Prohibido amar | OffGun | ✔️

Capítulo 16

*¿Te veo esta tarde? *

Sonreí cuando leí el mensaje de Off al despertar. Procuré que Mike continuara en el baño mientras le contestaba.

*Sí, te veo allí*

*Te quiero*

*También te quiero*

*Me gusta saberlo*

—¿Por qué sonríes? —Escuché la voz de Mike a mi espalda, por lo que, volteé algo asustado.

—Leía un mensaje de mi Pim —Me encogí de hombros para restarle importancia.

—Oh, qué bien —asintió y caminó al espejo de cuerpo completo —Ahora que mencionas a tu hermana, ¿Por qué no la invitas a venir unos días? Son vacaciones —Me sonrió a través del espejo.

—¿Venir? Pero no creo que sea oportuno.

—Claro que lo es —Se giró y me sonrió por completo —Está hecho, la invitaremos a que venga.

Esa era su jugada ¿cierto?, traer a Pim para mantenerme entusiasmado con ella presente, porque ¿Cómo tener peleas con él si ella está en la casa?

Quise gritar de frustración, pero lo reprimí. Jugaría sus cartas y esperaría mi turno.

—Hablaré con ella esta tarde.

—Bien, ahora bajemos a desayunar —Puso una sonrisa en su rostro después de darme un casto beso en la frente y se giró hacia la salida.

Mientras estábamos frente a frente en el comedor lo miré sacar su celular varias veces y cuando en una de las ocasiones que me atrapo mirándolo, sonrió y por primera vez empecé a notar su falsedad.

Dios mío, si yo mismo era el maestro de las sonrisas falsas, ¿Cómo es que no lo noté antes?

—Solo es algo de trabajo, ya sabes —se llevó un bocado a la boca.

—Entiendo —asentí sonriente —Por cierto, estaba pensando en donar regalos y dinero para distintas casas hogar —Miré mi plato y sonreí un poco de manera disimulada —Pensaba que hacía ya varios días que no salía.

Me observó y finalmente asintió.

—Me parece estupendo. Puedes mandarme los nombres de las casas hogar y les haré llegar los cheques.

—No, yo haré los cheques.

Noté como su saliva se trabó en su garganta, porque no tendría control sobre el dinero.
Había sido tan estúpido al no darme cuenta de eso antes.

—Uh... eso también puede ser una opción —Miró su desayuno y después hacia la cocina —Creo que debo irme, tengo una reunión temprano —me miro.

—Bien, que te vaya estupendo.

Sonrió y se puso de pie.

—Habla con tu hermana, te veo al rato —beso mi frente como cada mañana y después se fue.

—¡Jennie! —Me puse de pie con mi comida sobrante cuando ella entró corriendo.

—¿Qué ha sucedido ahora?

—Mike quiere que Pim venga.

—Okay y el problema es...

—Que él nunca me pide que invite a mi familia, siempre yo se lo propongo, pero él la quiere aquí, porque de algún modo su mente retorcida así me controlara.

—¿Sospecha de tu...?

—No lo creo —negué algo dudoso —Tal vez simplemente quiere mantenerme contento —solté un suspiro —Debo hablar con ella.