Sentada en mi cama desnuda terminó de aplicarme mi crema corporal, desde temprano había comenzado con la búsqueda de qué ponerme para la cita. Estaba un poco ansiosa por lo que pasaría, Federico me ponía los vellos de punta con tan solo una mirada y cada parte de mi ser se alteraba por tan solo escuchar su voz. Por lo que comencé desde temprano en los preparativos para mi cita, me bañe y me depile porque no estaba segura al cien por ciento que pasaría. Me puse ropa interior algo atrevida, pero que no combinaba, no me quería mostrar tan preparada para algo que no sabía si pasaría o no. Después de debatir entre una falda de cuero roja y una negra de tela opaca opté por la negra, corta y elegante. Un top de lana fina en color blanco que enseñaba un poco de piel en mi abdomen y un tapado corto con estampado a cuadros en beige, marrón oscuro y marrón claro. Calcé mis pies con unas bucaneras de cuero negras que me llegaban por encima de las rodillas, me puse en el cuello un collar de oro con forma de luna, en mi mano un par de anillos y complemente el conjunto con una pequeña cartera de mano negra.
Planche mi pelo rubio dejándolo suelto, me maquillé con algo de base y corrector para mis ojeras, no había estado durmiendo bien y comenzaba a notarse. Me puse algo de iluminador en zonas que quería resaltar de mi rostro, me puse algo de sombras cafés en mis párpados, un poco de rímel en mis pestañas, algo de rubor en mis mejillas y un gloss rosa suave. Dándome una mirada en el espejo de mi habitación sonrió satisfecha, le había dicho a mi madre que saldría esta noche cosa que no le agrado, pero cambió de parecer cuando supo que estaría con Federico.
Revisando la hora en mi teléfono escuche el timbre sonar, guarde el aparato en mi cartera y me encamine a la entrada donde apenas abrí la puerta me encontré con mi vaquero favorito. No llevaba su sombrero, algo que me dejo ver un poco mejor su largo y abundante cabello castaño. Traía una chaqueta de jean negro estilo americano, una camisa escocesa verde oscuros, azul marino y blanca, abierta de los tres primeros botones dejando ver un poco de su pecho, pantalones de jean negros rasgados en sus rodillas y un par de converse negras. Escudriñe su cuerpo a detalle antes de saludarlo con un beso en la mejilla, él no se quedó atrás y también me observó de pies a cabeza.
—Te ves hermosa Andrómeda, a tu lado parezco un vago —bromea él haciendo que me ría, en verdad ante mis ojos se veía estupendo y la que desentonaba en este lugar era yo. Su mano tomó la mía haciéndome reaccionar y ambos salimos de mi casa para ir donde su camioneta. Comenzamos un viaje con música que puse en mi celular y cantando de vez en cuando algún que otro tema, mi mirada estaba perdida en la imagen del paisaje y el perfil de Fede.
—Este sitio es tan tranquilo —murmuró volteando a ver a Federico que mantenía su vista fija en el camino, las veces que había viajado con él en la camioneta me había dado cuenta de que él mantiene su atención siempre en el camino. Algo que internamente agradezco, en mi hogar conduzco siempre y cuando salgo con mis amigos prefiero quedarme como la conductora designada porque la única vez que deje que mi amiga Keira condujera mi auto terminó con un farol roto y una multa por mal estacionamiento.
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PERVERSA CRIATURA
FantasyMe mintieron... y lo pagarán. Me sacrificaron... y se arrepentirán. Ellos me quitaron lo que me hacía humana... Ellos me volvieron... una perversa criatura. Sinopsis completa adentro del libro. ADVERTENCIA Contiene escenas de sexo, violencia, abuso...