Capítulo 3

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La semana entera evité poner un pie en el club. Si no iba a ese lugar, existían muy pocas probabilidades de tener contacto de algún tipo con Off, así que me quede en casa con el pretexto de qué estaba avanzando a mi historia, por si Jennie preguntaba. La cosa era que por más que intenté borrar a Off, no podía, su imagen besando a ese chico venía a mí de cualquier manera, ya fuese en sueño, mientras intentaba escribir o me ponía a pintar.

Por uno u otro motivo tampoco había visto mucho a Mike, por lo que, tampoco había mencionado a Monet. El único ser vivo que me acompañaba en mis crisis existenciales, un cachorro de un mes y medio que bauticé con el nombre de un famoso pintor.
También no había querido mencionarle nada a Mike sobre Monet porque lo notaba extraño, cada que intentaba acercarme siempre estaba cansado, lo cual me hacía pensar que podría tener a alguien más, esa idea cruzaba seguido por mi cabeza, pero no podía ser. Me negaba a creerlo.
No fue hasta el sábado en la noche que intenté entrar a su despacho, que la puerta estaba cerrada con candado y lo escuché hablar por teléfono de una manera más baja de la normal. Eso me asusto, porque él nunca había cerrado antes.
Por mi mente cruzó tocar, pero tal vez podría ser una llamada privada del trabajo, así que baje la mano y di un paso atrás. Miré la puerta por mucho tiempo deseando algo, tal vez que supiera que estaba aquí, que lo necesitaba, pero no sucedió y me recargue en el muro junto a su puerta y lo espere; me senté en el piso abrazando mis piernas y contemple la estancia y los cuadros encima de la chimenea, paso mucho tiempo y lo seguía escuchando hablar. Me dolía, me lastimaba escucharlo reír y no formar parte de eso. Una lágrima se me escapo, pero la limpié y me puse de pie. Tome un respiro para después irme a nuestra habitación. Él estaba ocupado, así que no tenía caso seguirlo esperando.

Debe estar ocupado dejando todo listo para nosotros o simplemente está teniendo muchísimo trabajo. Sí, eso es Gun, solo deja de preocuparte.

Me acosté en nuestra gigantesca cama mientras me doy una y otra explicación del porqué de su alejamiento en estos días; y eso me tranquiliza, hasta cierto punto.

El lunes Mike llega más temprano de lo habitual, por lo que, cenaremos juntos y eso me emociona.

—Cariño, que bueno que pudiste salir temprano —le sonrío cuando entra por la puerta.

—Tengo una cena de negocios —me da un rápido beso en los labios y se aleja —Dile a Jennie que prepare algo ostentoso y magnífico. Debo de quedar bien.

— ¿Quién viene? —lo sigo al despacho.

—Unos compañeros del trabajo y algunas personas más.

Quiero preguntar si entre ellos está Off, pero me abstengo, por lo que, no puedo dejar de retorcer mis manos mientras miro como Jennie se pone contenta y empieza a realizar distintos platillos. Faltan dos horas para la cena, pero debería empezar a alistarme ahora.
Me vuelvo minucioso al escoger un traje, pero mi constante llamada de atención mental para que sea igual de despreocupado que siempre me hace elegir un traje baige. Es bonito y con estilo, pero nada dramático.

— ¿Mike, a qué hora los citaste? —Entro a su despacho y lo miro hablando por teléfono, pero cuelga nada más verme, eso hace que mi estómago se retuerza, pero lo ignoro —Uh... ¿Vendrán a las 7:00 p.m.?

—Sí, a las 7:00 p.m. y son cinco —regresa su mirada a los papeles frente a él. Espere qué digiera algo por mi atuendo, pero no lo hace. Trago duro y doy un paso atrás —Iré... iré a revisar cómo va Jennie con la comida.

—Gracias, cariño —sonríe levemente, pero evita mirarme mientras sigue leyendo sus papeles.

Todo está bien, Gun. Él solo está ocupado y tiene algunas llamadas confidenciales, así es la política.

Prohibido amar | OffGun | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora