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Sasuke soltó un pesado suspiro y la miró —tengo muchos enemigos allá afuera, y tú tienes un Byakugan ¿Acaso no es motivo para atentados?—

Hinata comprendió la idea de Sasuke, no necesitaba ser un genio para saber que realmente quería protegerla y que no sufriera; pero aún así deseaba crear ese vínculo especial que existe de padres a hijos con alguien —bueno, podemos considerar otras opciones—

—-hmp?—

—podriamos adoptar—

— ¿Segura que es lo que quieres?—

Hinata no estaba segura, ella deseaba sentirse madre, deseaba cargar en su vientre aquella semilla que florecerá en un nuevo ser pero también necesitaba alguien a quien amar.

Sasuke noto su indecisión plasmada en su rostro, era obvio que Hinata no estaba muy de acuerdo en adoptar pero no creía que tener un hijo propio fuera una buena opción.

En la otra dimensión un hombre alto, de tez blanca, ojos y cabello del mismo color cuyo nombre es
Usagino gādian, miraba un mural que se extendía por todo el templo Ōtotsuky, estaba animado más de lo usual

—nuestra profecía se hará realidad y ya no estaremos más en el exilio— pensaba él con maldad.

Por otro lado en uno de los tantos hogares de Konoha un ninja rubio llegaba recién a su casa, en la cual no había aparecido en todo un día.

—¡Naruto-kun!— grito una mujer de pelo rosa a la vez que se encaminaba a ver al ninja rubio

Naruto solo buscaba un lugar seguro donde esconderse, Sakura-chan debía estar de mal humor por no haber aparecido ayer, seguramente le daría una paliza, así que instintivamente se cubrió cuando la pelirrosa se acercó.

—¿He?— dijo ella sin entender el porque se cubría.

—¿Ha?— pregunto él al ver que ningún golpe le llegaba, y tímidamente decidió preguntar —¿No estás molesta?—

—¿Molesta? ¡Baka! Me tenías muy preocupada— la mujer en cuestión lo abrazo, levantó su mano y acarició el magullado rostro de su esposo —¿Que te paso aquí?— decía ella, pasando su delicada mano en el rostro de su esposo cerca de su labio inferior.

—¿Que?— pregunto al sentir u. Poco de dolor cuando ella tocó la herida. " Haaa ya recuerdo, la pelea con el teme". —haa no lo sé— trato de hacerse el desentendido

—¿Cómo no vas a saber?— dijo ella un poco molesta

Naruto teniendo que lo golpeara decidió hablar — si tuve una pelea, estaba ebrio— menciono apenado

—Naruto— Sakura lo miró con compación e hizo unas poses de de manos para aplicar su jutsu médico

—gracias— fue lo único que el dijo.

Sakura hizo un pequeño gesto de molestia y se llevó la mano a su abultado vientre, provocando que Naruto se asustara —¡¿Estás bien?! ¿Te duele algo?—

Sakura sonrió y lo miró —no baka, mira siente— y tomo la mano de él colocándola en su pansita, cosa que sorprendió al Uzumaki

—¡Ho! Vaya, se mueve— decía alegre.

—se pone inquieto cuando estás cerca, quizás sea igual de hiperactivo que tu— decía ella sonriendo

—¡¿Tu crees dattebayo?!— Naruto miró emocionado a su esposa y le sonrió, para después incarse sobré su rodilla y comenzar a hablar al vientre de la pelirrosa —¿Hola? ¿Estás ahí bebé? ¡No se! Creo que no me escuchó Sakura-chan— decía él

Después sintió una fuerte patada la pelirrosa —creo que si te escuchó—

—¡¿De verdad dattebayo?!— no puedo esperar a cargarlo

—ya pronto, quedan 3meses—

—vaya—

—naruto has pensado en algún nombre para él o ella—

—hmp...ahora que lo dices, no...—

—yo pensé en llamarlo Boruto ¿Que opinas?— decía Sakura sonrojada

—me gusta, pero ¿Y si es niña?—

—no lo sé...pensé en llamarla Tsunade—

—¡Cómo la vieja! ¡No! ¡No! ¡No! ¡Va hacer solterona y amargada!—

—mi maestra no es así, baka— decia Sakura molesta, —aunque bueno, también pensé que podía llamarse Kushina—

—¿Cómo mi mamá?— decía Naruto dudando — no se, ¿No se enojara tu mamá?—

—buen punto...

—¿Entonces?—

—¡Piensa en algo baka!—

—no se, ¿Kiko?—

—¿Esperanza? No está mal, de hecho me gusta—

—bueno ya tenemos los nombres si es niño o niña—

En el departamento de los Uchiha, Sasuke estaba molesto porque un AMBU había irrumpido en su hogar mientras le hacía el amor a su esposa, nueva nota: no dejar las ventanas abiertas, tendría que recordarlo; molesto se vistió y junto a Hinata se encaminó a la torre del hokage.

"Ahora que quiere kakashi, estaba muy ocupado" pensaba Sasuke

Una vez llegaron y se encontraron dentro de la oficina del Hokage, Hinata se sorprendió demasiado al ver ahí a su padre, Hiashi Hyuga, lucía molesto y no sabía el porque así que instintivamente se colocó detrás de Sasuke.

—hola sasuke, Hinata— el primero en hablar fue el 6to Hokage

—¿Para que nos llamaste kakashi?— se quejó el Uchiha.

—bueno, pues el motivo está...— suspiro antes de dar la penosa noticia, por la cual Él y el consejo habían estado discutiendo todo un mes además de la intromisión del clan Hyuga  —tu y Hinata se tienen que separar—

—¿Que?— dijo ella asustada

—¡Es una maldita broma! ¡No lo haré!— decía Sasuke molesto.

—¡Hinata! Vámonos, ya no estarás casada con este...— decía Hiashi molesto

—¡No le ordenará nada a MI esposa!—

—sabes Uchiha, acepte que se casará contigo y se convirtiera en tu enfermera por traerla de regreso, pero ahora ya estás bien ya no hay necesidad de eso—

—¿Y que le hace creer que la dejaré ir? Hasta donde se ella ya no es una Hyuga, sino una Uchiha—

—el consejo y el Hokage están de acuerdo en que ella debe volver al clan, ya estuvo bueno de viajesitos y de fugas por ahí —

Sasuke río burlón y sarcástico —¿No cree que se tardó demasiado? Ya lleva siendo mi esposa un largo rato ¿No cree?—

Hiashi comenzó a sudar frio al entender el doble sentido de las palabras del Uchiha, por lo que de un par de zancadas llegó hasta Hinata y la tomo por los hombros, zarandeandola con fuerza, en los ojos del castaño se notaba la furia que crecía como el fuego —¡Dime qué no! ¡Dime qué no es cierto!— decía el colérico.

La perfecta sincronía del PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora