V O T A , C O M E N T A , S I G U E M E. P L S ? 😏
La prensa local nos había pedido unas fotografías juntos a todo el grupo, lo que me sacó del aura de incomodidad en la que me había sumergido sin aviso previo. Padre seguía a mi lado, su mano había bajado de mi nuca a mi espalda lo que provocó que volviera a tensarme y saliera en la foto con la sonrisa más plástica.
Necesitaba salir de ahí pronto. Tres flashes después murmuré una disculpa y me perdí entre las demás personas a nuestro alrededor. Mi respiración se había acelerado y un nudo había estrangulado mi estómago. Recogí una copa de champagne de un mesero que deambulaba por el salón y la bebí de un trago. No solía beber así, ni siquiera me gustaba mucho el alcohol, pero solo quería que lo que sea que me estaba pasando parara.
—¿Qué estás haciendo?—La pregunta me hizo saltar. Madre me tomó del codo y me lanzó una mirada acusadora.
—Solo iba al baño, madre.
—Acabas de bajar, y no me refería a eso—Podía oler su aliento lleno de champagne y algo más fuerte—. Tu padre nos necesita arriba, dará un discurso de agradecimiento, vamos.
Sabía que no tenía derecho a réplica, por lo que la seguí y nos unimos a padre en el segundo piso, dónde estaba el rellano de las escaleras principales por dónde Leo y yo habíamos bajado hace poco.
—Hace veinte años llegué a esta ciudad en busca de oportunidades, sueños que pudiera edificar—Padre inició su discurso con seguridad. Cargado de una voz arrolladora que mantenía a todos atentos—. Me esforcé por construir aquello que quería, pero, aun cuando lo había alcanzado supe que no era suficiente. Por mucho busqué mejorar y saciar está hambre, sin embargo pronto me di cuenta que estaba errado.
≫Había centrado mis prioridades hacia unos objetivos vanidosos y egoístas que no me llenaban. Sin embargo, cuando decidí ayudar a mi esposa con su causa benéfica, me sentí útil. Lo que me condujo a ver que aquella hambre no era por dinero, ni prestigio, sino por algo más valioso. Yacía en mi la necesidad de ayudar a construir un entorno ideal para todos, que como yo, vinimos en busca de la felicidad.
Estaba enganchado a la forma en la que padre exponía toda una red de mentiras tejidas tan minuciosamente sobre todos, quienes habían quedado atrapados en sus hilos. Era impresionante. Él sabía lo que hacía y yo definitivamente sabía que mentía. El sí quería poder y prestigio, el sí quería dinero, ¿Si no por qué involucrar a Andras, dueño de clubes gay y narcotraficante, para financiar su campaña? Era ilógico.
Sabía de sus negocios solo porque lo había visto en su despacho, lo había escuchado de sus empleados y, la única razón de que no hubiera muerto por descubrirlo era porque padre había metido su mano. Entonces, no es que padre sea un hombre cruel, pero era deshonesto y mi tendencia justa no me permitía estar conforme con él.
En algún punto había más flashes y aplausos que me sacaron de mis divagaciones. Desde aquí pude ver varias miradas. Como la de Andras, directa a él, oscura e indescifrable. Como si supiera que lo veía, sus ojos me enfocaron con un brillo travieso y lentamente deslizó una sonrisa hacía mí. Se sintió como si supiera muchas cosas sobre mí o quizá como si supiera que yo guardaba al menos una realmente importante. Era extraño de explicar, pero no me hizo sentir enfermo, solo... Incómodo.
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GREG
RomanceLO PROHIBIDO NUNCA FUE MÁS TENTADOR. Miguel Ángel, o simplemente Andy, se destaca por ser un chico tranquilo, inteligente y de buena familia. Es hijo único de la dueña de la marca de vino más popular del país y del futuro gobernador del estado, adem...