LO PROHIBIDO NUNCA FUE MÁS TENTADOR.
Miguel Ángel, o simplemente Andy, se destaca por ser un chico tranquilo, inteligente y de buena familia. Es hijo único de la dueña de la marca de vino más popular del país y del futuro gobernador del estado, adem...
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—Alto ahí—demandó madre. Traía una copa de vino en sus delicadas manos—. ¿A dónde van?
Leo y yo habíamos dejado las cosas en mi cuarto y estábamos por ir a la estación policial donde estaba Greg. Lo bueno de que Leo tuviera un padre de abogado con un bufete muy prestigioso, era que encontrar a alguien detenido era sencillo cuando sabías a quien llamar.
—No importa—Madre hizo un ademán con su mano libre restando importancia—. Robbert organizó una cena importante esta noche y ambos deben estar presentes.
No tengo tiempo para esto.
—¿Entonces vendrá mi papá?—La alegría en el tono de voz de Leo era evidente. Este chico realmente me entregaría a mi solo por un poco de atención de su padre.
¿Y cómo culparlo? Vicente no ha parado más de cinco días seguidos en Villarreal luego de que su esposa, la mamá de Leo, lo dejara por un narcotraficante muy poderoso. ¿Lo peor? Han está huyendo de la ley desde hace cinco años. El caso es que Vicente se ahogó en el trabajo y los viajes constantes a la cede del bufete fuera de Villarreal. Como consecuencia Leo ha tenido una madre que lo abandonó y un padre que aunque se quedó, parece que se hubiera ido con ella. Ausente. Supongo que de ahí a que Leo viva prácticamente en mi casa y lo haya tomado como un hermano.
—Desde luego, estaremos recibiendo a algunos seguidores importantes de la campaña de Robbert y otras personas más.
—¿Si la cena no es hasta dentro de varias horas por qué no podemos salir? Será rápido, necesitamos...—No sabía qué decir, no he sido muy apegado a la mentira.
Miré a Leo en busca de ayuda.
—Solo queríamos ir a la biblioteca central porque hay varios libros que no tenemos aquí. Si quiero pasar ese examen necesito aprenderlo todo.
Casi me lo creí, Leo parecía de lo más convincente.
—No te preocupes tanto, Leonardo, no hay forma de que no vayas a aprobar—La sonrisa que le dedicó madre a Leo fue, bueno, afable pero para mí me pareció algo más—. No pienso perderlos de vista, así que no irán a ningún lado.
¿De cuándo acá Sofía Martorell se preocupa tanto por nosotros?
No es que no se preocupe en lo absoluto, pero como dije antes, ella y padre solo viven para este mundo donde el dinero, los círculos sociales y el prestigio valen la pena.
—Esto es ridículo, madre—musité—. Martín nos llevará y...
—No está en discusión, Andy—Ella nunca me llamaba Andy. Algo... algo sucedía con ella—. Martín puede ir y buscar los libros que necesiten. Ahora vayan a estudiar antes de que los mande a prepararse.
