Adopción. [✔Serie: Significado✔]

Chapter #26: Imagínatelo, ya no tendrías suegra.

Hayami:

-Salgan ahora mismo de mi casa -les ordenó mi padre a Karina y a Lee-

-Kyle... yo... -intentó decir la madre de Lee, pero papá la interrumpió-

-Por favor... vete -estaba a punto de quebrarse-

Los acompañé hasta la puerta, me despedí de Karina con una pequeña sonrisa y de L con un beso.

-Luego hablamos ¿sí? -me dijo Lee para luego mirar a su madre- tengo muchas cosas que hablar con ella. Ora por mí para que Dios me de fuerzas.

-Ora por mi padre tú también ¿vale?

-Eso está hecho -me volvió a besar y se fue-

Cuando regresé a la sala mi padre se encontraba sentado cabizbajo en el sofá y con los codos apoyados sobre las rodillas.

-¿Por qué no me lo dijeron? -le preguntaba a mis abuelos, su voz era un susurro-

-Creímos que no te haría ningún bien -respondió el abuelo Roland-

-Y nos daba un poco de miedo -confesó mi abuela- tenerte fue un regalo para nosotros, en el momento en que apareciste delante de nuestra puerta todo cambió.

-Que aparecí, no -los corrigió con odio- que esa mujer me abandonó.

-Seguramente no tenía más opciones -se apresuró a decir mi abuelo- ella fue la que nos dijo que te llamabas Kyle, se quedó mirando entre los arbustos hasta que te encontramos. Creo que quería asegurarse de que estarías bien.

-Sí -respondió sarcástico y amargo, lo cual me recordó mucho a la actitud de Lee cuando se enfermó- para así no tener ningún cargo de conciencia mientras se daba la buena vida como toda una diva.

Me senté a su lado sin decir nada, estaba segura de que este no era momento para hablar con él. Simplemente apoyé mi cabeza en su hombro y tomé sus manos, cuando era pequeña y tenía problemas con otros niños, él hacía exactamente lo mismo conmigo.

Su simple presencia me reconfortaba y me recordaba que no estaba sola.

Al pasar un rato en silencio me miró con los ojos llenos de lágrimas.

-No quiero que salgas con Lee.

-¡¿Qué?! -no podía creer lo que me estaba diciendo-

-Es hijo de esa mujer.

-Fue adoptado por esa mujer -le dije- y no tuvo la misma experiencia linda que yo contigo. Papá -él esquivó mi mirada- L no es Karina, es un buen chico y tú sabes que me ama. Sabes que lo nuestro va en serio. Yo puedo comprender lo que sientes, creo que lo mejor es que hoy descanses  y mañana pensamos en todo esto.

-Ahora mismo me siento perdido, renacuaja -confesó aún sin mirarme a los ojos- no creo que hoy esté haciendo bien mi trabajo como padre. Incluso te he pedido que dejes a Lee por algo de lo cuál él no tiene la culpa.

-Hace tiempo me dijiste que antes que mi padre fuiste mi amigo, yo hoy te digo, antes que tu hija fui tu amiga. Una amiga que ha pasado lo mismo que tú, y que no se va a ir de tu lado.

-No quiero verte arrastrada en esto.

-Soy tu hija, ya estoy metida en esto. Dios me ha dado un padre grandioso, y hoy tengo la oportunidad de cuidar de él. Soy una persona bendecida.

-Vale, voy a dormir.

Lo seguí con la vista hasta que entró en su habitación. Mis abuelos todavía se encontraban en la sala.

-Creo que ya sé por qué no se opusieron a que papá me adoptara -les dije-

-Nos recordaste a él.