*Narra Naim*
Me desperté con el sonido de mi móvil y el de Sieteex vibrando y, después de protestar por lo temprano que era, decidí mirar mi móvil y vi 5 llamadas perdidas y 3 mensajes de Instagram de Envy.
Tragué saliva y me dispuse a llamar a Envy.
-Hola, Envy, que tal??jaja
-Ni Hola ni ostias, que os estoy llamando desde hace una hora, que ya vamos con retraso.
-Eeeeeemmm, estamos casi saliendo, solo nos queda coger el equipaje.
-Acabas de despertarte, verdad??
-La verdad es que sí, jaja.
-Espabilad, que estoy en la puerta. *fin de la llamada*
Dejé el teléfono sobre la mesilla de noche y me dispuse a despertar a Sieteex, el cual protestó pero se despertó, así que le dije que Envy estaba en la puerta, lo cual hizo que pegara un brinco y se pusiera de pie.
Nos preparamos, pusimos todo el equipaje en la puerta junto con el asiento de Joel, preparamos a Joel y le sentamos junto a las maletas y las mochilas con un biberón, cogimos un dulce de la cocina, corrimos a fuera y, mientras Envy se esforzaba en sujetar a Joel en su asiento, Sieteex y yo nos esforzábamos en que todo el equipaje cabiese en el coche.
Cuando ya estuvo todo listo, nos pusimos en marcha.
Me puse los auriculares, me puse mi playlist de Spotify y, al rato, me dormí en el hombro de Sieteex, el cual tampoco tardó en dormirse.
Cuando llegamos, Envy nos despertó y nos dispusimos a meter todo en la casa.
Cuando Joel vio a José Julio, corrió emocionado a sus brazos chillando "¡¡¡TÍO JOCHE JULIO, TÍO JOCHE JULIO!!!"
Todos observamos la escena con ternura unos minutos y, después, terminamos de meter todo el equipaje en la casa.
Cuando terminamos, todos salimos al patio a relajarnos un rato en la piscina mientras veíamos con ternura cómo el José Julio enseñaba a Joel a nadar.
Después de un rato, todos fuimos a comer y, después de comer, nos fuimos a montar a caballo.
Cuando llegamos a los establos, Joel no paraba de gritar que quería un poni, así que José Julio escogió un poni hembra color caramelo a la que Joel llamó Piruleta (lo cual causó que todos nos riéramos con ternura) y se montó con Joel, pues los demás éramos demasiado altos para un poni.
Yo escogí un caballo color paja con las crines negras porque sus crines parecían mi pelo de hoy (jajaja), Sieteex cogió una yegua del mismo color a la que le habían rizado sus largas crines castañas, Fabio cogió un caballo castaño oscuro, Abe y Melias cogieron cada uno un caballo de carreras blanco con manchas marrones (algo iban a liar habiendo cogido un caballo de carreras jajaja), Mónica cogió una yegua alazana, Lucía una yegua blanca con manchas negras, Aida una yegua totalmente negra que tenía una mancha blanca en un ojo y otra en la grupa y Kike un caballo totalmente blanco.
Cuando ya todos tuvimos nuestros caballos y después de conseguir que Abe y Melias dejaran de hacer carreras (sabía que algo tramaban jajaja), nos pusimos a hacer los circuitos de obstáculos.
Cuando los terminamos todos, hicimos una carrera por el circuito de carreras equino, la cual ganó Melias, lo que hizo que Abe se pusiera a protestar con el.
Después de esa graciosa escena, Envy nos dejó una hora libre, la cual aprovecharon para hacer carreras y trotar.
Miramos durante unos minutos con ternura como Jose enseñaba a Joel a cabalgar y, después, Sieteex y yo nos alejamos con los caballos sin que los demás se dieran cuenta y nos pusimos a cabalgar por nuestra cuenta mientras observábamos el lindo paisaje.
Nuestra ensoñación fue interrumpida por los lejanos gritos de nuestros compañeros, que nos andaban buscando.
-Ey Sieteex, una carrera hasta allá???
-Hecho!! Y el perdedor limpia los establos.
-Hecho!!! Una, dos y tres!!
Nos pusimos a galopar lo más rápido posible, tanto que ya solo se veía una densa nube de polvo.
Iba yo en cabeza, pero Sieteex consiguió adelantarme.
Cuando llegamos a los establos, todos se tuvieron que apartar, pues no hacíamos ademán de frenar y, unos metros más adelante, frenamos.
Todos contenían la risa al vernos bajar jadeando de los caballos, así que les sacamos la lengua y nos dispusimos a guardar los caballos y a darles agua para que se recuperaran.
Cuando todos nos íbamos, Sieteex me detuvo:
-Ah no, he ganado yo, recuerda el trato, tienes que limpiar los establos.
-Joder, pufff, está bien, si no hay más remedio-Protesté.
Sieteex se alejó riéndose y yo me dispuse a limpiar los establos.
*Unas horas después*
Narra Sieteex:
Estábamos viendo la tele cuando oí la puerta abrirse y cerrarse y sentí un fuerte y nauseabundo olor.
-Qué es ese olor??-Dije
-Huele horrible-Prosiguió Fabio.
De repente, apareció Naim en la puerta de la sala con cara de pocos amigos y todo embarrado.
-Ni una sola palabra, nadie-Gruñó Naim.
-Pe...pero qué coño te ha pasado y porqué hueles a mierda??-Dije yo sin poder contener la risa.
-Pues resulta que a Chimuelo- dijo Naim mientras le dirigía a Fabio una mirada asesina- le pareció gracioso cargarse en mi literalmente mientras le cepillaba la cola y después empujarme de una coz contra una montaña de estiércol.
-Lo siento tío, pero aver, caballo mío tenía que ser- Dijo Fabio partiéndose el culo de risa.
-Me voy a la ducha- Gruñó Naim.
Mientras Naim se duchaba, nosotros limpiamos las manchas de estiércol que dejaron sus zapatos sin poder parar de reírnos.
Hasta Joel, que estaba distraído con sus coches de juguete y no entendía nada de la situación, se reía jaja.
Cuando Naim salió de la ducha, fuimos un rato a la piscina a relajarnos él y yo a solas mientras los demás veían series.
Estuvimos abrazados en el agua y yo no apartaba la mirada del trabajado torso de Naim, se notaba que había estado haciendo ejercicio.
Estuvimos mirándonos hasta que no aguantamos más y nos besamos.
Al principio, fue un beso dulce, pero poco a poco fue subiendo de intensidad y sentí los dedos de Naim desatando mi bañador, a lo que yo respondí desatando el suyo.
Naim me puso de espaldas para proceder a penetrarme pero, justo cuando íbamos a hacerlo, apareció Aida de la nada y nos llamó para cenar, lo cual nos cortó todo el rollo, así que nos subimos el bañador, fuimos dentro a secarnos y a ponernos ropa y, acto seguido, fuimos a cenar.
Después de cenar, decidí que lo que Naim empezó lo debíamos acabar, así que le cogí del brazo, le llevé a la habitación, cerré bruscamente la puerta y ambos nos empezamos a besar apasionadamente y a desnudarnos.
Ambos ardíamos de deseo, nos dejamos caer sobre la cama sin dejar de besarnos y, cuando nos separamos por la falta de aire, le mordí la oreja a Naim, a lo que él respondió apretando los dedos en mi espalda y suspirando.
Después de juguetear un rato con su lóbulo, le puse a 4 y le empecé a penetrar bruscamente, lo cual provocó que Naim gimiera fuertemente de placer, lo cual hizo que me excitara aún más.
-Aaaahh, S...Si... Sieteex, siiii, dame más!!!!
-Aaahh, cómo carajos eres tan perfecto?? Se siente tan estrecho, uff!!!!
-Es... Eso mis... Aaaahh... Mismo me pregunto yo de ti, que rico me das, Aaahh!!!!
*Media hora después*
-Si... Aaaaahh... Sieteex, m... Me... Me corroo!!!!
-Yo también, Aaahh!!!
-Aaahh, siii, aaaaghhh, culmina dentrooo!!!
-AAAAAAAHH!!!!
-AAAAAAAHH!!!!
Nos corrimos a la vez y nos tumbamos uno al lado del otro para recobrar el aliento.
Cuando recobramos el aliento, bajamos a por un vaso de agua y, cuando pasamos por delante del salón, todos nos miraron fijamente conteniendo la risa, excepto Mónica que miraba la televisión con cara de pocos amigos y Joel que estaba dormido en el otro sofá.
-Qué?? Pasándola bien no JAJAJA- Dijo Melias, partiéndose el culo.
-No ves como tienen las mejillas de rojas, hermano??? JAJAJA- Exclamó Abe, riéndose sin parar casi sin aire.
-Que tal la cosa?? Ha estado caliente??-Exclamó Aida mientras se agarraba el abdomen de tanto reírse.
Nos reímos ante sus comentarios y les dije:
-Nos habéis escuchado??
-No me jodas- Añadió Naim riéndose.
-Como para no escucharos- Dijo Fabio riéndose como foca con Retraso- aah aah Naim!! aah aah Sieteex.
Le sacamos el dedo a Fabio y nos empezamos a reír todos sin parar excepto Mónica, que se levantó con cara de pocos amigos, pasó por delante nuestra empujándonos con los hombros y se dirigió a su habitación.
-Que le pasa a esa??- Dijo María.
-Ni idea, está súper rara, de seguro tendrá la regla- Dijo Kiara restándole importancia al asunto.
Nos reímos ante el comentario de Kiara y, acto seguido, cogimos a Joel, lo llevamos a su habitación, nos dirigimos a por un vaso de agua a la cocina y, después de bebernos el agua, dejamos los vasos en la pila y nos dirigimos al salón con el resto.
Estuvimos viendo series un rato y, después, nos fuimos a dormir.
