Cara de ángel, alma de diabla (Harry Hook x tu)

CAPÍTULO 9

LEAN HASTA EL FINAL, LES TENGO UNA PREGUNTA IMPORTANTE.

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_____: Ooh, ooh.

Sirena: Ooh, ooh.

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Llevo ya un par de horas cantando con la sirena. Estaba cansada. Luego de 8 horas caminando, con paradas obviamente, llegué a un pueblo de tonos marrones. Cuando llegué, vi que todas las casas tenían ojas en las puertas de sus casas.

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_____: Hola, disculpe, ¿dónde estoy? Le digo a una señora.

Señora: Está en Wind City. ¿Es nueva?

_____: Si, yo... Fui interrumpida por una mujer.

Mujer: Acompañeme. Seguí a la mujer hacia, lo que parecía, la casa de gobierno. ¿Quién eres? ¿Y cómo llegaste hasta este pueblo?

_____: U-una voz... Eh...

Mujer: No digas nada más. Eres tú. Te estuvimos esperando. Tengo algo para ti. Busca algo en los cajones, saca una hoja marrón y me la da. Guardala. Y úsala con sumo cuidado. Suerte. Salí del lugar y me fui de nuevo al sendero que me guió al pueblo.

_____: Ooh, ooh.

Sirena: Ooh, ooh. Seguí la voz de la sirena, que me estaba guiando hacia mi próxima parada. Tenía la teoría que eran elementos de algo.

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   Estoy cansada. No sé por cuánto caminé y quiero dormir. Tengo mucho sueño, hambre, sed y estoy a la mitad de la nada. Mientras daba un par de pasos más, encontré una pequeña cabaña. Parecía abandonada, así que decidí entrar. Confirmé mi teoría cuando, después de preguntar varias veces si había alguien, nadie respondió. Así que decidí acostarme en un sillón que estaba al frente de una chimenea, la cual prendí con mis poderes. Comí apenas, tenía más sueño que otra cosa. Antes de dormir, quería escuchar la melodía de la caja de música. La saqué, me acurruqué, me tapé con unas mantas que encontré por ahí y abrí la caja.

   La canción se me hacía muy familiar. Como si la hubiera escuchado antes. Guardé la caja de música en mi mochila y me dormí.

   A la mañana siguiente, me desperté y olía a quemado. Me levanté y pude ver fuego. Agarré mis cosas lo antes posible y salí de la casa. Apenas salí, la casa explotó. Caí al piso y me golpeó una roca. Era carbón y este tenía una marca. Saqué la hoja y este tenía la misma marca. Que extraño. Guardé las cosas, me paré y me fui. Tenía que seguir mi camino.

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   Caminaba como podía. No dormí bien anoche. La melodía de la caja resonó en mis oídos toda la noche. Y ahora también. Inconcientemente, empecé a cantarla.

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_____:

Dónde se unen viento y mar. Un río lleva, mil memorias que hay.
Duerman ya y en calma estén, pues el conserva lo que fue.

En sus aguas hay verdad, y a tus dudas te responderá.
Su voz onda buscarás, si les vas será el final.