Capítulo 24

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Koharu Tsuyoshi

—¡Me derrito! ¡Me derritoooooo!

—Haru, no exageres.

—Calor inmundo.

Una vez, llegamos a la playa empecé mi proceso de fotosíntesis mientras los demás acomodaban las sombrillas y manteles para que descansemos de vez en cuando.

—Las chicas cuidaremos las cosas así que vayan a cambiarse primero, y luego vamos nosotras. —sugirió Shima, mientras se acostaba sobre la recién tendida manta.

Una vez se fueron empezamos a hablar. —Gracias por dejar que Mitsuki se uniera.

—¡No hay problema! Mientras más, mejor. Me hubiese gustado que A-chan también viniera, pero tenía planes. —confesó algo desanimada la de cabellos morados.

—No debemos ponernos tristes desde el inicio, ¡solo disfrutemos! —era increíble el modo en que la peliverde siempre podía animar el ambiente.

—Nishina-san tiene razón, tenemos sol, arena, mar y muchos bishonen, un paraíso de verano. —añadió mi querida amiga.

Tras un par de minutos hablando los chicos regresaron, así que intercambiamos puestos, ahora ellos cuidaban las cosas mientras nosotras nos cambiábamos en los vestidores.

Una vez afuera decidimos jugar vóley, no soy destacable en los deportes así que la idea no me emocionaba demasiado. Nadar hubiese sido una buena opción, de no ser porque es incómodo que la arena se te pegue al salir.

En fin, los equipos eran de la siguiente manera:

• Mutsumi, Igarashi, Shima y yo.

• Nanashima, Kae, Shinomiya y Mitsuki.

La primera en sacar fue Shima, el nivel con el que jugaba era digno de un campeonato internacional, y Kae-senpai no se quedaba atrás; más que ser un juego en equipos parecía ser un uno a uno entre ambas chicas talentosas. Segura de que tal competencia duraría varios minutos empecé a tararear mientras observaba como un niño enterraba sus juguetes en la arena.

—¡Cuidado! —tal parece que Kae había realizado un perfecto remate que se dirigía hacia mí. Todo pasó tan rápido como para percatarme de ello, cerré los ojos esperando el golpe que no tardaría en llegar, pero en su lugar unos brazos me rodearon y cubrieron mi cabeza.

—¡Mutsumi-senpai! ¿estás bien? —apresurados sus kohais se acercaron al mayor.

—Si, estoy bien, como sabía que pronto el balón caería el dolor se redujo. —sonrió. Siempre sereno.

—Me alegra que estés bien, pero tanto contacto físico no era necesario. —habló el rubio separándonos.

—Es verdad, lo siento Tsuyoshi-san, no quise incomodarte ni nada similar, solo actúe por impulso ante la situación, no volverá a pasar. —se disculpó el mayor haciendo media reverencia.

Mente en blanco, no te pongas nerviosa, olvida ese momento, solo piensa en otra cosa. Un jingle, sí, eso servirá.

Colores y lindos colores, que pintan y pintan, requete bien.

—No hay problema, gracias por... —el kohinoor es el kohinoor, poderoso el chiquitín. —evitar que la pelota me golpeara. Iré a sentarme un rato, ustedes sigan jugando.

Alejándome de ellos, me recosté donde estaban nuestras cosas y esperé a que el tiempo pasara, los deportes no serán lo mío, pero nadie puede ganarme cuando se trata de vaguear. Relajarse al aire libre es de lo mejor.

⋕⠀♡̶⠀Apariencia⠀⇉⠀⸂⠀Watashi ga Motete Dousunda!❜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora