La perfecta sincronía del Poder

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Ese comentario fue suficiente para que Sakura ardiera en irá mandándolo a volar de un solo golpe.

—¡No le hables así a Hinata!—

Hinata estaba en shock sin embargo sabía que una poderosa pelea están apunto de ocurrir, la sonora risa del Uchiha fue  audible una vez que el polvo por la pared que destruyó la médico se dispara.

—vaya Sakura, golpeas más fuerte...pero me gustaba más cuando eran sentones—

—¡SHANAROOO!— Nuevamente se había lanzado a atacar, pero ese golpe fue fácilmente detenido por el susanno del Uchiha.

—jajajaja milagro que no intentas matarme con un kunai—

Naruto había se mantenía oculto en un rincón observando todo lo que Hiashi hacía, pudo ver cómo este liberaba a Toneri de dónde ellos lo habían dejado.

—¿A qué debo tu visita?— la voz de Toneri se escuchaba adormilada, como si todo esté tiempo hubiese estado durmiendo.

—vengo a proponerte un trato— hablaba Usagino

Naruto sabía que Toneri no tenía ojos, y Hiashi no movía los labios por lo que escuchar una segunda frase de parte de Toneri se le hizo escalofriante.

—¿Un trato?— decía el Ōtotsuky confundido, él sabía que no era ese Hyuga quien le hablaba era una persona diferente.

—si, se que tú deseas cumplir el decreto de Hamura Ōtotsuky y yo quiero a mi diosa, así que aquí tienes a tu princesa Byakugan—

—¿Ha? ¿Princesa Byakugan?— decía Toneri sin creer que Hinata hubiera vuelto a él.

Fue entonces que él bebé que cargaba Hiashi, fuera pasado a los brazos del Ōtotsuky, mientras el Hyuga caía al suelo, como un trapo viejo.

—¿Ha? Me has mentido, tu no me has traído a la princesa Byakugan—

—correccion, si la traje a la original—

—¿Y pretendes que yo te crea?—

—sigueme—

Ambos Ōtotsuky se dirigieron a un misterioso santuario oculto en el castillo, bajo la mirada atenta del Uzumaki, fue entonces que llegaron a un lugar que parecía una enorme caja fuerte

"Esto no puede ser el tenseigan, es decir se destruyó hace mucho"

Pensaba Naruto al ingresar a dicho lugar, mantenía su chackra oculto, pero deseaba entrar en modo sabio de 6 caminos pues imaginaba que quizás había una especie de técnica similar al limbo de Madara donde él podía sentirlo pero no verlo, deseaba poder hacerlo pero así lo descubrirían.

Usagino quien sabía de la presencia del Uzumaki y sabía que era bastante bueno ocultando su energía había algo que no podía ocultarle a él, su alma; así que se apresuró, quizás era algo sádico el desear el mal de la bebé mientras había público presente.

Junto a Toneri abrió una enorme puerta que tenía plasmada dos caras de Kaguya, a simple vista ambos aplicaron chackra y fue cuando ingresaron a un cuarto similar a un bosque, se adentrarón por lo que rápidamente se acercaron a la fuente.

—¿Que clase de lugar este?— pregunto Toneri.

Pues ni siquiera él que había vivido toda su vida ahí tenía conocimiento de eso, además que ahí la voz de Usagino no era un susurro sino que era normal.

—este, es el puente que conecta tu mundo con el mío, tiene muchos nombres...pero yo lo llamo mundo de los espíritus—

Toneri estaba atento a lo que ese tipo hiciera, así que escuchaba una cascada, estaban frente a una.

Naruto miraba a un tipo similar a Toneri pero más pálido, con algunos rasgos de conejo; tomo a la bebé que el Ōtotsuky cargaba y sin piedad la arrojó al agua, fue entonces que Naruto reconoció a la bebé, era de Hinata, el la había visto, sus ojos perla y ese cabello azabache que apenas asomaba de su cabeza, no tenía dudas era ella, no lo pensó dos veces y se lanzó a atacar.

—¡Rasengan!— sin embargo cayó inconsciente.

Usagino rio— los vivos no entienden que aquí en nuestra dimensión no tienen poder ni jurisdicción —

Toneri solo se quedó pensando, cuando un salpicón de agua le llegó a la cara —¡¿Que te pasa?!— menciono molesto

—agradeceme luego, quieres—

Fue entonces que él Ōtotsuky sintió comezón terrible en sus ojos y rápidamente se rascó, parpadeo un par de veces y era increíble, podía ver, veía de nuevo.

—hay que esperar 20 min, en lo que la princesa tiene la edad adecuada—

—¿Porque me ayudas?— dijo Toneri desconfiado

—porque lo harás también—

Naruto tenía el sueño más hermoso de su vida, estaba viendo a su padre y su madre juntos.

—¿Porque estás aquí dattebane?— preguntaba preocupada la pelirroja

—¿Que te pasa hijo?— Minato pregunto igual de preocupado que su esposa

—¿Papá? ¿Mamá? ¿Que hacen aquí? ?estoy dentro de Kurama?—

La mujer y el hombre intercambiaron miradas de complicidad y al mismo tiempo de preocupación.

—Hijo, no estás dentro de Kurama... nosotros, estamos en el limbo— Minato tomo la palabra al ser él más censible

—¡Estoy muerto!— grito el ninja rubio joven

—no tengo otra explicación, dattebane—

Naruto comenzó a hacer conjeturas acerca de lo que pudo o no haber pasado y entonces se levantó del suelo, de golpe —¡No estoy muerto! ¡Estoy en su mundo!— dijo tras recordar la explicación del conejo andante

—¡¿He?!— dijeron ambos mayores.

—si, seguí a Toneri y a ese tipo con cara de conejo hasta aquí donde, hecharón a la bebé al agua ¡La bebé dattebayo!— entró en pánico.

—¿Pero tú tiene un niño, Boruto?— hablo Minato sin entender nada

—no, no es mi bebé...es de Hinata, ella...— se deprimió al pensar lo triste que estará al saber que su bebé había sido ahogada, pero rayos no podía ser así, no, tenía que encontrar un poder que pudiera usar, y ahí fue cuando después de ver mucho pensar a Naruto, kurama hablo

—¡Hey niño tonto! Yo te ayudo—