Chapter #22: Si está a mi alcance y no es ilegal.

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Hayami:

La predicación me había tocado de cerca. Trataba sobre cómo Dios nos había adoptado para ser hijos suyos, lo cual me dio más paz de la que ya tenía.

Porque en la adoración Dios había trabajado en mi corazón, sanándolo y dándole paz. Y también poniendo en mí el sentir de tomar la decisión de perdonar.

No voy a decir que fuera fácil, sin embargo era una decisión que debía de ser tomada.

No perdonar era sinónimo de arrastrar mi pasado, y aunque el pasado no puede ser cambiado, sí puede ser perdonado, es más, puede ser borrado, pero sólo por la sangre de Cristo, y debe ser dejado allí, en dónde pertenece.

Para sólo ser mirado cuando se necesite recordar el lugar de dónde Dios nos sacó.

Porque ¿cómo puedo vivir mi presente con Cristo si estoy constantemente anteponiendo mi pasado a Él? Por eso debe ser olvidado.

Y como perdonar es un proceso, yo ya había tomado la decisión. Había elegido dar el primer paso.

Al terminar el servicio conversé un momento con el pastor porque quería comenzar a asistir a esta iglesia y quería recibir descipulado y más adelante bautizarme y ser miembro.

Además, le conté que anteriormente había asistido a la iglesia con mis abuelos, también me aconsejó sobre cómo proceder en mi relación con Lee y hablé con él sobre mi hermano, sólo le conté lo esencial: nuestra familia estaba íntimamente relacionada con el crimen organizado y yo quería que mi hermano lo dejara pero él tenía miedo.

Su consejo fue que me mantuviera orando y que él me iba a acompañar en oración, que si lo deseaba podía poner mi petición delante del grupo de interseción, que sólo les pediría que oraran por mi hermano, no les contaría nada de lo que habíamos hablado y yo accedí.

Mi razón para ser tan recia a la hora de hablar del tema a los demás era simple: mientras más supieras, más peligroso sería para ti.

Yo sabía cosas que había escuchado y visto, pero no podía decirlas a nadie, incluso Hayaro no podía saber exactamente qué era lo que yo sabía, para así no delatarme en caso de que lo obligaran.

Por eso decidí dejar todo en manos de Dios.

Luego de que yo saliera de la oficina del pastor, Lee entró, él también tenía cosas que conversar.

Mientras esperaba fuera Sarah se acercó y me abrazó.

-¡Viniste! ¡Y vi a Lee también! -me codeó- está hablando con mi papá.

-Lo sé -le dije sin esconder mi emoción- ¿sabes qué me dijo?

-Dispara.

-Ya, creo -di un brinquito- dijo que ya creía, ¡ya cree!

-Esas son buenas noticias amiga.

-Sí -corroboré-

-Dime una cosa, ¿tu felicidad es porque si él es cristiano ya no hay yugo desigual?

Fui totalmente sincera.

-No voy a negar que se me ha pasado por la cabeza, sin embargo mi primer pensamiento fue: "¡que bueno! ¡Cristo está en su corazón!". Y aunque lo nuestro no funcione, estoy feliz, porque debo admitir que tengo miedo por su vida, pero si su alma está a salvo, tengo paz.

-Oh My God!!! Amiga -me tomó de las manos- estoy orgullosa de ti -terminamos ambas riendo- voy estar muy feliz de discipularte.

-¡¿QUÉ?! -exclamé- Repite lo que acabas de decir, mujer.

Adopción. [✔Serie: Significado✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora