idiota. Esta mañana, cuando Kiara nos avisó de tu desaparición, sentí que me faltaba el aire y entré en shock. Perdóname por ser un idiota, de verdad, lo siento.
-Te perdono, mejores amigos??
-Para siempre.

Se abrazaron y, cuando Sieteex se disponía a salir de la habitación, Mónica le llamó y le dijo que le trajera un somnífero, así que Sieteex se lo llevó y, mientras Mónica dormía, nosotros fuimos a la habitación a descansar un rato.
Unos minutos después, apareció Melias en la habitación y dijo:

-Naim, puedo hablar contigo a solas por favor??
-Si, obvio- Respondí- Sieteex, ve a por agua porfi.
-Está bien- Respondió y se marchó de la habitación.

Cuando se hubo ido, Melias cerró la puerta y abrió.

-Pfff, aver, sé que no es el mejor momento porque Mónica está pasando por un mal momento, pero llevo callándomelo mucho tiempo y no aguanto más, mañana quiero confesarle que me gusta.
-Estás enamorado de Mónica??- Pregunté sorprendido.
-Si, desde hace tiempo siento cosas muy fuertes por Mónica. Y te pido consejo porque eres como el más romántico y tal y te lo he querido decir a solas porque quiero que sea sorpresa para los demás- Me respondió Melias, sonriendo con cara de distraído.
-Aver, se me ocurre una idea pero hay que pedirle permiso a Envy, pero si quieres yo me ocupo- Le dije.
-Ok, gracias Bro, te debo una- Dijo Melias y, acto seguido, me abrazó.
-Nada, hermano, para qué están los amigos??- Le respondí devolviéndole el abrazo.

Cuando Melias se fue, Sieteex entró con el agua pero no hizo preguntas, así que me bebí el agua y fui a buscar a Envy.
Después de un largo rato, conseguí convencerle de elaborar mi plan, así que se lo dije a Melias, el cual saltó de alegría.
Después de contárselo a Melias, fui a ver si Joel estaba bien y, después, me fui a dormir una siesta.
Cuando Sieteex y yo nos despertamos, era la hora de la cena, así que nos echamos agua para despejarnos y bajamos a cenar.
Hoy en la cena nadie habló, la cena transcurrió en silencio.
Cuando terminamos de cenar, vimos otro capítulo de Élite y, un rato después, nos fuimos a dormir.

Un amor único(Sieteex x Naim Darrechi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora