Prohibido amar | OffGun | ✔️

Capítulo 5

A la mañana siguiente bajé a desayunar con él, si quería comenzar mi plan, primero debía hacerlo pensar que me tenía, debía hacerlo pensar que empezaba a ceder.

—Buenos días, Jennie —la salude sonriente mientras caminaba hacia el comedor. Me miró sorprendida.

—Buenos días, Gun.

Mike bajó el periódico y me miró. No fue hasta que me senté que lo miré.

—Buenos días, Mike —sonreí levemente y esperé a que Jennie me sirviera.

—Buenos días, cariño —sonrió contento y puso el periódico a un lado —¿Te sientes mejor? ¿Por qué no cenaste conmigo anoche?

—En efecto, me dolía un poco la cabeza y preferí dormir —Tomé un trago de agua para calmar mi respiración.

—¿Quieres ir al doctor? ¿O puedo traerlo para ti? —Mi necesidad por golpearlo era mucha, así que me concentré en mi desayuno.

—Estoy bien, no te preocupes —después de un segundo analicé que estaba siendo cortante y no me ayudaba —Pero gracias por preocuparte —Lo miré y puse una sonrisa en mi rostro. Una fingida. No lo notó, últimamente no lo hacía.

—Es mi prioridad hacerlo, no tienes que agradecerme —sonrió y asentí, porque no logré sonreír.

Cuando estaba por terminar mi platillo, se aclaró la garganta para llamar mi atención.

—El baile benéfico será el sábado. Aún irás conmigo, ¿verdad? Las personas esperarán mirarte. Por tus actos benéficos sería una sorpresa no verte. Yo... quiero que me acompañes —susurró la última frase.

Y yo quiero dejar de escucharte, maldito mentiroso.

—No lo sé, voy a pensarlo —contesté después de unos minutos.

—Claro —trago y se acomodó la corbata —Eso está bien. Solo recuerda, es en dos días.

Asentí mientras lo miré ponerse de pie. Dudó un segundo, pero se me acercó e hizo ademán de intentar darme un rápido beso, por lo que, bajé mi mirada y me lo dio en la frente.

—No me... presiones Mike, paso a paso —dije lentamente y lo miré, entonces le sonreí para que supiera que estábamos en el camino correcto para la "reconciliación". Me miró varios segundos y una leve sonrisa esperanzada apareció, entonces se alejó.

—Bien, paso a paso. ¿Te veo en la cena?

—Claro —asentí. Mantuve mi mirada en él mientras se iba, porque sabía que voltearía para verme y lo necesitaba confiado, necesitaba que pensara que aún me importaba "nuestro" matrimonio.

—¿Estás bien, Gun? —preguntó Jennie cuando me quede solo.

—Lo estoy —le sonreí. Entre menos personas se dieran cuenta de mi mentira, sería más fácil.

Soltó un suspiro.

—Sabes qué puedes hablar conmigo. No pases esto solo —Puso una mano en mi hombro y se sentó junto a mí.

—Lo sé, gracias Jen —tomé su mano —por siempre estar para mí.

Asintió sonriente y entonces le pregunté por su sobrina. Amaba hablar de ese angelito, por lo que, era una muy buena distracción.

Esa tarde me preparé para regresar al club, después de más de un mes de no asistir, decidí que debía empezar a retomar mi rutina, si pretendía que pensarán que esto volvía a ser como antes, debía tomar mis hábitos de vuelta.

Saqué la ropa deportiva de siempre, pero al contemplar el shorts negro y la playera blanca, noté que no era nada atractivo.

Cerré los ojos frustrado y respiré varias veces, debía tranquilizarme y hacer cada uno de mis movimientos de manera calculada. El club era un punto de reunión de personas poderosas y yo necesitaba a alguien para mi juego. Necesitaba que alguien se atreviera a unirse y no le importaran los sentimientos.