Luego del martes, cada día encontré un momento para estar con Grace. Ya sea en la mañana para tomar desayuno, en las tardes, para acompañarla cuando paseaba a los perros, en las noches, viendo una película. Se nos venía bien estar juntos, no era asfixiante, al menos para mí no lo era...
Grace no solo era una cara bonita. Era chistosa, me partía de la risa con ella, era inteligente, capaz de mantener una conversación interesante durante horas. Nos encantaba hablar de cine, de literatura y de cualquier tontería que se nos ocurriera. Adoraba pasar tiempo con ella, era una mujer fascinante.
Lamentablemente, a pesar de que quería pasar el viernes por la noche con ella, me había comprometido con un panorama que no la incluía y no podía incluirla. Frank y Janice nos habían invitado a todos los amigos a una cena en su departamento. No quisieron decirle a nadie, pero el lunes encontraron un departamento y lo aceptaron inmediatamente. Quisieron mudarse lo antes posible, para así estar instalados para las fiestas de fin de año, como navidad y año nuevo. Esa mañana había recibido un mensaje de mi amigo invitándome, diciéndome que si quería podía llevar a Grace. A él ya le había contado todo sobre ella.
"No puedo llevar a Grace, al menos no después de lo que ocurrió el lunes. No antes de hablar con todos ustedes" le respondí. Quería contarles que sabía lo que en realidad había pasado y tenía la esperanza de que Janice se disculpara con ella. No me importaba en absoluto si le parecía o no, pero como yo estaba saliendo con Grace, quería que no se sintiera incómoda con mis amigos, pues tenía la intención de que también fuesen amigos de ella. Detestaba que estuviese tan sola. Quería estar ahí para ella.
Fue terrible ese día en la mañana cuando ella asumió que haríamos algo en la tarde-noche y me preguntó si quería ir al cine. "No puedo, tengo planes con mis amigos", le dije y noté la decepción en sus ojos. "Bueno... hemos pasado todos los días juntos, tal vez así no te aburras de mí". Era tan triste como creía que era posible que me aburriera de ella. "De todas maneras quiero verte. Tal vez no esté hasta muy tarde, ¿y si nos vemos después?". Y su rostro se iluminó.
Nos citaron a las siete y esa fue la hora en la que llegué. Frank había dicho que le gustaba el sector donde yo vivía, por lo que habían encontrado un departamento muy cerca del mío. Me gustaba tener a mi amigo cerca, pero detestaba pensar que eso significaba que Janice también lo estaba.
Fui el primero en llegar. Era un departamento bastante grande, bastante bonito. En el centro estaba el comedor, donde la mesa ya estaba puesta para siete personas. Frank dijo que él y Janice se habían pasado toda la tarde cocinando porque querían que todo fuese especial. Era una buena señal el hecho de que Janice se esforzara por hacer las cosas bien con Frank, tal vez ya empezaba a superar las cosas, eso sería lo mejor.
—El lugar se ve muy bonito.—Le dije a ambos mientras que Frank me pasaba una cerveza.
—Muy buena iluminación, muy amplio. Fue el primer departamento que vimos, pero nos enamoramos inmediatamente, ¿cierto? Amor.—Janice lo miró y ella asintió.
—Sí, no tuvimos que mirar otros.—Dijo ella y cuando tocaron el timbre fue a abrir la puerta. En ese momento Frank se sentó junto a mí.
—Debiste decirle a Grace que viniera.—Dijo y negué con la cabeza.—He hablado con Janice y dice que se va a disculpar.
—¿De verdad?—Eso me ahorraba una incómoda conversación.
—Sí. Le conté lo que me dijiste y... bueno, dijo que su profesor si era algo extraño y que podía ser verdad.
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Running in Circles
RomansaGerard es un profesor universitario de literatura, por lo que no es ajeno al ser humano en toda su complejidad. Eso lo consuela cada vez que se ve al espejo, tiene en cuenta que han existido personas peores que él. Hay personas (o personajes) que ha...