Capítulo 20

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Koharu Tsuyoshi

—Mi corazón es tuyo, tomalo o dejalo.

—Demasiado directa, Haru. —replicó Mitsuki. —Niña, cuidado con las tijeras.

— ¡Sé lo que hago! Soy la peluquera de mis muñecas. —se defendió Kirari llena de orgullo.

Nos encontrábamos sentados en el piso del cuarto de la pequeña rubia, ella se encargaría de cortar mi pelo a su gusto.

—Bien, terminado. ¿Qué tal? —habló emocionada pasándome un espejo.

—JAJAJAJAJA, TE VES HORRIBLE. —se burló Mitsu, riendo a todo lo que sus pulmones le permitían.

— ¡Hice lo mejor que pude! ¡Se movía demasiado! —a defensa suya la ojiverde objetó.

—Dejen de hacer tanto ruido. —pidió Nana al entrar por la puerta. —JAJAJAJA, TE VES ESTÚPIDA.

— ¿VERDAD? —agregó mi querida amiga ahora llorando en el piso mientras sostenía su estómago.

— ¡Quisiera ver sus títulos de peluqueros profesionales, gracias! —pidió la menor para luego guardar sus tijeras escolares.

—A mí me gusta. —sonreí.

La cara de sorpresa seguido de una brillante sonrisa de Kirari valía oro, aquel don de sonrisas perfectas solo pertenecía a los Nanashima.

—A todo esto, ¿por qué querías el corte? Creí que te gustaba ocultar tu rostro para que no te hablen y puedas dormirte en cualquier lugar con facilidad. —agregó Mitsu secando las lágrimas que salieron de sus ojos tras reír.

—Sí. —aclaré mi voz. —Me gusta alguien y de algún modo quiero que me note, supongo.

— ¡Oh my! —tras chillar la alumna de notas perfectas me abrazó. —Estoy tan feliz por ti, ¡sin duda le gustarás!

— ¿De verdad? —la pequeña sonrió, y luego de asentir a su pregunta continuó. —Bien, no me opondré, después de todo eres la única que podría estar con Nii-chan.

— ¿Qué? —preguntó con confusión e incredulidad del rubio.

—No, él no es quien me gusta. —poco a poco pude ver como la sonrisa del rostro de la pequeña se esfumaba. —Me gusta Mutsumi-senpai.

—Lo sabía, sí hubo un segundo de duda. —alegó victoriosa la víctima de la fiebre del oh my.

—Pero Nii-san y tú son muy cercanos, siempre vienes a nuestra casa y ves Puri Puri Moon conmigo, incluso te enseñé la coreografía... eres la única que ha estado tan unida a Nii-san y a mí... ¿por qué? —al finalizar empezó a llorar de forma desconsolada, nunca pensé que me vería de esa manera.

—Tranquila, que le guste alguien no significa que deje de venir, las cosas seguirán igual, además... a mí me gusta Serinuma, no éste espantapájaros. —el mayor intentó consolar a su hermana.

— ¿No te gusta Haru? —se calmó un poco, pero al negar la menor volvió a llorar nuevamente. —¿Por qué? Haru es muy buena, siempre se la pasan riendo juntos y hablas de ella siempre que cocinas, todo el tiempo es Haru, pero ¿por qué ahora es Serinuma?

—Momento de confesiones. —rio la que solo observaba mientras usaba su celular.

—Namakemono es especial, sí, pero no en ese sentido.

Pasó una hora para que finalmente los sollozos cesaran, eventualmente decidimos dar un paseo en la noche. Nana llevaba a Kirari dormida en su espalda, mientras Mitsuki decidió quedarse en la casa hasta que regresaramos.

— ¿Quién diría que se pondría así solo por eso? —inició la conversación.

—Supongo que fueron mis encantos. —al decir aquello bufó y me empujó levemente. —Me sorprendió, sé que no es lo correcto, pero me sentí feliz al saber que me aprecia, ella realmente me agrada.

—A mí igual, eres mi mejor amiga después de todo, me gusta que tengan una buena relación.

—Eso creo. —hubo unos segundos de silencio. —¿Hablas de mí mientras cocinas?

—Siempre haces comentarios extraños y tu presencia naturalmente me resulta divertida, quizá inconscientemente hablaba de ti mientras cocinaba, bueno, no estoy seguro de eso, también me sorprendió cuando Kirari lo dijo. —su mirada estaba perdida en algún punto, no miraba al frente, tampoco miraba arriba, simplemente miraba la "nada" misma. Es gracioso que se lo haya tomado tan enserio. —No te rías.

—Lo siento. Nanashima-senpai, a veces eres tan despistado como un niño.

—Nana.

— ¿Qué?

—El día del festival me llamaste Nana. Sigue haciéndolo.

—En mi mente siempre eres Nana, así que será fácil acostumbrarme.

—Sabes, es extraño poder ver tus ojos. —reí al escuchar eso. —Así que... Mutsumi-senpai. ¿Desde cuándo?

—Los fuegos artificiales, o antes, no lo sé realmente, siempre creí que era peligroso estar cerca de él, pero también quería esa paz y quietud que lo caracteriza, estar a su lado me hace sentir tranquila y segura.

—Entiendo. Aunque es algo extraño de asimilar.

—Para mí igual, pero me gusta el sentimiento, es raro y agradable al mismo tiempo.

—Igual que tú. En fin, regresemos. —dicho y hecho regresamos a la casa del rubio.

Una vez ahí me puse el pijama para dormirme en el sofá, más el rubio no permitió que hiciese eso.

—Duerme en mi cuarto, yo dormiré en el sofá. —ordenó mientras acomodaba unas sabanas.

—Pero es tu casa.

—Exacto, yo mando. Solo ve a dormir y yo haré lo mismo. —entre bostezos revolvió levemente mi pelo y se durmió.

Estoy durmiendo en la casa de senpai. Creo que este lugar se está volviendo un segundo hogar para mí.
























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Mis maratones 100pre son re tristes, así que seguro ya se lo esperaban xd

Esta vez quiero hacer una maratón no tan maratón (?

Voy a subir un capítulo de esta historia cada día hasta el viernes, serán capítulos diarios durante una semana :D

Espero cumplir como se debe xd

Ando releyendo la historia uwu

Extraño poner referencias, no sé como perdí la costumbre D:

Me gusta esto de poner quien narra al inicio de cada capítulo uwu

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Tell me what I got to do.

⋕⠀♡̶⠀Apariencia⠀⇉⠀⸂⠀Watashi ga Motete Dousunda!❜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora