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- Naruto-kun....- decía entre sueños la pequeña Hyuga, provocando una sonrisa en el Uchiha.

"Parece que realmente amas a Naruto" se decía mentalmente Sasuke; hasta que al final también sucumbió ante el sueño.

Más tarde Hinata fue la primera en despertar, sin embargo no se movió, se sentía tan cómoda sobre las piernas del Uchiha, además que no quería abandonar la calidez que él desprendía, por lo que de reojo lo miraba y parecía perdido en su sueño, estaba tan tranquilo que literalmente nadie creería que es Sasuke Uchiha, el portador más poderoso del Sharingan, si se consentraba estaba segura que podía sentirlo, es decir su chackra, viajaba lento por su sistema circulatorio además sentía su enorme poder al instante.

-sera mejor que vuelvas a dormir- la voz gruesa y tranquila de Sasuke la hizo sobresaltarse mientras se sonrojaba debido a verse descubrierta, sin embargo ella no dijo nada y dejo que su mirada se perdiera en el cielo gris

-Sasuke-kun...-

-hmp....-

-su familia, es hermosa...es decir, todos tienen ese toque único y especial que los hace estar unidos, y es maravilloso...ojalá yo también pueda formar una así-

Sasuke solo sonrió un poco por lo dicho por la chica -Así que formarías un clan entero ¿He Hinata?- la chica solo se sonrojo tanto como un tomate y se levantó para ver al Uchiha a la cara, quien estaba un poco adormilado.

-yo, no dije que un clan entero....pero no niego que me gustaría tener muchos hijos- decía ella con su mirada desviada.

-¿Ha si? Y bien ¿Cuántos hijos quisieras tener?-

-yo am...4-

-¿Enserio? Por como hablabas dabas a entender que tal vez 6 u 8-

-¡No exageres!- decía Hinata sonrojada cosa que era divertido para Sasuke.

-como sea vuelve a dormir...-decia él volviendo a cerrar los ojos.

Sin embargo Hinata no hizo caso y se puso de pie para dar un paseo, necesitaba encontrar un lugar donde ducharse no tenía idea de cuánto tiempo había pasado pero ya empezaba a sentirse incómoda por lo que se dirigió al templo de los Ōtotsuky, para hablar con su madre y pedirle ayuda con eso.

Una vez estuvieron ambas en una de las tantas salas de ese templo donde había una especie de alberca, y/o aguas termales Hinata comenzó a hablarle a Hanako acerca de Naruto y de cuanto lo amaba.

-¿Así que has estado enamorada de ese muchacho desde niños?- pregunto la mujer

-s..si...de hecho, el me rescató de Toneri Ōtotsuky, quien había robado los ojos de Hanabi-chan... además me enseñó que pase lo que pase no debo retroceder-

-ya veo...yo solo quiero que seas feliz, y que vivas...vive tu vida, no la que otros quieren, ríe, llora, ama, enojate pero sobre todo vive...al final el aprendizaje y la experiencia es solo tuya y eso nadie te lo podrá quitar-

-mamá...- decía Hinata con los ojos llorosos

-mi pequeña, lamento haberme perdido todos esos momentos junto a ti...-

-te extrañe tanto -

-lo se...- Hanako se separó un poco de su hija y la miró - se feliz, busca tu felicidad el destino te llevará a dónde ni tú misma te imaginas...te amo-

-gracias...-

Ambas continuaron duchandose mientras Sasuke, se había quedado pensando en donde rayos se metió Hinata, por lo que fue a buscarla y el primer lugar al que le vino a la mente fue el templo debido a que ahí estaban sus familiares.

Comenzó a buscarla por ese enorme lugar, hasta que pudo sentir su chackra y la siguió, sin embargo la escena que presenció era extraña, ya que Hinata se estaba vistiendo, provocando que Sasuke observará su cuerpo quedándose inmóvil un par de segundos, hasta que negro y gris se encontraron por lo que él salió huyendo de ahí.

Hinata se sonrojo peor que un tomate pues enserio no había sentido la presencia del Uchiha, además que aunque tuviera el Byakugan activo este no le daba visión de 360° ella terminó de vestirse, con la imagen de la mirada de Sasuke en su mente.

Sasuke había salido prácticamente huyendo de ahí, sentía su cara arder y su corazón latía a mil, " maldita Hyuga" pensó solo de verla ahí, por algún motivo en su mente se había quedado grabada su silueta desnuda, ella tenía un cuerpo bastante bonito, es decir sus caderas eran anchas su cintura fina sus pechos eran grandes con pequeños pezones rosados además su cara de niña buena; pero rápidamente alejo esos pensamientos de su cabeza pues no era un pervertido ni veía a la Hyuga con esa intención, además no era el momento adecuado para pensar en ello, sin embargo ese pensamiento si tubo consecuencias físicas en él. Cosa que lo llevo a preguntar a Hanako donde podía tomar una ducha.

Hinata se había quedado sonrojada por lo sucedido hace un momento, pero extrañamente le gusto, si, es decir su cuerpo siempre lograba acomplejarla pero en esta ocasión la mirada de Sasuke era diferente, podía notar algo diferente en ella, ¿Porque quería que la tocase? No lo entendía, ni siquiera con Naruto había sentido eso ¿Que le estaba pasando?

En un muy largo, largo, rato ambos evitaron toparse o hablarse hasta que Itachi los llamo a entrenar, tenían que lograr sincronizar su chackra, claro si querían salir de ahí.

-bien Hinata, Sasuke...a entrenar - dijo Itachi.

Hinata lograba estar más calmada, aunque eso no evitaba se que sonrojara al tenerlo frente a frente; por su lado Sasuke estaba extremadamente nervioso, por tener a Hinata tan cerca suyo; ellos se tomaron de las manos, y continuaron con su jutsu.

Sasuke sintió una extraña corriente eléctrica recorrer su cuerpo en cuanto las manos de Hinata tocaron las suyas, ella lucía tranquila con todo "¿Cómo lo hace?" Se pregunto Sasuke, y se dispuso a consentrarse, sentía su propio chackra recorrer su cuerpo y también sentía el de Hinata, trataron de unirlos, sin embargo Sasuke rápidamente se alejaba o en ocasiones cortaba su flujo de chackra, haciendo difícil el entrenamiento.

-¿Que te pasa otouto?- cuestionó Itachi

-¿Hmp? Nada- siempre manteniéndose en una fachada de chico frío y serio

-bien de nuevo...

Y ahí iban de nuevo, ambos lo estaban logrando pero...

La perfecta sincronía del PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora